Con tu venia, Javier.
El amigo Javier Osuna nos deleitaba hace muy poco con una entrada en su blog Los fardos de Pericón (1512) a cerca de la histórica figura del cantaor gaditano Francisco Lema (Fosforito). Imagino que todos ustedes la habrán visto, pero, de no ser así, antes de seguir leyéndome a mí, es preciso que pulsen aquí. ¿Ya han terminado de leer y han disfrutado del texto que nos ofrece el amigo Osuna?
¡Ea!, pues ahora a mí me da por acordarme de mis comienzos profesionales cuando en el curso 1967-1968, recién licenciadito en Ciencias Matemáticas, la Universidad Complutense de Madrid me contrató como "Profesor Ayudante de Clases Prácticas". Mi misión era asistir a las clases magistrales del geómetra y catedrático don Germán Ancochea Quevedo e inmediatamente que éste acababa, salir a la pizarra a exponer "casos prácticos" de la teoría explicada por el maestro.
Repitiendo aquella experiencia, y una vez que Javier ha impartido su clase magistral, acudo yo (como si su "Ayudante de Clases Prácticas" fuera) a ampliar con ejemplos cómo pudo ser la música de este malagueñero insigne que fue Fosforito (al que, por cierto, vemos en la foto de la izquierda con bata de trabajo en el local donde cuidaba de sus gallos de pelea).
Todos nos quejamos de que su voz no fuera grabada, viviendo como vivió una época en la que muchos sus contemporáneos sí que lo hicieron, algunos con menos fama y reconocimiento que el gaditano. Una pena, pero así fue, con lo cual no nos queda otro remedio que acudir a los que grabaron malagueñas asignadas a su autoría.
El propio Fosforito decía en una entrevista que una de las letras preferidas en su repertorio era ésta:
Si de ti pudiera vengarme
bien sabe Dios que lo hiciera;
pero es mi querer tan grande,
que lo pienso, me da pena
y lloro lágrimas de sangre.
Pues miren que esa letra la grabó en 1914 el cantaor conocido como El Niño Ríos acompañado a la guitarra por Nicolás Domínguez. Debe suponerse que sería una versión fiel a la del propio Fosforito porque ambos artistas compartieron carteles hacia 1903 según nos cuenta Javier Osuna. Vamos a escucharla:
Fernando el de Triana nos contaba que Fosforito tenía dos malagueñas: una corta y otra larga. Iniciaba su cante con la primera y solía usar la letra:
Ar campo me via llorá
donde no me vea la gente;
porque me haces pasá
las fatigas de la muerte,
y no te pueo orviá.
Tras hacer unas pequeñas notas de temple, salía con su malagueña grande:
Desde que te conocí
mi corazón llora sangre;
yo me quisiera morir,
porque mi pena es muy grande
y así no puedo vivir.
Esta es la malagueña que grabó en 1964 Diego El Perote, ya muy mayor, por lo que su grandeza quedó muy simplificada, según nos indica Jorge Martínez Salazar en el trabajo de Osuna. No voy a insertarla porque ya lo hizo el amigo Javier. Sobre la primera letra, Fernando el de Triana contaba que se había hecho muy popular y que todo el mundo la canturreaba. Sin embargo, Martínez Salazar nos dice que
Adjudicación que hubo que dar por buena porque, atribuida a Fosforito ya la había grabado El Niño de las Marianas en 1912 junto a la guitarra de Ramón Montoya. Vamos a oírla:
En ningún disco antiguo hemos escuchado esta copla, por lo que durante años supusimos que esta malagueña se hallaba perdida, y ello a pesar de que poseíamos desde mucho tiempo atrás un disco del Niño de Cabra con la malagueña en cuestión, sólo que en su título se adjudicaba a Chacón, atribución que en un principio dimos por buena. Fue en 1983 cuando volvimos a escuchar este cante en una grabación de Alfredo Arrebola con idéntica melodía y letra que la malagueña contenida en el disco del mencionado Niño de Cabra, pero esta vez adjudicada ya a Fosforito.
No conozco la versión de Cayetano Muriel aunque sí la de Alfredo Arrebola. Añadiré por mi parte que esa malagueña fue grabada con igual letra y melodía que El Niño de las Marianas por el cantaor y guitarrista Telésforo del Campo en el año 1915. En cuanto a la letra Al campo me voy a llorar, puede que no se grabara en pizarra pero desde luego que debió de transmitirse oralmente. Escuchen, primeros años setenta, a Pedro Lavado, acompañado por Merengue de Córdoba, haciendo la malagueña de Fosforito:
Sí parece cierto que estas bellísimas malagueñas de Francisco Lema han sido poco cantadas si las comparamos con las del Mellizo, Antonio Chacón, El Canario o La Trini. Yo animaría a las nuevas hornadas de artistas flamencos a que le prestaran su atención.
Y para acabar mi clasecilla de hoy les dejo con la versión de la malagueña de Fosforito de un experto en la materia.. Juan Valderrama acompañado por Luis Calderito:
Y para acabar mi clasecilla de hoy les dejo con la versión de la malagueña de Fosforito de un experto en la materia.. Juan Valderrama acompañado por Luis Calderito: