En general, hablemos de Flamenco o hablemos de otra cosa, ¿qué es la pureza? Los diccionarios vienen a decir que
Si hemos de creer a los sesudos tratadistas de la cosa flamenca, la mezcla, más que excepción, parece ser la norma. En efecto, desde los tartesos, pasando por los romanos (paganos en un principio, cristianos unos siglos después), los musulmanes y judíos de toda la Edad Media, los asentamientos castellanos en Andalucía conforme avanzaba la llamada Reconquista, los gitanos (procedentes vaya usted a saber de si Egipto o de la India) que nos llegaron en el sigloXV, los retornos desde el nuevo mundo americano de andaluces que tuvieron que atravesar el charco por antonomasia (o sea, el océano Atlántico), los africanos víctimas de la esclavitud en la época colonial, todos, se nos dice y repite en los tratados, todos pusieron su granito de arena, tuvieron algo que ver en el parto que a finales del siglo XVIII y durante todo el XIX alumbró en ANDALUCÍA un tipo especial de música cantada que dio en llamarse FLAMENCO. Si a la vez creemos a los diccionarios, ¿dónde buscar la pureza flamenca?
No, miren ustedes, no la busquemos. La pureza, como cualquier otro, no es sino un concepto abstracto a la manera como lo conciben la gente del mundillo científico al que estuve ligado en mi etapa laboral. La pureza, en sentido estricto, puede haberla en Química o puede haberla en Mineralogía, pero aún así solo aproximativamente y tras procesos analíticos (o sea, de separación) de elementos extraños (acordémosnos, por ejemplo, de lo de ganga y la mena en el lenguaje de la minería). Por lo demás, hablemos del azar y la necesidad del premio Nobel francés Jacques Monod, hablemos del bing-bang del importantísimo físico y matemático inglés Stephen Hawking,
Pureza es la cualidad de lo puro.
Lo puro es lo ausente de mezcla.
No, miren ustedes, no la busquemos. La pureza, como cualquier otro, no es sino un concepto abstracto a la manera como lo conciben la gente del mundillo científico al que estuve ligado en mi etapa laboral. La pureza, en sentido estricto, puede haberla en Química o puede haberla en Mineralogía, pero aún así solo aproximativamente y tras procesos analíticos (o sea, de separación) de elementos extraños (acordémosnos, por ejemplo, de lo de ganga y la mena en el lenguaje de la minería). Por lo demás, hablemos del azar y la necesidad del premio Nobel francés Jacques Monod, hablemos del bing-bang del importantísimo físico y matemático inglés Stephen Hawking,
todo lo que ha llegado a ser vida, lo ha sido por mezcla de elementos
anteriores,
de manera que todo científico, a poco serio que sea, debe concluir
lo siguiente:
la pureza, si apuramos el significado literal del término, nunca existe.
Y, por tanto, tampoco existe la pureza flamenca.