¿Quiénes ganaron en el Concurso de Granada de 1922? (II)

Envío a Pepe Muñoz con mi agradecimiento. Envío también a Arturo Fernández y a Curro Albayzín.

Dábamos el otro día dos relaciones no coincidentes de ganadores en el Concurso de Granada de 1922, una publicada en la prensa de Madrid, otra en la de Sevilla.

Nuestro amigo Pepe Muñoz no para de indagar y me manda en formato PDF un librito de título El Arte Flamenco en Granada encontrado en la página granadatur.com dependiente del servicio de turismo del Ayuntamiento de Granada. Una pena que no se publique el nombre del autor ni la fecha de edición, aunque ésta parece reciente porque se habla de hechos ocurridos en 2011.

Como no podía ser menos, en este texto sale a relucir el Concurso de Granada. El autor se refiere al artículo de Galerín y otros aparecidos en prensa, diciendo que en ellos hay errores tanto al nombrar a los miembros del Jurado como en la lista de ganadores, añadiendo a continuación:

Me veo en la obligación de rectificarlos, porque tengo en mi poder una copia del acta del jurado, único documento que puede dar fe de lo que allí sucedió. Espero con ello corregir los errores publicados y evitar que sigan produciéndose.

El jurado, bajo la presidencia de Don Antonio Chacón, estuvo compuesto por D. Antonio Ortega Molina, D. Joaquín Cuadros, D. Manuel Jofré, D. Ramón Montoya, D. Andrés Segovia, D. Gregoria Abril, D. Amalio Cuenca y D. Rafael Gálvez. Actuó de secretario D. José López Ruiz. Fueron, por tanto,

diez los miembros del jurado y no siete, como citan “Galerín” y otros autores.

Sigue el autor con la relación de ganadores que nosotros nos hemos permitido extractar:

CANTE
1) Sección primera (Siguiriyas)
Premio de Honor, 2000 pesetas, desierto, si bien se conceden sendos premios de 1000 pesetas a Diego Bermúdez y a Manolo Caracol.
Primer premio, 750 pesetas, desierto.
Segundo premio, 500 pesetas, Carmen Salinas.
Tercer premio, 250 pesetas, desierto.
2) Sección segunda (Serranas, polos, cañas y soleares)
Primer premio, 1000 pesetas, Diego Bermúdez.
Segundo premio, 500 pesetas, Frasquito Yerbabuena.
Otro segundo premio de 500 pesetas, Juan Soler El Pescaero.
Tercer premio, desierto.
3) Sección tercera (Martinetes, carceleras, tonás, livianas y saetas viejas)
Los tres premios previstos se declararon desiertos.

GUITARRA
Premio extraordinario, 1000 pesetas, desierto.
Segundo premio, 500 pesetas, José Cuéllar.
Tercer premio, 250 pesetas, José Cortés.

Se añade que

También, por decisión del jurado, se concedió un premio extraordinario dotado con 1.000 pesetas a la Academia de Cante Jondo de Granada, cuyos componentes actuaron fuera de concurso, y se repartieron el premio de la siguiente forma: Antonio Zúñiga, de 60 años, 300 pesetas, y el resto, a razón de 175 pesetas para los niños Alejandro Espinosa, Concha Moya, María Sierra y Victoria Cano.

Y se aclara que del primer premio otorgado al Tenazas en la sección segunda

Solo recibió el diploma acreditativo, pero no el importe en metálico, puesto que el apartado diez en las bases decía “que los concursantes podrán presentarse a una o varias de las secciones, pero no podrán obtener más que un premio en metálico”.

Eso es todo y no es poco. Esperamos poder localizar al autor de este folleto y, si él lo cree conveniente, poder publicar una copia del acta.

¿Quiénes ganaron en el Concurso de Granada de 1922? (I)

Que la verdadera Historia del Cante Flamenco esté aún por escribirse, además de cierto, es algo que debiera de avergonzarnos a cuantos, andaluces o no, amamos este Arte. Por supuesto, cuando escribimos "verdadera" nos referimos a contrastada, a documentada.

Es frecuente que alguien haya aportado algún dato erróneo y que, después, otros autores durante años y años lo hayan copiado y transmitido sin más. Pero hay veces en que de pronto aparece otra noticia que contradice a la anterior. ¿Qué hacer entonces? ¿Nos han estado engañando durante tiempo o bien la noticia recién descubierta es la falsa? Vayamos con un ejemplo.

Si hay un evento que haya alcanzado el interés de cuantos escriben de flamenco, éste es el Concurso de Cante Jondo celebrado en Granada en el mes de junio de 1922. Cientos y cientos de páginas. Páginas de todo tipo: unas para cuestionarlo, otras para glorificarlo.

¿Quiénes fueron los ganadores de este Concurso en el que estaba vetada la participación de profesionales del cante mayores de 21 años? Lo habitual es que nos encontremos con esta información:

Desierto el premio de honor.
Premio Zuloaga, de 1000 pesetas, a Diego Bermúdez.
Otro premio de 1000 pesetas a Manolo Caracol.
Premios de 500 pesetas a Carmen Salinas, a Frasquito Yerbagüena y a José Soler.
Otros de menor cuantía para La Gazpacha, Conchita Sierra y La Goyita.
Los premios de guitarra se concedieron a José Cuellar y Niño de Huelva doscientas cincuenta.

Es la recogida por el DEIF de Blas Vega y Ríos Ruiz. Estos autores, a su vez, siguen la información dada por el escritor granadino Molina Fajardo en su libro Manuel de Falla y el "Cante Jondo", editado por la Universidad de Granada en 1962. Era la que yo conocía, la misma que el propio Molina Fajardo repitió en su otro libro El Flamenco en Granada, editado en 1974. Algo más explícito que el DEIF, Molina se refiere a José Soler como "Niño de Linares" y en cuanto a los premios menores habla de 300 pesetas para María Amaya "La Gazpacha" y de 125 pesetas para cada una de las niñas granadinas Concha Sierra y La Goyita. Inmediatamente después de dar noticia de los premios, escribe lo siguiente:

Pero como se dijo en la prensa sevillana, el verdadero ganador fue el Centro Artístico, pues recaudó con las entradas más de seis mil duros.

Doy por sentado que todos ustedes saben que el Centro Artístico era la entidad organizadora del Concurso. Pero, ¿a qué prensa sevillana se refiere Molina Fajardo? No puede ser otra que el periódico El Liberal y, como autor de la noticia, hay que pensar en el periodista Agustín López Macías (Sanlúcar de Barrameda, 1881-Sevilla, 1944) conocido por su alias de Galerín. En efecto, en una crónica fechada el día 18 de junio de 1922 y referida al Concurso granadino, celebrado los días 13 y 14, nos dice

El triunfo rotundo ha sido para los guitarristas y para la Comisión que ha recaudado más de seis mil duros.

¡Buena coincidencia! Pero no es la única. Unas líneas más arriba podíamos leer lo siguiente en el artículo de Galerín;

Reunido el Jurado se acordó declarar desierto el premio de honor, y concederlos por este orden:
Premio Zuloaga. Mil pesetas. Al cantaor Diego Bermúdez, de Morón.

Otro premio de mil pesetas al niño Francisco Ortega “Caracol”, de Sevilla.

Quinientas pesetas a la niña Carmen Salinas, de Granada.
Quinientas pesetas a “Curro Yerbagüena”, de Granada,  y José Soler, de Linares.

Trescientas pesetas a la señorita “Gazpacha”.

Premios de 125 pesetas a las niñas Gloria y a La Gorita, de Granada.

Se declararon desiertos otros premios.

Los premios de guitarra se han concedido: el de quinientas pesetas a José Cuellar, y el Niño de Huelva doscientas cincuenta.

Salvo en los nombres de las niñas del final (Gloria y la Gorita, dice Galerín; Concha Sierra y La Goyita dice Molina Fajardo) y en la corrección del nombre propio de Caracol, queda meridianamente claro que el escritor granadino tomó como fuente el artículo de Galerín. Es decir, la cadena

Galerín à Molina Fajardo à DEIF

es la que se nos ha ido transmitiendo hasta hoy.

Pero he aquí que, a primeros de este junio de 2013, mientras intercambiábamos comentarios en el grupo Puente Genil con el Flamenco de Facebook, aparece desde Reus el investigador Tomás Sáinz Rofes y nos suelta un recorte del periódico La Época de Madrid fechado el día 16 de junio de 1922, recorte prácticamente idéntico a otros de la misma fecha publicados por los diarios también madrileños La Voz y La Acción según envío que nos hizo unos días después el gran aficionado sevillano don José Muñoz González (Pepe Muñoz).

En cualquiera de estas tres notas se nos viene a decir lo que transcribo seguidamente:

Granada, 15.- Se ha reunido el jurado del concurso de "cante jondo", adjudicando los premios de la siguiente forma:
Premio Zuloaga, 1000 pesetas, para Diego Bermúdez, de Morón.
Otro de 1000 pesetas al niño Francisco Ortega (Caracol), de Sevilla.
Un premio de 500 pesetas a la muchacha Carmen Salinas, de Granada.
Otro de quinientas a Pedro Soler, de Linares.
Uno de 300 pesetas a Antonia Muñoz.
De 175 pesetas a la niña Concha Sierra.
Premios de guitarra para José Cuéllar y "El Niño de Huelva".
Varios premios para la Academia de "cante jondo".
Desierto el premio de honor y varios premios menores.

Las contradicciones entre la prensa madrileña y la sevillana (Galerín) es manifiesta. En Sevilla se dice que fueron premiados Yerbabuena y La Gazpacha, cantaores ignorados en Madrid. Allí aparecen Antonia Muñoz y la Academia de "cante jondo" que Galerín no citó. ¿Quién lleva razón? Dejemos reposar el tema y otro día seguiremos hablando.

El Concurso de Las Margaritas en la prensa de Córdoba (II)

El 25 de agosto de 1923 se celebró el Concurso de Cante Jondo, una de las actividades incluidas en la recién estrenada verbena del barrio cordobés de Las Margaritas. Ya dimos cuenta de lo que contó al día siguiente el periódico "Diario Córdoba".  Hoy traemos las noticias que daba "La Voz de Córdoba", en una crónica firmada por "El hombre de los quevedos".

El recorte se lee con dificultad, así que lo transcribimos íntegramente a continuación:

La verbena de las Margaritas

El concurso de cante "jondo" ha sido un acontecimiento.

Con motivo de celebrarse la verbena de las Margaritas, anoche, entre otros festejos, tuvo lugar el del cante “jondo”, que ha dejado en mantillas al célebre de Granada.

El cante “jondo” tuvo lugar en una “hondoná” convertida en salón de actos.

A las doce de la noche dió comienzo el festejo ante una concurrencia que pasaría de cuatro mil almas.

La presencia del tocador “El Rubio” y del “calé” Juan el Sevillano en el tablado, fue saludada con una formidable ovación.

El sevillano se cantó, si cantar se puede llamar a los lamentos, unas cuantas soleares clásicas, malagueñas y “La montería”.

El ser tan famoso cantante un niño, hizo que el público guardara compostura.

Luego salió al “patíbulo” un gachó apodado “El Machaco”, que vestía de gris perla y semi oro. “El Machaco”, como primer numerito, se cantó el vals de “El conde Luxemburgo” con la letra siguiente:

“Aceituna aliñá…

La enorme concurrencia, llena de entusiasmo, pidió que El Machaco cantara la hora, y se retirara al compás del siguiente cantar:

“Oliendo a brea

oliendo a brea…”

Seguidamente el Niño de Marchena ocupó la cátedra, cantando “lo suyo” con gusto y pulmones.

En esto un “capitalista del cante”, por más señas engrasador del 1024, saltó al ruedo, y sin que nadie lo esperara, nos soltó una copla entera que hizo que se fueran más de dos mil personas, que retornaron cuando vieron que al aspirante del flamenco lo llamaban para prestar su servicio.

Finalmente el “mago” del cante, El Niño de Granada, en unión del “as” de la bandurria Antonio el del lunar, que no se le veía por cierto, por la barba de capuchino que llevaba, ante un silencio de necrópolis cantó de todo con el gusto y la maestría conocida.

El público premió con grandes ovaciones al Niño del Darro, y el jurado, formado por los señores López de la Manzanera, Usano de Tena, Navas Camacho, de los Reyes (don Juan), y los inteligentes del fandanguillo don Manuel Villar Rodrigo, el guardia municipal número 89 y el sacristán de la barriada de Alcolea, adjudicó los premios de la siguiente forma:

1.º De cincuenta pesetas, al Niño de Granada.

2.º De cuarenta pesetas, al Hombre de Marchena.

Dos de diez pesetas al Machaco y al Gitanillo.

Además los guitarristas se llevaron lo suyo de parte de la comisión y varias copas de vino.

El número del cante “jondo” ha constituido un gran éxito.

Hoy, último día de verbena, se celebrará la rifa del mantón traca y demás.

También, a las siete de la tarde, Pepe el de las Margaritas, subirá por el torreón del Chimeneón, y ya en lo alto, se arrojará en un paracaídas.

Y se acabó el carbón.

El hombre de los quevedos.

Unas cuantas anotaciones para que el lector esté más informado:

1) El aludido guitarrista "El Rubio" debe ser el mismo que aparece en un recorte de prensa del 5 de mayo de 1920 que Alberto Rodríguez Peñafuerte recogió en su blog el 15 de julio de 2010. En ese recorte podemos leer que los invitados a un perol celebrado cerca de la Puerta de Almodóvar en Córdoba

se solazaron oyendo cantar por lo "jondo" a ese canario flauta conocido por el Niño de Marchena, al que acompañaba el Rubio...

La crónica que hemos puesto más arriba no lo dice explícitamente pero parece claro que el Rubio fue el que acompañó al Niño de Marchena.

2) El otro guitarrista, "Antonio el del Lunar", es Antonio Serrano Carmona (Córdoba, 1891-1965), padre del gran tocaor y concertista Juanito Serrano. Lo hemos encontrado en otros eventos junto al cantaor Miguel Milena "Niño de Graná". Por ejemplo en un bautizo celebrado a primeros de marzo de 1923.

Al final del recorte podemos leer:

El popular y célebre "cantaor" Miguel Milena (Niño de Granada), acompañado por el notable guitarrista Antonio Serrano, cantó de un modo inimitable sentidas "soleares" y "siguiriyas".

3) El tercer galardonado, nombrado como "El Machaco", había participado, y parece que de forma distinguida, en el Concurso de San Basilio, celebrado unos días antes y donde también estuvo el Niño de Marchena, su casi seguro ganador. Debe tratarse de Rafael Sierra "Machaco", segundo premio en el concurso que en el mismo barrio se había celebrado en 1922 y en el cual Milena fue jurado. 

4) Juan "El Gitanillo", cuarto premio, debe ser el mismo que, aludido como

un gitanillo nombrado como Juanillo el de Sevilla,

participó también en San Basilio.

5) No faltó el número "chungo" protagonizado en este caso por "el engrasador del 1024". Recordemos que la crónica del Concurso de San Basilio nos dice que algunos de los concursantes tuvieron que salir custodiados por la guardia civil para evitar ser linchados por el público.

6) En el jurado, además de autoridades y miembros honoríficos, estaban tres "inteligentes del fandanguillo", siendo uno de ellos don Manuel Villar Rodrigo, jefe local de los ferrocarriles. Los otros, dos personajes populares, un guardia municipal y un sacristán. En aquella época era frecuente que los sacristanes cantaran sus "goris, goris" en los entierros. Me imagino al de Alcolea soltando sus "latinajos" con aires de fandanguillo.

Marchena: perdedor sin rencor

Seguimos sin saber nombre y apellidos de aquel Niño de Granada que en la noche del 25 de agosto de 1923 ganó el primer premio del Concurso de Cante Jondo celebrado en la barriada cordobesa de Las Margaritas. El DEIF dice que fue Antonio Márquez, pero no aporta prueba alguna. Hay muchos indicios de que fuese Miguel Milena aunque sigue faltando la confirmación definitiva. Lo que parece fuera de toda duda es que se tratase de un tercer Niño de Granada.

Fuese Márquez, fuese Milena, la verdad es que uno de ellos dos quedó por delante del Niño de Marchena, segundo premiado de aquel certamen y cantaor llamado a entronizarse como número uno en su género en los meses y años inmediatamente posteriores.

No parece que Marchena, persona de una generosidad reconocida por todos, guardase rencor alguno hacia el Niño granadino que le arrebatara el premio en Córdoba. Veamos...

1) Cuando el día 29 de agosto de 1925 baja Pepe Marchena desde Madrid hasta Córdoba para inaugurar "El Club Niño de Marchena", uno de los cantaores invitados a participar en el acto fue precisamente Antonio Márquez, si bien bajo su otro alias de "El Granadino".

2) Unos años después, en el verano de 1930, Marchena actúa en Córdoba. Concretamente en su función del 20 de agosto le acompañan, "entre otros, Pepe Palanca, Niño de la Flor y Niño de Granada", según nos cuenta Eugenio Cobo en su libro Pepe Marchena y Juanito Valderrama. Dos figuras de la ópera flamenca (Editorial Almuzara, Córdoba, 2007). Muerto Márquez y empadronado Milena en Córdoba, este Niño de Granada no podía ser otro que nuestro Miguel.

Es decir, sea uno o sea otro el caso, es Marchena quien favorece y da trabajo a su vencedor. ¡Genio y figura! Para no irnos de vacío y hablando de "rencores" oigamos unos fandangos de Pepe acompañado a la guitarra por don Ramón Montoya.

Cuando La Caña parece una Nana

Sé que a Porverita le va a gustar esto. Por eso se lo dedico.

Antes de que los malpensantes se lancen contra mí, me curaré en salud. Con este articulillo no pretendo atacar a don José Salazar Molina, Marqués de Porrina, cantaor al que admiro y con el que disfruté muchas noches en el tablao madrileño "Las Cuevas de Nemesio" en la época de los últimos años sesenta. Cantaor cuya discografía siempre tengo a mano y escucho con mucha frecuencia. Que nadie le dé a mis siguientes líneas más valor que el anecdótico.

Año 1977. Acababa de comprar un vinilo de larga duración de esos "refritos" en los que aparecían muchos cantaores: Que si María Vargas, que si Antonio "El Cartujano", Canalejas de Puerto Real, La Paquera de Jerez, que si el hierático bailaor Vicente Escudero, que si la nobleza cantaora de Porrina de Badajoz. Éste, hacía unos fandangos y hacía La Caña. Nos paramos un poquito y la oímos.

 Yo no te obligo serrana

que tú me quieras a la fuerza...

y entra el "ayeo" característico de la Caña. ¡Qué dulzura!, ¡qué melismas! Esto más que cante jondo parece una invitación al sueño de los niños, una Nana, vamos. Tanto, tanto que hasta el bueno de Porrina parece dormirse y se olvida de lo que faltaba de la letra

si no es de tu voluntad, 

hazlo como te parezca.

Aunque nuestro marqués se despierta y remata como Dios manda con una buena soleá, ¡faltara más! ¡Ay las letras del cante, ay las letras del cante! Vamos a dejarlo así, tal como está. Pero es mi problema que no me conformo con sólo un cante del extremeño, así que aquí tienen una de sus geniales creaciones por bulerías:

Mi antimarchenismo: pecado de juventud

Envío a José Carlos de Toro que ha recuperado para mí un viejo artículo.

Desde mis dieciséis o diecisiete años me recuerdo como aficionado al cante. Un tiempo después vinieron mis primeras lecturas flamencas según he tenido ocasión de contar en este cuaderno de memorias. Con ellas lo pasé muy bien pero la verdad es que no siempre supe digerirlas adecuadamente. Por ejemplo, la exuberante verborrea del argentino don Anselmo González Climent me llevó a idolatrar el cante de Caracol (devoción que aún conservo) pero también a rechazar de lleno las artes de Pepe Marchena. Ignorante de mí, me hice "antimarchenista". Y, como la ignorancia es atrevida, me permitía hasta discutir con gente mayor como don Juan Alba o el tabernero don José Marín, marchenistas ambos y amigos personales del cantaor. Además de cante también hablaba con ellos de toros. En aquellos años estaba en plenitud el torero Manuel Benítez "El Cordobés" y, como los burros tropezamos dos veces, también me hice "anticordobesista".

En agosto de 1965, en la Revista de Feria de mi Fernán Núñez natal, publiqué este artículo:

¡Qué horror! Perdón, don José Tejada, perdón don Manuel Benítez. La verdad es que del torero nunca llegué a ser admirador aunque sí de su figura humana. Pasados los años llegué a conocerlo personalmente y hoy por hoy tiene todas mis simpatías. En cuanto al cantaor, el antes citado José Marín me insistía en que escuchara sus discos e incluso me incitó a que asistiera a su espectáculo una de las veces que Pepe Marchena pasó por el pueblo. Manolo del Rosal, fundador y alma de la Peña "El Mirabrás", también me decía que al Niño de Marchena había que tenerlo en cuenta. Poco a poco me hicieron evolucionar en mis apreciaciones y con el tiempo acabé siendo un ferviente seguidor y defensor del Niño. 

Hoy, casi en los umbrales de la cuarta edad, paso muchas horas en soledad. Bueno, en soledad no porque tengo mis discos. Puedo asegurarles que no me harto de oír a don José Tejada Martín. Hace un rato, y es sólo un ejemplo, escuchaba esta malagueña que él, con sus caprichos habituales, llamaba "Cante de Chiclana":

Y ahorita mismo lo escucho por soleares:

Canta Marchena "Válgame, Dios, qué vergüenza". Vergüenza: vergüenza, la que yo siento por mis pecados de juventud. Perdón una vez más.

El Juani, una guitarra para todo

La Peña Flamenca "El Mirabrás" de Fernán Núñez ha sido generosa en cantaores flamencos. Recordemos a su veterano fundador Manolo del Rosal. Recordemos a los desaparecidos Juan Moreno, José Gómez "El Botijo" y José Fuentes. Recordemos a los hoy en plena madurez Antonio Luque "Farruco", Antonio Berral "Cantarito", Francisco Uceda, Bernardo Miranda (padre) y Justo Roldán. Hablemos de ese gran profesional que es Pedro Obregón o de ese valor en alza llamado Bernardo Miranda (hijo). ¿Cantaores nada más? No, aquí hemos hablado de la guitarrista Laura González y hoy vamos a hablar de otro tocaor formado al amparo de la peña.

Corría el mes de abril de 2004. Yo estaba de jurado en el Concurso Nacional de Córdoba cuando uno de los compañeros me dice:

-¿Sabes que concursa un guitarrista de tu pueblo? Sí, hombre, un nene joven al que llaman El Juani.

Efectivamente, Juan Marín Naranjo, El Juani, nació en Fernán Núñez (Córdoba) el día 3 de junio de 1985.  En el pueblo cursó el bachillerato y en el Conservatorio Superior de Córdoba hizo los cuatro años que le daban acceso al título de licenciado en guitarra. No sé quien fue su primer maestro pero aventuro a que lo fuera Luis Calderito, aunque después en el conservatorio tuviera como profesores a Paco Serrano, al Niño de Pura y a Manolo Franco o recibiera clases magistrales del propio Calderito, Alberto Lucena y Antonio Prieto "El Curri". También participó en un curso dirigido por Manolo Sanlúcar y fue becado por la Fundación Cristina Heeren, donde recibió lecciones del Niño de Pura y de Eduardo Rebollar. Empezó a concursar muy joven. Por ejemplo en Puente Genil (2001), en Córdoba (2002), en Alhaurín de la Torre (2003). También en el VII Certamen de Jóvenes Flamencos, organizado por la Diputación de Córdoba (2003), consiguiendo el primer premio en la modalidad de guitarra de concierto.

Todo esto lo he sabido después, pero volviendo al Concurso de 2004, la aparición del Juani no dejó de sorprenderme, además muy gratamente. Niño por su edad, maduro por su desenvoltura y limpia ejecución. Participaba en la sección de guitarra solista que ese año se denominaba "Premio Manolo Sanlúcar". Con la unanimidad del jurado superó la fase de selección y pasó a la final muy reñida por cierto: Antonio Cáceres, Gabriel Expósito, Antón Giménez, Niño Seve, El Flaco de Nerja, Santiago Lara, El Juani, Isaac Muñoz, Francisco Prieto, Antonio Rey y Tino Van der Sman compitieron entre la tarde y la noche del miércoles 5 de mayo. Mi paisano volvió a brillar, pero no pudo alcanzar el premio. Éste fue justamente asignado al cordobés  Gabriel Expósito.

Juan no desfallece y sigue concursando, alcanzando un segundo premio en Alhaurín de la Torre (2004), un primero en el IV Concurso Internacional Campos de guitarra de Córdoba (2004). También es primer premio en el VIII Concurso Nacional de guitarra flamenca de Jaén (2005). Tercer premio en el VI Concurso Andaluz para Jóvenes Flamencos en Sevilla (2005), primero en el Concurso Internacional Jóvenes Flamencos de Jerez de la Frontera (2005) y también Concurso Internacional de Guitarra “Manuel Cano” celebrado en la localidad granadina de Ogíjares (2006). Vuelve al VII Concurso Andaluz para Jóvenes Flamencos en  Sevilla, obteniendo esta vez el primer premio junto a una beca de estudios en la fundación Cristina Heeren (2007). Segundo premio en el Concurso de Ronda “Peña Tobalo, Fernanda y Bernarda” (2007) y también segundo en La Unión (2007 y 2009). Primer premio en el Concurso de Jumilla ”Murcia” homenaje a “Pepe Agudo” (2009). Finalista en el polémico Concurso de Jóvenes Flamencos de Córdoba (2012).

Como consecuencia de sus premios fue patrocinado para hacer una gira por 15 pueblos de Córdoba y por otros 15 de Sevilla, culminando en esta segunda provincia con su intervención en la Bienal de Jóvenes Flamencos. Antes de seguir vamos a oírlo en un registro por tarantos. Lo grabó la Diputación de Córdoba cuando en 2003, con sólo 17 años, se alzó con el referido primer premio en el Certamen de Jóvenes Flamencos.

Pero Juan no se ha limitado a la guitarra de concierto. Además de socio en ambas, es guitarrista oficial tanto en la Peña "El Mirabrás" como en "La Bulería" de La Rambla. Acompañando al cante y al baile (también eventualmente como solista) se le ha visto en la Peña "Manolo Caracol" de Montalbán, en la Flamenca de Córdoba, en la del "Campo de la Verdad", en la "Torres Macarena" de Sevilla, en la "El Piyayo" del Rincón de la Victoria en Málaga, en la “Antonio Porras” de Montemayor y un largo etcétera.

El Juani ha participado en eventos como “La guitarra en las peñas flamencas” en Córdoba. Ha dado conciertos en el Museo de Bellas Artes de Córdoba. o en  I.E.S. “Luis de Góngora”. Ha viajado hasta Santander, ha acompañado a cantaores en Londres y ha participado en un encuentro de artistas en Alemania.

Persona inquieta lo vimos en Lucena (2010) actuando con una banda sinfónica, un cantaor, un saxofonista y una bailaora, por cierto (incluido el director de la banda) todos de Fernán Núñez.. Sabemos que ha puesto la banda sonora del DVD interactivo "La Mezquita de Córdoba" con música propia. También que enseña guitarra tanto en Fernán Núñez como en La Rambla.

Volvamos, como al principio, a mi Peña "El Mirabrás". Allí ha sonado la guitarra del Juani tanto en actos públicos como en reuniones de aficionados, acompañando (en este mismo blog lo pudimos oír en unas  soleares junto a José Fuentes) y como solista. Y en grabaciones.  En 2008, nuestro socio-fundador Manolo del Rosal registró un C.D. con diez cantes. En cinco le acompañó Laura González, en los otros lo hizo El Juani. Uno de ellos era por seguiriyas. Con su escucha les dejo