Visitando mi cuaderno Cantando por Fandangos, ahora convertido en EL MUSEO DEL FANDANGO, podrán elegir entre doscientos cincuenta (250) artistas distintos para escuchar este estilo de cante.

martes, 20 de octubre de 2015

Escuchando malagueñas de Francisco Lema (FOSFORITO)

Con tu venia, Javier.

El amigo Javier Osuna nos deleitaba hace muy poco con una entrada en su blog Los fardos de Pericón (1512) a cerca de la histórica figura del cantaor gaditano Francisco Lema (Fosforito). Imagino que todos ustedes la habrán visto, pero, de no ser así, antes de seguir leyéndome a mí, es preciso que pulsen aquí. ¿Ya han terminado de leer y han disfrutado del texto que nos ofrece el amigo Osuna?

¡Ea!, pues ahora a mí me da por acordarme de mis comienzos profesionales cuando en el curso 1967-1968, recién licenciadito en Ciencias Matemáticas, la Universidad Complutense de Madrid me contrató como "Profesor Ayudante de Clases Prácticas". Mi misión era asistir a las clases magistrales del geómetra y catedrático don Germán Ancochea Quevedo e inmediatamente que éste acababa, salir a la pizarra a exponer "casos prácticos" de la teoría explicada por el maestro.




Repitiendo aquella experiencia, y una vez que Javier ha impartido su clase magistral, acudo yo (como si su "Ayudante de Clases Prácticas" fuera) a ampliar con ejemplos cómo pudo ser la música de este malagueñero insigne que fue Fosforito (al que, por cierto, vemos en la foto de la izquierda con bata de trabajo en el local donde cuidaba de sus gallos de pelea).



Todos nos quejamos de que su voz no fuera grabada, viviendo como vivió una época en la que muchos sus contemporáneos sí que lo hicieron, algunos con menos fama y reconocimiento que el gaditano. Una pena, pero así fue, con lo cual no nos queda otro remedio que acudir a los que grabaron malagueñas asignadas a su autoría.

El propio Fosforito decía en una entrevista que una de las letras preferidas en su repertorio era ésta:

Si de ti pudiera vengarme
bien sabe Dios que lo hiciera;
pero es mi querer tan grande,
que lo pienso, me da pena
y lloro lágrimas de sangre.

Pues miren que esa letra la grabó en 1914 el cantaor conocido como El Niño Ríos acompañado a la guitarra por Nicolás Domínguez. Debe suponerse que sería una versión fiel a la del propio Fosforito porque ambos artistas compartieron carteles hacia 1903 según nos cuenta Javier Osuna. Vamos a escucharla:


Fernando el de Triana nos contaba que Fosforito tenía dos malagueñas: una corta y otra larga. Iniciaba su cante con la primera y solía usar la letra:

Ar campo me via llorá
donde no me vea la gente;
porque me haces pasá
las fatigas de la muerte,
y no te pueo orviá.

 Tras hacer unas pequeñas notas de temple, salía con su malagueña grande:

Desde que te conocí
mi corazón llora sangre;
 yo me quisiera morir,
 porque mi pena es muy grande
 y así no puedo vivir.

Esta es la malagueña que grabó en 1964 Diego El Perote, ya muy mayor, por lo que su grandeza quedó muy simplificada, según nos indica Jorge Martínez Salazar en el trabajo de Osuna. No voy a insertarla porque ya lo hizo el amigo Javier. Sobre la primera letra, Fernando el de Triana contaba que se había hecho muy popular  y que todo el mundo la canturreaba. Sin embargo, Martínez Salazar nos dice que

En ningún disco antiguo hemos escuchado esta copla, por lo que durante años supusimos que esta malagueña se hallaba perdida, y ello a pesar de que poseíamos desde mucho tiempo atrás un disco del Niño de Cabra con la malagueña en cuestión, sólo que en su título se adjudicaba a Chacón, atribución que en un principio dimos por buena. Fue en 1983 cuando volvimos a escuchar este cante en una grabación de Alfredo Arrebola con idéntica melodía y letra que la malagueña contenida en el disco del mencionado Niño de Cabra, pero esta vez adjudicada ya a Fosforito.

Adjudicación que hubo que dar por buena porque, atribuida a Fosforito ya la había grabado El Niño de las Marianas en 1912 junto a la guitarra de Ramón Montoya. Vamos a oírla:


No conozco la versión de Cayetano Muriel aunque sí la de Alfredo Arrebola. Añadiré por mi parte que esa malagueña fue grabada con igual letra y melodía que El Niño de las Marianas por el cantaor y guitarrista Telésforo del Campo en el año 1915. En cuanto a la letra Al campo me voy a llorar, puede que no se grabara en pizarra pero desde luego que debió de transmitirse oralmente. Escuchen, primeros años setenta, a Pedro Lavado, acompañado por Merengue de Córdoba, haciendo la malagueña de Fosforito:


Sí parece cierto que estas bellísimas malagueñas de Francisco Lema han sido poco cantadas si las comparamos con las del Mellizo, Antonio Chacón, El Canario o La Trini. Yo animaría a las nuevas hornadas de artistas flamencos a que le prestaran su atención.

Y para acabar mi clasecilla de hoy les dejo con la versión de la malagueña de Fosforito de un experto en la materia.. Juan Valderrama acompañado por Luis Calderito:

domingo, 18 de octubre de 2015

De cuando un crítico (don M. M. M.) se mete a erudito pero resbala.

Pues miren ustedes que el crítico de flamenco Manuel Martín Martín (o sea, el señor don M. M. M.), dio en publicar, en un diario que llaman El Mundo, con fecha 21-07-2015, una nota con el título Cuando el flamenco se convirtió en arte, referida al espectáculo En la memoria del cante: 1922, montado por El Ballet Flamenco de Andalucía,
"un espectáculo que, del 22 de julio al 30 de agosto, pretende poner en valor uno de los acontecimientos más relevantes de la historia del flamenco"
Y uno deduce que si esto se escribe el 21 de julio y que el espectáculo se estrenaría el 22, don M. M. M. no hace la crítica, como sería su obligación de "crítico", sino que hace una avanzadilla/propaganda del mismo. En ella nos trae varias citas de Rafaela Carrasco, responsable al parecer del montaje. Citas a veces erróneas, pero, ¿qué le vamos a hacer?, la cultura flamenca, el conocimiento de nuestra historia flamenca por parte de algunos de los que pretenden ser sus protanonistas, parece que no da más de sí...

Más preocupante es la actitud del señor don M. M. M. No teniendo crítica que hacer, se cree obligado a mostrarnos su erudición, enseñándonos a los pobres ignorantes que somos los aficionados, datos y juicios de lo que fue aquel Concurso de Cante Jondo celebrado en 1922 en Granada. Y es aquí donde don M. M. M. comete varios errores, uno de ellos el afirmar que Manolo de Huelva ganó un premio en tal concurso, cosa totalmente falsa.

Ese y otro detalles se los comunicamos a don M. M. M. a través del chismógrafo llamado "Facebook", pero el astigitano no se ha querido dar por enterado, debe pensar que él vive por encima de todo bien y todo mal.. Bueno, pues que, si él no se quiere enterar, que al menos los pocos seguidores de mi cuadernillo de memorias, sepan de los errores que don M. M. M. deslizó en ese diario que dice llamarse El Mundo. Pueden consultarlos en el grupo "Puente Genil con el flamenco" de Facebook, en una entrada de Álvaro de la Fuente titulada "Entonces, ¿qué era antes del 22?" y publicada el pasado 30 de septiembre.

martes, 13 de octubre de 2015

LA PAQUERA canta a la aurora.

Envío a mi amiga María Teresa Laguna.

Por eso de pretender que las neuronas estén fresquitas y funcionen como Dios les mandó que funcionaran, tengo la costumbre de echarme toas las mañanas una horilla y pico resolviendo problemas de Matemáticas (ya sé que muchos dirán, ¡pero que tío más raro!, y yo les digo que raro no, que no lo soy, simplemente pertenezco a una clase de gente que es que no servimos pá otra cosa).

Ese rato lo acompaño siempre con música de fondo (clásica, flamenco y, alguna vez, folk-lore sudamericano). Pues ná, que un día estaba con un problema de Geometría (mis preferidos) y como acompañamiento musical tenía una cassette de cante flamenco de los setenta que hacía años que no escuchaba. De pronto sale una melodía que inconscientemente me puse a tatarear porque me era familiar, aunque yo le ponía letras distintas a las que escuchaba. Suelto lápiz y regla que tenía porque andaba trazando unas cuantas bisectrices y me digo:
-Pero si esto son los cantos que yo escuchaba de nene cuando en mi pueblo se hacía el rosario de la aurora.
Se cantaban varias letras (por ejemplo, "El demonio a la oreja, te va diciendo...") y luego venía un estribillo ("Viva María, viva el rosario, viva Santo Domingo..."). Mi memoria no me permitía completar las estrofas y pido ayuda a mi paisana y amiga María Teresa Laguna. Me refresca la memoria y me ofrece varias coplas más:

El demonio a la oreja
te va diciendo,
no vayas al rosario
sigue durmiendo.

Los que van al rosario,
no tienen frío,
los que están en la cama,
tan arrecíos.

Las cuentas del rosario
son escaleras
para subir al cielo
las almas buenas.

y, ¿cómo no?, el estribillo:

Viva María,
viva el rosario,
viva santo Domingo
que lo ha fundado.

Estrofas de seguidillas muy sencillas, humildes, casi franciscanas. Claro que, mis paisanos menos apegaos a la iglesia. las parodiaban a su manera y cantaban aquello de

A la iglesia no voy
porque estoy cojo,
a la taberna llego
poquito a poco.

Pero bueno, ¿qué escuchaba yo en la aludida cassette? Pues nada más y nada menos que a doña Francisca Méndez Garrido (Jerez de la Frontera, 1934-2004), conocida como La Paquera de Jerez. Junto al guitarrista Parrilla de Jerez y a un coro que le hace el estribillo, en sus Aires de la aurora, aquí pueden ustedes escucharla:

jueves, 8 de octubre de 2015

EL PINTO por SEGUIRILLAS (Algunas muestras)




Para que ustedes sepan de qué ando hablando, les remito a mi anterior articulillo, donde pudimos oír unos cuantos cantes por Soleá de Pepe Pinto grabados entre 1944 y 1959. Hoy hacemos lo mismo pero con cantes por Seguiriyas.





1) Seguidillas gitanas (Si lo que a mí me pasa), año 1944, con Manolo de Badajoz

2) Seguirillas (Me despierto y digo), año 1948, con Melchor de Marchena

3) Seguirilla (Por qué te apartaste de la vera mía), año 1949, con Melchor de Marchena

4) Seguirillas (Hermanita, siéntate a mi vera), año 1950, con Melchor de Marchena

5) Seguirillas (El corazón de pena tengo traspasao), año 1950, con Melchor de Marchena

6) Seguirillas (Yo le estaba rogando), año 1952, con Melchor de Marchena

7) Seguirillas (Me dicen a mí), año 1956, con Manolo Carmona

jueves, 1 de octubre de 2015

El PINTO por SOLEARES (Algunas muestras)

El otro día, hablando del penduleo que ha existido a lo largo de la historia acerca del gusto por unos u otros de los estilos de cante, citábamos unas palabras de Estela Zatania donde se decía:

Cuando entrevisté al guitarrista Manolo Morilla (Morón de la Frontera, 1924-2013), me contó que en los años 50, el aficionado medio de Morón no sabía lo que era la caña, la debla, las cantiñas... Sólo conocían fandangos, sevillanas y alguna rumba. Soleá y siguiriya, sólo las cantaban los ancianos. Otros veteranos cuentan lo mismo.

Leyendo esto me vienen a la memoria las quejas del cantaor Antonio Cruz García (Antonio Mairena) de que en sus primeras grabaciones (hacia 1943) no le dejaron hacer soleares o seguirillas sino que le obligaron a registrar fandangos y cuplés por bulerías. 

Pues yo le digo al citado guitarrista de Morón, y a los veteranos que "contaban lo mismo", que no es cierto lo que dicen de las soleares y seguirillas. Éstas se siguieron cantando, además de fandangos y cuplés, en los espectáculos públicos de la época (todavía "Ópera Flamenca"). Y se grabaron, aunque no a todo el mundo que lo pretendía (Mairena no debió de tener suerte...).




Soleareros y seguirilleros nunca dejaron de ser Manolo Caracol, Pepe Marchena, Juan Valderrama o Pepe Pinto. Me he fijado en este último porque es un cantaor muy de mi agrado. Otro día hablaremos de sus seguirillas. Hoy vamos a escucharlo por soleares:



1) Bulerías por Soleá, año 1945, con Manolo de Badajoz

2) Soleares, año 1945, con Manolo de Badajoz

3) Soleares (Semblanza de Tomás Pavón), año 1952, con Melchor de Marchena

4) Soleares, año 1954, con Melchor de Marchena

5) Bulerías por Soleá, año 1959, con Manolo Molina