Envío al valenciano Sergio García Sánchez.
Cuando el pasado día 28 de septiembre publiqué mi artículo Serranas con Verdial, recibí un comentario del buen aficionado Sergio García en el cual, entre otras cosas, podía leerse:
Yo no cantaría un abandolao después de, por ejemplo, una malagueña del Mellizo.
La verdad es que lo habitual ha sido hacerlo con las malagueñas de Chacón, de la Trini, del Canario... La del Mellizo suele complementarse con una granadina, pero no como remate sino como entrada. Sin embargo embargo la memoria me cosquilleaba y nebulosamente me parecía estar oyendo un cante del Mellizo seguido de un verdial.
Han pasado días y en mi actividad de ir digitalizando mis viejos vinilos, cuando no lo pretendía, he dado con ese cante. Años sesenta, guitarra de Melchor de Marchena y la voz tostadita de Paco Toronjo. Aquí lo tienen
La verdad, amigo Andrés, es que he estado revisando un poco de discografía y me he quedao (cuanto menos) asombrado. El recurso del verdial tras la malagueña del Mellizo es bastante socorrido, por lo que veo y oigo.
ResponderEliminarNo es de mi gusto, pero bueno. Es una forma de variar el "tempo" y la seriedad del cante anterior para, en un momento dado, despertar al público llevándolo a terrenos más livianos, más accesibles a oídos inexpertos.
Muchas gracias por habernos traído un pedacito de Toronjo. Por cierto, ¿a qué EP pertenece? No lo había escuchado nunca.
Un abrazo Andrés, sigue así.
Pues mira, Sergio, que me has cogido con el pie cruzao, He repasado los E.P.'s que tengo de los Hermanos Toronjo (cinco o seis) y también varios cassettes, pero no me aparece esta grabación. También tengo algún que otro C.D. con recopilatorios y de ahí debí de pasarlo al disco duro del ordenador. He debido de perderlo porque sí estoy seguro de haber oído esa malagueña con verdial allá por los años sesenta. cuando los C.D. no existían y todo eran vinilos.
EliminarTampoco es de mi agrado este remate para la malagueña del Mellizo. Más abajo, verás que comparto el criterio de Roqui, otro de los comentaristas. Pero no suscribo tu idea de que se trate de una forma de variar el tempo y la seriedad del cante para llevar al público a terrenos más livianos. El público somos los aficionados y para mí en un verdial puede haber la majestuosidad de la malagueña. Depende de quién y de cómo se cante.
Un abrazo
Los cantaores de aquí de Jerez, no suelen rematar las malagueñas del Mellizo por abandolao, está hasta mal visto. Sin embargo, en la vecina Cádiz es típico…se lo he escuchado al Yeyé, al Scapachini…aunque el remate habitual no es verdial, sino el fandango de Frasquito como hace Toronjo. Saludos a todos....Estela
ResponderEliminarYa sé, Estela, que por Jerez la gran mayoría de artistas no hacen malagueñas salvo la del Mellizo. Y cuando la hacen, no la mezclan con ningún fandango. Ellos sabrán por qué y, en cualquier caso, ellos se lo pierden.
EliminarNo entiendo que digas que Yeyé o Scapachini no rematan por verdial sino con el fandango de Frasquito. Pero, ¿qué es el fandango de Yerbabuena sino el verdial granadino o, si me apuras más, el verdial albaicinero?
Existe un toque por verdiales (otros le llaman abandolao) y por tanto hay que llamar verdiales a todos los fandangos que adoptan ese toque.
Andrés, parece ser un asunto de vocabulario. Las formas del cante abandolao emplean un rasgueado característico, y dentro de este grupo de cantes, entran muchos…rondeña, jabera, fandango de Lucena, etc…verdial es un cante determinado que forma parte de ese grupo. En Andalucía occidental, la gente no suele distinguir entre los cantes abandolaos, y dice “verdiales” para todo, lo mismo que dice “taranta” para todos los cantes mineros. En Granada al menos, no he oído nunca decirse “verdial albaicinero”, sino “fandango del Albaycín”, que es la versión folklórica del de Frasquito.
EliminarY si no, ve a decirles en Badajoz que el fandango de Pérez de Guzmán es un cante de verdiales…:-) (Sigo siendo Estela, pero no se reconoce mi login de google). Un abrazo
Claro que es problema de vocabulario. Ciertos señores de la peña Juan Breva de Málaga se sacaron de la manga lo de abandolao y lo han impuesto. Mi enhorabuena a ellos. Pero antes de eso (también después por parte de muchos artistas y muchos aficionados), el toque que usaba ese "rasgueado característico" que tú dices se llamaba "toque por verdiales". Muchos de esos cantes tenían nombre propio (jaberas, jabegotes, fandangos de Lucena, zánganos de Puente Genil, y, llevas razón, "fandangos del Albaicín"), pero como familia son todos verdiales. Quizá es que para ti y otra gente verdiales son únicamente los cantes derivados del "verdial folk-lórico", el de los montes y las pandas.
EliminarLos de Badajoz ya sé lo que piensan pero para mí que el llamado fandangp de Pérez de Guzmán tiene mucho de malagueño y hasta de almeriense. ¡Viva El Cojo de Málaga!
Un abrazo
Vamos a ver amiga Estela.... como puedes decir que en Cádiz es típico rematar la malagueña del Mellizo con verdial?. Eso no es nada común y en vida solo se lo he escuchado al Beni (que la grabó así) y al Yeyé (que sigue en ese cante al Beni) que además lleva 40 años residiendo en Madrid. Aquí en Cádiz, su cuna, está también mal visto. A mi particularmente no me gusta y siento decirte que Felipe Scapachini no la remata así en la vida.
ResponderEliminarLa norma, impuesta por Aurelio es iniciarla con granaínas y después ejecutar, bien la doble, bien la chica, aunque cantaores tipo Scapachini, Paco del Solano, Rancapino se atrevan con las tres, que sería el recorrido perfecto para mi y que después de cantar eso... no le quedan fuerzas no para cantar un bingo.
Esa granaína de Cepero/Chacón, arreglada por Aurelio, estaba 'condenada' a entenderse con la Malagueña del Mellizo y a mi particularmente me encanta cuando antecede el cante grande de Enrique.
Aunque si se sigue cantando el verdial/fandango de Frasquito/abandolao (a elegir) pues se convertirá en norma común.... pero por ahora... mire usted.... va a ser que no.
Salud.
Antonio, no sé si Estela querrá añadir algo más o no. Por mi parte, estoy contigo en que la ocurrencia de Aurelio de usar esa granadina como antesala fue sin duda una feliz idea. Y después de la malagueña de Enrique, nada más.
EliminarYo he puesto lo de Toronjo más que nada como una curiosidad. Lo mismo que en su día hice al comentar lo de las serranas rematadas con un verdial. Ambos casos son anécdotas en la historia del flamenco.
Estoy en el Festival de Vancouver, pero quisiera seguir con el tema brevemente, porque siguen siendo diferencias de vocabulario o geograf'ia, no de cante. Antonio, tus reglas de flamencologo no interesan a ningun cantaor, la libertad de expresion siempre esta por encima, el flamenco es anarquico. Ea, se me acaba el tiempo del ciber....un abrazo
ResponderEliminarExisten diferencias de vocabulario, estimada Estela, entre otras cosas, porque yo amén de flamenco (por encima de cualquier cosa) soy investigador. Si a ti te llama la atención dicho término, ¡pues muy bien!, pero es un vocablo que no entra en este juego. El flamenco tiene sus reglas, les guste a los cantaores o no les guste. Así de fino y seguro... como las compresas. Ayer precisamente estuve hablando con Rancapino de este tema.... cantaor que no flamencólogo... y un poco más y me manda a por tabaco. De aberración lo tildó. Por otro lado no he visto a Felipe... pero lo he escuchado miles de veces... y en la vida se le ocurrió rematar dicho cante por verdiales. Con respecto a mis 'reglas de flamencólogo' decirte que no sé a que te refieres y me gustaría que me la definieras mejor, porque a dios gracias me llevo estupendamente con los cantaores de mi ciudad y colaboro estrechamente con ellos, cuando así me es requerido. Por último me gustaría así mismo que definieras la 'anarquía del cante' que según tu, es la que impera, pero por favor, con pruebas tangibles y palpables.
ResponderEliminarAntonio, me refiero a tus “reglas”, que no son más que observaciones que bien pueden servir para DEScribir un cante, pero jamás PREScribirlo. Además, hay modas en todo, incluido el cante. Hasta en el vocabulario…¿en qué cabeza cabe el término “macho de soleá”? Pero hoy en día se dice. O la palabra “palo” que sigue dándonos picores a los de cierta edad…
ResponderEliminarCuando lleves los años que yo en esto, recordarás cosas…como que antes estaba “prohibido” mezclar alegrías y cantiñas, o modular directamente a la escala menor, o terminar alegrías al compás de bulerías sin pasar por la “ida”, o acompañar siguiriyas por arriba, o cantar jaleos con bulerías convencionales, o mil cosas más que hoy en día nos hacen gracia.
Hay reglas, pero no son las que tú te imaginas, ni son tantas. El compás por encima de todo. A partir de allí, es el cantaor que conoce su oficio, y aplica su propio criterio para hacer buen uso del género. Y gracias a esa libertad dentro de la estructura rígida de las formas, el flamenco, interpretado por entendidos, evoluciona sin perder su inconfundible aroma.
Obviamente si te digo que escuché a Felipe rematar una malagueña del Mellizo por abandolao, es porque lo hizo. Pero ojo, no fue en Cádiz…a veces los cantaores modifican su repertorio en función del escenario o público de un momento determinado. Por otra parte, pregúntale al Yeyé si se considera gaditano…o mejor todavía, infórmale que su condición de gaditano ha caducado por ausencia.
Hace más de diez años en un foro, preguntaste cuál era la diferencia entre verdiales y los otros cantes abandolaos, porque te sonaban idénticos. No sé si otros te contestaron, pero yo te expliqué que son cantes distintos y emparentados, como la caña y el polo, la serrana y la liviana…
Amigo Andrés, el fandango de Pérez de Guzmán, no es que “tenga” de malagueño ni almeriense, sino que se acompaña (por tradición) con el rasgueado abandolao que nos ubica irremediablemente en Andalucía oriental. La guitarra siempre ambienta fuertemente cualquier cante.
Un abrazo
Bueno, Estela, dejemos el tema. Si mi articulillo apenas pasaba las doce líneas, ¿vamos a escribir un ensayo en los comentarios? Esto no es un foro de debate y menos de discusión. Por eso no contesto a algunas de tus afirmaciones aunque tengo argumentos para hacerlo. Saludos cordobeses
EliminarPerdón, Andrés, al ver que los hombres habláis con libertad de extensión, di por sentado que no había límite de palabras. Saludos
ResponderEliminarEsto no es un problema de hombres y mujeres.
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