Ayer participé en una charla a dos en la Cátedra de Flamencología de la Universidad de Córdoba. Mi compañero era el cantaor y estudioso David Pino, actual director de la cátedra. Lo pasé muy bien porque yo disfruto cuando desgrano mis vivencias y mis conocimientos sobre Flamenco. Al llegar a casa me acordé que tenía abandonado y mudito mi blog de memorias, así que me propuse volver a él. Pues, nada, aquí andamos de nuevo.
Lo que les voy a contar debió de ocurrir en algún año del entorno del 1970. En uno de los teatros cercanos a la Puerta del Sol de Madrid había una compañía en la que intervenía el cantaor Juan Peña, El Lebrijano. Le comenté a Enrique Morente que me apetecía verlo y quedamos al día siguiente para asistir juntos. Pues bien, en un momento de aquella representación Juan cantaba el clásico "Mirabrás", pero iniciándolo así:
A mí que me importa que tú me culpes
si el pueblo es grande...
Aquello nos extrañó y al acabar la función nos fuimos a los camerinos a saludar a Lebrijano. Me faltó tiempo para preguntarle el por qué de ese "tú" sustituyendo al "el rey" habitual de la copla. Y me explica:
-¿Qué querías, que me trincaran y me llevaran preso? Fíjate tú que hoy en el palco de honor estaba el Príncipe de España, el Juan de Carlos de Borbón y su Sofía.
Enrique y yo nos reímos con la explicación de Juanito y un rato después nos íbamos los tres a tomar unas copas por aquellas inolvidables y encantadoras del centro histórico de Madrid.
Qué bueno!!, un saludo Andrés y me alegra leerte de nuevo
ResponderEliminarEra para haberlo visto venir, no? Entre Enrique y tú...
ResponderEliminar¡Que bueno!
ResponderEliminarMuy buena anécdota, Andres.
ResponderEliminarMucho reflejo tuvo El Lebrijano.
Las cosas que pasan... Gracias, Andrés, por todo lo que compartes. Un abrazo
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