Visitando mi cuaderno Cantando por Fandangos, ahora convertido en EL MUSEO DEL FANDANGO, podrán elegir entre doscientos cincuenta (250) artistas distintos para escuchar este estilo de cante.

domingo, 22 de diciembre de 2013

Malagueña de la madre

Confieso que una de mis aficiones consiste en buscar coplas que están en el cancionero flamenco pero también en el de otras regiones españolas. Así mismo. les confieso mi gusto por la versión que los hermanos canarios hacen del fandango. Ellos lo llaman Malagueña Tinerfeña y su estructura musical está muy cercana al fandango manchego, así como al fandango huertano de Murcia y, ¿cómo no?, al verdial malagueño del que tomaron el apelativo de Malagueñas.

Esta mañana estaba oyendo cosas del conjunto Los Sabandeños y, dentro de un largo registro titulado "Malagueñas a la madre", escucho esto:


¡Vaya quintilla más flamenca!
Una pena lenta y mala
se llevó la madre mía.
Hasta la cama temblaba
de oír lo que me decía
y el consejo que me daba.
Yo aseguraría haberla oído más de una vez. Pongo mi memoria en marcha y me aparece en el blog Quejío Flamenco del buen amigo cacereño Pedro Delgado. Era el 21 de febrero de 2012 y Pedro nos hablaba de El Niño de Alcalá, quien cantaba esa copla, acompañado a la guitarra por Niño Ricardo. Con permiso de Pedro volvemos a oírla.


Ahora sí, malagueña de las que los flamencos llaman así. El estilo, muy similar al del Mellizo, se suele adjudicar al cantaor de Fuengirola conocido como El Niño del Huerto y la grabación debió de hacerse en torno a 1929.

Pero mi memoria seguía cosquilleándome. Esa letra la conocía yo mucho antes de llegar a la versión del Niño de Alcalá. En efecto, sin indicación de guitarrists ni del año de grabación, la encuentro en una cassette del maestro Juan Valderrama:


Parece claro que Los Sabandeños la hayan tomado del acerbo andaluz, aunque ¡vaya usted a saber! Pero, ¿qué me dicen de la letrilla que hacen a coro los canarios? 
Se murió mi madre, se murió mi madre y la camisita no hay quien me la lave
¿A que les suena a todos ustedes?

lunes, 16 de diciembre de 2013

El cante nuestro de cada día deja la vía libre al villancico.

El autor del cuaderno El cante nuestro de cada día pecó de optimista cuando pensó que sería capaz de escribir un artículillo por día. Después de cinco semanas (treinta y cinco entradas) dice que está agotao, que quiere tomarse un descanso. Además, viene la Navidad y no es cosa de que la pase tecleando. Que la gente escuche villancicos. Él volverá cuando le apetezca y lo dice remeando una copla flamenca:
Como cantaba Frijones, yo no publico pá nadie, por no echarme obligaciones
(La copla original era una soleá y decía: Me llaman Curro Frijones, yo no me caso con nadie, por no echarme obligaciones

En su nombre y en el mío: Canten muchos villancicos, sean felices en Navidad, sean felices todos los días del año, amen a las gentes y déjense amar por ellas.

Posdata del 12 de enero de 2014: Definitivamente el autor de El cante nuestro de cada día decide no dar continuidad a este blog. Por el contrario, sus treinta y cinco entradas se irán incorporando paulatinamente al cuaderno Flamenco en mi memoria hasta dejarlo vacío de todo contenido.

sábado, 14 de diciembre de 2013

Recuento de las primeras grabaciones de Menese

Envío a José Ignacio Primo en Zamora y a José Antonio Cantillo en Córdoba.

En este cuaderno hemos ido prestando atención a las primeras grabaciones de José Menese, las que van desde 1963 a 1970:

Al hablar del L. P. de 1968 señalamos que había al menos otro disco, en el que se incluía la Caña, que nosotros no poseíamos. Enseguida han salido al quite los amigos José Ignacio Primo y José Antonio Cantillo y aquí lo tenemos. Fue grabado en 1965 e incluye tres cantes:
Tangos, La Caña, Soleares
si bien los tangos iban repetidos pues ya figuraban en el L. P. de 1965. Como siempre, lo graba RCA, las letras son de Moreno Galván y el guitarrista es Melchor de Marchena. Oigamos La Caña.




Y, ¿qué más? Bueno, pues sí había algo más, se me olvidaba que Menese participó en la grabación del Archivo del Cante Flamenco que, bajo dirección de Caballero Bonald, se publicó en 1968, si bien los registros se habían hecho en años anteriores. Los de Menese, ahora acompañado por Perico el del Lunar Hijo, calculo que se harían hacia 1966.


Nos encontramos cuatro cantes:
Toná Chica y Martinetes, Soleares de Frijones, Seguiriyas de Lacherna y Cabales del Fillo, Tarantos de Almería
También aquí hay una repetición porque el corte titulado "Toná Chica y Martinetes" corresponde al "Romance de Juan García" que ya habíamos catalogado en el L. P. de 1968. Antes de seguir, oigamos esos tarantos:


Así hemos dejado catalogadas 45 grabaciones del cantaor de La Puebla:

Bulerías (3), Bulerías por Soleá (3), Cantiñas (1), El Polo (1), La Caña (1), Livianas (1), Liviana, Serrana y Cabal (1), Marianas (1), Martinetes (4), Mirabrás (2), Peteneras (2), Soleares (10), Seguiriyas (5), Seguiriyas y Cabal (3), Tangos (1), Tarantos (1), Tientos (4), Tonás y Liviana (1).

Si tenemos en cuenta que las marianas no dejan de ser sino una variante de los tangos, la fidelidad de Menese al catálogo de cantes básicos de Mairena es total. Sólo los tarantos marcan la excepción.

Si hubiese publicados otros materiales antes de entrar en 1971, lo ignoro. Mi aportación al tema finaliza aquí porque, por razones que no tienen por qué interesarle a nadie, fui perdiendo paulatinamente mi entusiasmo por este cantaor y, con ello, por su discografía. Lo que no obsta para que haga mi despedida:

¡Mucha salud y muchos años de vida para ese gran artista que es José Menese!

Posdata: Intencionadamente no hemos recontado las saetas. Quedan para otro momento.

viernes, 13 de diciembre de 2013

MORENTE

Con mi renovado abrazo para su mujer Aurora, para sus hijos Estrella, Soleá y Enrique
Envío también para los cordobeses Eduardo y Rafael Uceda, Pepe Urbaneja, El Séneca y Paco Ruiz.
Y no quiero olvidarme de mis paisanos Antonio Parcelas, Ricardo Sánchez y Juani Mateo.

El día 22 de mayo de 2009 recibió Enrique Morente el nombramiento de Socio de Honor de la Peña "El Mirabrás". Le gustaba mi pueblo, había estado muchas veces allí, y se fue prometiéndome que volvería pronto. El 13 de diciembre de 2010 (hoy se cumplen tres años) supimos que eso ya no iba a ser posible, que se nos había marchado para cantarle al Buen Dios.  

Aquella noche Enrique estuvo muy efusivo con todo el mundo. Sabía que en la peña era muy querido y trataba de corresponder. Entre charla y charla, entre un abrazo y otro, disfrutó del buen vino de nuestra bodeguita que, la verdad sea dicha, estaba para bebérselo todo. Me dijo que quería cantar un poquito, que lo anunciara antes de que él subiera al escenario. Lo hice huyendo de fáciles alabanzas, con la misma sencillez que a Morente le era innata. Y llegó su turno: sube el granadino con el guitarrista Habichuela Nieto.

Cantó por alegrías, por malagueñas y por tientos, hizo dos tandas de soleares (una con estilos apolaos) y también un cante poco habitual en sus recitales. Dejemos que él nos diga de qué cante se trata, vamos a escuchárselo.


Gracias, hermano Enrique. Nunca podré agradecerte lo suficiente el regalillo que me brindaste aquella noche, que nos dejaste a toda la afición de mi pueblo que, desde los cielos, sabes que sigue siendo el tuyo.

jueves, 12 de diciembre de 2013

José Menese en directo

Ayer hablábamos de una letra por tientos que José Menese popularizara hacia 1970. Por indicación de nuestro entrañable amigo peruano Pepe Bentín, vamos a oírla de nuevo, ahora en el vídeo de una actuación en directo en algún festival de aquellos años en los pueblos andaluces. No hace falta aclarar que el guitarrista es Diego el del Gastor.

 

miércoles, 11 de diciembre de 2013

1970: Cuarto L. P. de José Menese

Está visto que la llegada de José Menese al mundo de la discografía flamenca no podía ser mejor. En 1970 se publica su cuarto disco de larga duración, una vez más por RCA., de título
Renuevos de cantes viejos.
Siguen las letras de Paco Moreno y sigue la guitarra del veterano Melchor de Marchena, si bien ahora auxiliada por la de su hijo Enrique de Melchor. Ocho temas:

Alegrías, Marianas, Tientos, Bulerías,
Soleares, Soleares, Seguiriyas, Seguiriyas y Cabal.

Los cantes sí que eran viejos. Los renuevos, imagino que se referían a las letras, a los temas de Paco Moreno. Hablamos el otro día del Romance de Juan García. En este álbum aparecen otros dos registros que en su día fueron incendiarios en los recitales de Menese. Uno de ellos, las monumentales marianas que ya trajimos a nuestro cuaderno en otra ocasión. El segundo, esos tientos donde se incluye la copla
Señor que va a caballo,
y no diñaba los buenos días,
no daba los buenos días,
si el caballo cojeara,
otro gallo cantaría.
Les dejo que la escuchen.

domingo, 8 de diciembre de 2013

1968, Menese sigue grabando


En la década de los sesenta se grabó mucho flamenco y, además, de gran calidad, pero no todos los cantaores pudieron contar con tres discos de larga duración casi seguidos (1965, 1967 y 1968) a los que habría que sumar otros pocos de los pequeños.  En días anteriores hemos hablado de 1965 y de 1967. En el 1968, año que tantos recuerdos trae a los universitarios de mi generación, José Menese, en la misma línea que los anteriores (firma RCA, letras de Moreno Galván y guitarra de Melchor de Marchena) nos ofrece ocho registros:

Soleares de Jerez, Martinetes, Toná y Liviana, Bulerías por Soleá,
Seguiriyas, Soleares, Seguiriyas de Manuel Torre, Tientos y Tangos.

Hay que señalar que los martinetes no son unos más en la discografía flamenca. Vamos a oírlos:


Ahí estaba el Romance de Juan García que tantas veces interpretó Menese por aquellos años y que siempre lograba "calentar" a sus públicos, fueran obreros, fueran universitarios. En muchas ocasiones fui testigo presencial de estos aconteceres y con una ventaja: yo lo disfrutaba no sólo como oponente (que lo era) al tan imperante como asfixiante régimen de entonces (claramente denunciado en el texto de Moreno Galván) sino también como aficionado viejo aunque joven lo fuera en edad.

Dejemos las cosas políticas a un lado y sigamos con lo nuestro. Solía ser norma entre las firmas discográficas registrar más material del que después se publicaría. Parte del sobrante se aprovechaba para lanzarlo en discos de los pequeños, técnicamente nombrados como extended play. Este debió de ser el caso de uno que yo adquirí en 1969 y cuya cubierta podéis ver. Incluía tres cantes:
Bulerías por Soleá, Peteneras, Soleares de Cádiz.

Vamos a oír las soleares:


No fue éste el único disco pequeño. En su contracubierta anuncian otro en el cual Menese canta La Caña y que yo no poseo. Si alguien lo tuviera, ruego lo comunique.

sábado, 7 de diciembre de 2013

1967: Cantes Flamencos Básicos de José Menese

En 1963 se había publicado el libro Mundo y Formas del Cante Flamenco firmado por el poeta cordobés Ricardo Molina y el cantaor sevillano Antonio Mairena, texto que llegó a constituirse en una especie de "Biblia" para lo que después dio en llamarse "el mairenismo". En dicho dicho libro sus autores dicen que todo el flamenco está sustentado por cuatro "cantes básicos":
tonás, seguiriyas, soleares, tangos. 

No es mi intención entrar ahora en si la pareja Molina-Mairena estaban acertados o errados en tamaña afirmación, pero sí quiero señalar que el cantaor José Menese se adhirió, con toda el fervor y la fuerza que le daban su pujante juventud, a la nueva tendencia, ya convertida en escuela y doctrina. En efecto, en el año 1967 la RCA le publica un nuevo L.P., con guitarra de Melchor de Marchena y letras de Francisco Moreno Galván, como en anteriores ocasiones, de título
Cantes Flamencos Básicos


La cubierta reproduce un precioso cuadro del propio Moreno Galván y en la contracubierta va un poema que desde su exilio en Roma había enviado el poeta Rafael Alberti.

Los registros son:
Soleares de Alcalá, Tientos, Martinetes,
Seguiriyas y Cabales, Soleares de Juaniquín, Seguiriyas
Les invito a que escuchen los dos últimos:


viernes, 6 de diciembre de 2013

1965: Un gran año para José Menese

Envío a Francisco Mármol Moreno

El pasado día 3 José Menese cumplió 71 años de edad. ¡Mucha vida y salud para el cantaor de La Puebla!

Si retrocedemos en el tiempo y nos vamos a la primavera de 1965, cuando José contaba sólo 22 añitos y acababa de cumplir su servicio militar en la base cordobesa de El Muriano, lo encontramos en nuestra ciudad como ganador del Premio de Honor Tomás El Nitri (Seguiriyas, Tonás, Serranas y Livianas) en el IV Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba, que por primera vez incluía, además del cante, el baile y el toque como motivos de concurso. En cante hubo siete secciones. En la primera y de honor, como acabamos de señalar, triunfó Menese. Otros ganadores fueron los siguientes:

Premio Joaquín el de la Paula: Manuel Mairena
Premio Juan Breva: Canalejas de Puerto Real
Premio Pastora Pavón: Antonio Núñez (Chocolate)
Premio Aurelio Sellés: Antonio Díaz (Flecha de Cádiz)
Premio Niño de Cabra: María Zamorano (La Talegona)
Premio Rojo el Alpargatero: Manuel de Vega (Fosforito de Valladolid).

Además del reconocimiento que supuso ese premio de honor, dotado con 30000 pesetas, ese mismo año Menese recibió la oferta de grabar un vinilo de larga duración (No olvidemos que tanto en el año 1963 como en el 1964 había grabado sendos discos pero de los chicos, de los de 45 r.p.m.). Bajo responsabilidad de la RCA, de nuevo con letras de Moreno Galván, la guitarra maestra de Melchor de Marchena y arropado con un texto en la contraportada del académico Luis Rosales, José cantó

Soleares, Martinete, Mirabrás, Polo,
Livianas, Peteneras, Tangos, Bulerías

Oigamos las peteneras:


Todo el disco es muy bueno pero yo siento predilección por este registro (el de las livianas) donde, además de la voz hermosa de Menese, lucen a lo grande la guitarra de Melchor y los textos de Paco Moreno:

martes, 3 de diciembre de 2013

Bamberas inéditas de Morente

Envío a Miguel Ramírez y Antonio Mendoza, peñistas de El Mirabrás.

Mi memoria no me da más precisión. Pudo ser en 1977, 1978 o 1979. Yo escuchaba Radio Nacional de España y de pronto me encuentro que le hacen una entrevista a mi querido amigo Enrique Morente. Tampoco me acuerdo de qué hablaban, pero sí que en un momento dado sale a relucir el cante de las bamberas y que el locutor le pide a Enrique una ilustración. Llevaba guitarrista (pudo ser Pepe Habichuela o pudo ser Paco Cortés) y, sobre la marcha hicieron un cante que, gracias a que yo tenía insertada una cassette virgen en mi aparato, pude recoger. Aquí lo tienen:


Creo que, para los coleccionistas de la obra de Morente, ésta era una grabación totalmente ignorada, pero bueno, ya la hemos puesto en circulación y espero que, a partir de hoy, se la tenga en consideración.

Sí les quiero llamar la atención en el hecho de que Enrique se hace acompañar con toque de fandangos, como hiciera en su día La Niña de los Peines con Melchor de Marchena e incluso unos años antes Gracia de Triana con Manolo de Badajoz. Es decir, con su acompañamiento canónico, porque el acompañamiento de bulería por soleá que adoptaron otros cantaores,  y que parece ser el que ha predominado, no hace sino desnaturalizar este cante. Siendo su origen campesino, difícilmente podría tener un compás tan académico, tan rígido y urbano, como el de la soleá. Pero es lo que han difundido por ahí y uno tiene que leer a tratadistas que dicen que la bambera es un derivado de la soleá (¿?). Tratadistas (algunos lo han escrito en páginas publicadas por la Dis-Junta de nuestra sufrida Andalucía) que incluso se equivocan en el aspecto métrico y afirman, porque a ellos les sale vaya usted a saber de dónde, que la copla de la bambera es una estrofa de "cuatro versos octosílabos".  ¿Se han parado estas gentes a escuchar a la Niña de los Peines?
Eres una y eres dos,
eres tres y eres cincuenta.
Eres la Iglesia Mayor
donde toíto el mundo entra,
toíto el mundo menos yo.
¿No han observado lo que canta Gracia de Triana?
Eres chiquita y bonita,
eres como yo te quiero.
Eres una campanita
en las manos de un platero,
que a mí el sentío me quita.
Quintilla, señores míos, quintilla, la misma estrofa que los fandangos. ¿Que se puede cantar también con una cuarteta octosílaba? Pues claro que sí, pero el cantaor se verá obligado a repetir uno de los versos, como ocurre al cantar un fandango o una malagueña con una letra de sólo cuatro versos.

Acabo con otra grabación inédita, también de Enrique Morente y con el guitarrista Pepe Habichuela. Fue en un recital dado en la Peña Flamenca "El Mirabrás" de Fernán Núñez, mi pueblo, el día 3 de junio de 1984. Fandangos y Bambera para disfrute de todos ustedes:



Posdata: En años posteriores el mismo Enrique, al musicar cosas de García Lorca, hizo una recreación de la bambera mezclándola con aires de tangos. Pero, como dicen en mi pueblo, donde hay López ricos y López pobres,
-Esos López, son otros López.

lunes, 18 de noviembre de 2013

Encarnación La Sallago: Decana del Cante

Envío a Antonio Barberán

Pudo ser en el año 1973 o en el 1974. Pasaba las vacaciones de Semana Santa en mi Andalucía y me di una vuelta por Sanlúcar de Barrameda invitado por mi amigo madrileño José Antonio Sánchez, cuya mujer tenía allí vivienda familiar.
-Vámonos para el centro que vas a escuchar algo de lo que a ti te gusta.
Efectivamente, al paso de una procesión salió a un balcón una mujer cantando saetas. Muy intensas, muy flamencas.
-Sí, hombre, es La Sallago.
Cantaora desconocida para mí hasta ese día. Encarnación Marín Sallago, nacida en Sanlúcar el 24 de enero de 1919. El cante lo aprendió de su madre según ella misma lo cuenta en estos fandangos en los que le acompaña José Cala El Poeta:


Tengo grabaciones suyas por peteneras, por seguiriyas o por soleares. Vamos a oírla, acompañada por Antonio Arenas precisamente por soleá:


Pasados unos años de mi paso por Sanlúcar, tuve la suerte de escuchar otra vez en directo a La Sallago porque la llevamos a cantar a la Peña "El Mirabrás". Esa noche le hice una entrevista, pero no logro encontrar la cinta donde quedó grabada. Si más adelante me aparece, ya les contaré. Pero voy ahora a que hace unos meses me acordé de ella. ¿Vivirá aún esta mujer? Me dijeron que sí y luego me lo confirmó el amigo gaditano Antonio Barberán. Aquí está, con Antonio a su lado.
:

Noventa y cuatro añitos. Salvo que alguien me dé noticia de otros supervivientes, estamos ante la decana del flamenco.

jueves, 14 de noviembre de 2013

De cómo nació la idea de fundar EDICIONES DEMÓFILO

Envío a José Luis Ortiz Nuevo, fiel testigo de lo que cuento. 

En este mi cuaderno de memorias se ha hablado mucho de La Hermandad. Quedan todavía sabrosas historias que contar pero hoy voy a dar un salto. Corría el año 1971. Salvador de Toro, que a su jornada laboral como maestro añadía su labor de estudiante en la Licenciatura de Sicología, había dejado de vivir en el viejo chalet. Gabrielito Vera había culminado su doctorado en Ciencias Matemáticas. Paco Hidalgo ya trabajaba como Ingeniero de Minas. Gutiérrez tenía empleo fijo en un Instituto de Enseñanza Media. Quien esto escribe aprobó en enero unas oposiciones (de las libres, de aquellas en las que tenías que enfrentarte a competidores de colmillo afilado) que lo convertirían en Catedrático de Matemáticas de la Escuela de Ingeniería Técnica Naval de El Ferrol, puesto al que debería incorporarse unos meses después. Total, que la continuidad de La Hermandad se presentaba imposible. 

Ortiz Nuevo, nunca habitante de la misma pero siempre visitante esporádico, se deja caer un fin de semana por Madrid y le pido que nos reunamos con Enrique Morente. Así lo hicimos en la habitual Cervecería Alemana de la Plaza de Santa Ana. Había un cuarto asistente que no recuerdo si era Vera, Hidalgo o Gutiérrez. 
-La Hermandad se acaba, hay que crear algo que nos mantenga unidos después de la desbandá que se avecina..  
Ortiz, el imaginativo, dice:
-Yo tengo una idea. ¿Por qué no fundamos una editorial y publicamos libros sobre flamenco?
-Coño, José Luis, ¡qué buena ocurrencia!
Dice Morente:
-Lo apoyo. Creo que habrá que contar con el amigo Blas Vega.
Y añade Ortiz
-Por supuesto. La llamaríamos EDICIONES DEMÓFILO como homenaje a don Antonio Machado y Álvarez y empezaríamos por publicar su "Colección de Cantes Flamencos" de 1881. Andrés, tú eres el que tiene que aglutinarnos y tirar del carro.
Tan seguro lo dijo Ortiz y tan seguro fue el asentimiento por parte de Enrique que no pude dudar ni un momento. 
-Joder, mañana mismo me pongo con el tema. Tendré que hablar con Cobeta que seguro que nos echa una mano. 
Cobeta, don Jesús, era nuestro antiguo director en el Colegio Mayor San Juan Evangelista. Yo lo seguía teniendo como un buen padre para toda suerte de cuestiones culturales.

Así de simple, de natural, fue como surgió esta iniciativa, este homenaje al Machado padre. De su desarrollo hablaremos en otro momento.

domingo, 10 de noviembre de 2013

Así cualquiera escribe una copla...



Hoy vamos a empezar oyendo unos cantes de Huelva. Paco Toronjo, cuando aún se presentaba junto a su hermano Pepe como "Los Hermanos Toronjo", hace un fandango de Santa Bárbara, seguido de otros de Antonio Rengel y de Pepe Rebollo.



Atiendan a la primera de las coplas:

No le temas al camino,
galopa fuerte, ligera,
no le temas al camino,
que a las claritas del día
tengo que estar en el molino
junto a la morena mía.


Pasan los años, nuestro querido Paco sigue cantando y ahora nos ofrece de nuevo unos fandangos de Santa Bárbara que pasamos a oír.



Miren cómo ha quedado ahora la copla::

No te salgas del camino,
vuela tú caballo mío,
no te salgas del camino,
que a las claritas del día
tengo que estar en el molino
con la molinera mía.

¿Qué le ha pasado a Paco? ¿Ha sufrido un lapsus de memoria?  Ni mucho menos: la primera versión era una copla popular, la segunda era propiedad de un letrista. Para que nadie le dijera que plagiaba, cambió algunas cosillas y ¡ya está!. ¿Han visto ustedes lo fácil que es? 

sábado, 9 de noviembre de 2013

El premio de Frasquito Yerbabuena en Granada

Agustín Gómez, en la página 185 de su libro Cantes y Estilos del Flamenco (Universidad de Córdoba, 2003), escribe lo siguiente:


... Frasquito Yerbagüena que no tuvo más mérito como cantaor que ganar un premio secundario en el Primer Concurso de Cante Jondo, el de Granada en 1922, con un fandango que se escuchaba y se escucha en el Albaicín con el tufillo turístico que le rebaja y el predicamento folclórico en su acompañamiento de grupo. Por supuesto que si Frasquito Yerbagüena se hizo con la referencia sería por su aporte expresivo y la gloria de defenderlo en el citado Concurso.



Pues no sé, Agustín, de dónde has sacado la noticia de que Frasquito fuera premiado por la interpretación de su fandango. Esto era imposible porque en la convocatoria del concurso sólo se contemplaban tres secciones: Seguiriyas, Soleares y Tonás (además de sus estilos afines, como polos, cañas, serranas, carceleras, saetas...). No estaban contemplados los estilos festeros (tangos, bulerías, alegrías,,,) ni los levantinos (tarantas, malagueñas, granadinas...), mucho menos los fandangos (locales porque los personales estaban en pañales por aquellos años).

El premio de Frasquito Yerbabuena fue secundario, porque efectivamente fue un segundo premio pero conseguido en el grupo de las Soleares. Todo esto ha sido aclarado en cuatro artículos de este cuadernillo que fueron publicados con el título "¿Quiénes ganaron en el Concurso de Granada de 1922?" Yo les remito a uno de ellos y ustedes podrán buscar los restantes.

Agustín, no me lo tomes como crítica hacia ti. Que nadie lo tome como crítica mía hacia Agustín. Por mucho que se haya escrito sobre el Concurso de Granada, jamás se nos contó la historia verdadera del mismo. Falla y Lorca eran dos pesos pesados, tanto que hablar del Concurso era hablar de ellos pero no de los concursantes (salvo la famosa pareja de ganadores ex quo formada por el viejo Tenazas y el niño Caracol) , ni de las secciones sometidas a concurso. Hemos vivido muchos años en la inopia, pero a la larga todo se acaba poniendo en su sitio.

De economía saneada, Frasquito era un hombre jovial, generoso. Para sus amigos y sólo por afición cantaba tientos, soleares, granadinas (las que luego han pasado a llamarse como fandangos de su nombre). Se cuenta que en un cierto día se incendió la Iglesia de las Angustias y que, una vez rescatada de entre las llamas la imagen de la patrona de Granada, Frasquito improvisó esta copla:
Virgencica de las Angustias,
vente a mi casa a vivir,
mientras que los albañiles
restauran tu camarín.
¿Qué su fandango no es nada más que una buena copia de los cantes de Juan Breva? Es muy posible, pero en su tierra esos cantes eran denominados como granadinas (no confundir con las creaciones de Chacón, Cepero o Vallejo) y digo yo que algo tendrán que ver con el viejo fandango de los gitanos del Albaicín o con el de África La Peceña. Acompañado por Pepe Martínez, nosotros vamos a oírlo en la voz de Juan Valderrama.

jueves, 7 de noviembre de 2013

Segundo y último disco del Juanata

Con mi agradecimiento al zamorano José Ignacio Primo.
También mi agradecimiento para Manuel Martín y para Antonio Conde.

Hace poco tiempo (29 de mayo de 2013) publiqué un artículo titulado "El Juanata de Jerez en mi memoria", donde les hablaba de un vinilo grabado por él en 1971. A partir de ahí nos propusimos buscar otros discos del jerezano. Se hablaba de uno junto al guitarrista Parrilla de Jerez y de otro compartido con Miguel El Funi. Este último resultó ser un doble disco compacto, uno para el Funi, otro para Juanata, pero pudimos comprobar que el  C.D. del cantaor de Jerez no era sino una reproducción del vinilo del que habíamos hablado en mi anterior entrada. Quedaba por localizar su disco con Parrilla. Manuel Martín Martín nos mandó algún registro pero no lo tenía completo. Sí nos remitía una curiosa "Fiesta por Bulerías", en grabación casera, en la que intervenían El Mono, El Berza, los guitarristas Manuel y Juan Morao y el propio Juanata. Nos informaba Manuel de que había otras grabaciones caseras realizadas en Casa de La Bolola. Así fue y Antonio Conde nos las facilitó. Se trataba de una "Bulería por Soleá" y de una "Malagueña-Granaína".


Se hicieron indagaciones con gente del propio Jerez, todas infructuosas. Tuvo que ser un buen amigo, experto y excelente aficionado, José Ignacio Primo Martínez, quien nos lo mandara desde su Zamora natal. Grabación de 1974 con ocho registros:
Bulerías por Soleá, Malagueña, Taranto, Tango-Rumba, Alegrías,
Saeta, Seguiriyas y Seguiriyas,
si bien esta última era un solo de guitarra a cargo de Parrilla de Jerez.

¿No es hermosa esta generosidad, esta solidaridad entre aficionados? Claro que sí. En nombre de ellos tres, en el mío propio, les invito a escuchar un par de cositas de este disco. Primero las "Alegrías", luego las "Bulerías por Soleá".


lunes, 4 de noviembre de 2013

Tomás de Huelva: Buscando información

Cuando uno va rescatando datos y hechos que dormían en la propia memoria, toma conciencia de que con frecuencia éstos eran incompletos, insuficientes. Por ejemplo, según publiqué el  21 de junio de 2011, un día me dio por acordarme de un cantaor llamado El Escobero del que en mi época joven había escuchado algunas grabaciones. Pero no sabía nada de este hombre: ni datos biográficos, ni por dónde andarían aquellos registros sonoros. Sin embargo, la maravilla de las nuevas tecnologías y, sobre todo, la solidaridad entre aficionados, hizo que en unos meses recogiéramos bastante información y recuperáramos los cantes que había dejado grabados. Así lo dimos a conocer en nuestro artículo del  30 de septiembre de 2012. Otro tanto nos ocurrió con Teodoro Villanueva. Nos interesamos por este artista el 27 de junio de 2011 y al año siguiente, concretamente el 25 de octubre de 2012, volvimos a hablar de él ya con datos contrastados y, miren qué cosa más bonita, se nos apareció un segundo Villanueva, el lllamado Niño de Villanueva, ambos del pueblo sevillano Villanueva del Ariscal, otro cantaor en el olivido. Se cumplió aquello de "matar dos pájaros de un solo tiro".

Visto el éxito obtenido con El Escobero y con Villanueva, hoy me atrevo a repetir la experiencia con otro cantaor. Para ello les contaré que desde 1971 poseo dos viejos vinilos de los de 33 r.p.m. (Long Play), uno de 1968, otro de 1970, que giran alrededor del guitarrista Antonio Arenas. Se ha hablado bastante de ellos porque contienen las que parecen ser las primeras grabaciones comerciales de Camarón de la Isla, pero hay más cantaores: Turronero, El Chato de la Isla y Tomás de Huelva, además de una bailaora nombrada como Gitana Amadora.

¿He dicho Tomás de Huelva? Entre ambos vinilos se encuentran hasta siete grabaciones con su voz:
Fandangos de Huelva (2), Fandangos, Sevillanas, Rumba, Tangos del Piyayo, Soleares
Vamos a oír un par de ellas, empezando por estos Fandangos de Huelva:


Ahora vienen las Soleares, con la intervención de la citada bailaora Gitana Amadora.


Pero, ¿quién es Tomás de Huelva? Les confieso que sólo he podido averiguar que nació en 1931 y que era pariente del salmantino Rafael Farina. Ignoro apellidos, lugar y fecha de nacimiento, no sé si vive aunque confío en que sí. Ni una sola foto de este artista.

Por favor, estudiosos, coleccionistas, aficionados, ¿lograremos entre todos saber algo más de este flamenco? 

martes, 29 de octubre de 2013

Malagueña del Mellizo y Verdial

Envío al valenciano Sergio García Sánchez.

Cuando el pasado día 28 de septiembre publiqué mi artículo Serranas con Verdial, recibí un comentario del buen aficionado Sergio García en el cual, entre otras cosas, podía leerse:
Yo no cantaría un abandolao después de, por ejemplo, una malagueña del Mellizo.
La verdad es que lo habitual ha sido hacerlo con las malagueñas de Chacón, de la Trini, del Canario... La del Mellizo suele complementarse con una granadina, pero no como remate sino como entrada. Sin embargo embargo la memoria me cosquilleaba y nebulosamente me parecía estar oyendo un cante del Mellizo seguido de un verdial.

Han pasado días y en mi actividad de ir digitalizando mis viejos vinilos, cuando no lo pretendía, he dado con ese cante. Años sesenta, guitarra de Melchor de Marchena y la voz tostadita de Paco Toronjo. Aquí lo tienen

sábado, 26 de octubre de 2013

El Chato de las Ventas cantaba por jaberas en 1930

Refiriéndose al cante por jaberas en su libro Cantes y Estilos del Flamenco (Universidad de Córdoba, 2003) nuestro respetado, admirado y querido amigo Agustín Gómez escribe
... un estilo que no hemos escuchado en la discografía anterior a la Antología de Hispavox a mediados de los años cincuenta en la que la interpreta Victoriano Gamoneda Ballester, Niño de Málaga
Nos informa Agustín de que
Luque Navajas, al coincidir con la gran mayoría en que la jabera ha estado durante mucho tiempo olvidada, añade que se ha cantado únicamente, y muy poco, en lugares aislados de la provincia de Málaga, especialmente en la parte de Vélez y Torrox, donde se le conocía por "cante de María Tacón".
Pues, miren ustedes que va a ser que no. Que Agustín Gómez y Luque Navajas ignoraban, como ya señalamos en nuestro artículo del 9 de julio de 2011, que la jabera había sido grabada en 1930 por el cantaor madrileño conocido como El Chato de las Ventas. En el artículo referido no inserté la correspondiente grabación porque entonces no sabía cómo hacerlo, si bien mi amigo cacereño Pedro Delgado lo hizo por mí en su blog Quejío Flamenco en un artículo fechado en el 26 de julio de 2011. Con permiso del amigo Pedro, aquí tienen de nuevo la grabación del Chato, el cual está acompañado a la guitarra por Sabicas.


No quisiera bajo ningún concepto que alguien interpretara que con este mi articulillo pretenda criticar a Agustín Gómez, con el que tantas cosas he compartido. Mi amigo montillano desconocía ese dato y ya está. Distinto es el caso del flamencólogo José Luque Navajas y su "historieta" de que las jaberas se conservaron en lugares aislados de la provincia malagueña. Se hace difícil entender que el Chato, artista que desarrolló toda su actividad en Madrid, anduviera por los rincones de Vélez o Torrox. No, él la aprendió de otros profesionales. Esto se puede probar porque hubo, que yo sepa, otras dos grabaciones de la jabera antes de la suya, pero de eso hablaremos en otra ocasión y en otro momento.

miércoles, 23 de octubre de 2013

1964: Segunda entrega discográfica de José Menese

Ya contamos los inicios del cantaor José Menese en los mundos de la discografía. Fue en 1963 con un vinilo E.P. de la casa RCA. Con esta misma firma, Menese graba en 1964 otro E.P. con tres cantes y de nuevo la guitarra magistral de Melchor de Marchena y las letras bellísimas de Francisco Moreno Galván:

Tientos,
Bulerías por Soleá,
Liviana, Serrana y Cabal.


También graba un disco de 45 r.p.m., exclusivamente de saetas, del cual no diré nada porque ya saben ustedes que para mí el hablar de saetas se limita a las épocas de Cuaresma y Semana Santa.

Yo les invito a que escuchen la serie liviana-serrana-cabal. ¡Impresionante!


P. D.: Perdonen los defectos que lleva esta grabación en formato MP3. La obtuve al digitalizar mi viejo vinilo el cual estaba muy defectuoso por tanto uso como recibió en otras épocas. Si alguien tiene una copia más limpia y me la pasa, yo la sustituiré con mucho gusto.

Segunda posdata: Gracias a José Antonio Cantillo, de la Peña  Flamenca de Córdoba, así ha sido. Mi vieja grabación ha sido cambiada por otra de mejor calidad.

domingo, 20 de octubre de 2013

El cante nuestro de cada día

La verdad es que la memoria no siempre está para echar frutos y puede uno pasarse unos días y otros cuantos días más sin acordarse de nada. No es que no haya materia: aquí se han iniciado varios hilos que hay que completar y por Dios que intentaré hacerlo..
Mientras tanto y para forzar a mi natural holgazanería (siempre fui amante del dolce far niente italiano), me estoy planteando un nuevo cuadernillo:
El cante nuestro de cada día
Sí, como el pan que reza en el Padrenuestro cristiano. O, como escribiera el peruano César Vallejo;
dadme, por favor, un pedazo de pan en que sentarme.
Un artículo breve cada día donde vaya nuestro pan, nuestro asiento, nuestro cante, amasado siempre con alguna que otra audición.
No sé cuándo lo iniciaré, no sé siquiera si llegaré a iniciarlo. Pero, como se trata de compartir y de gozar de nuestros cantes, les dejo de momento una muestra de lo que podría ser una página de ese cuadernillo.

Decir "cante" es decir "soleá". Sin ella el cante sería otra cosa. Vamos a oírla en tres voces que han liderado las tres escuelas de cante más importantes que yo he llegado a conocer:

1) Caracol y Paco Aguilera: Soleares de Cádiz


2) Antonio Mairena y Melchor de Marchena: Soleares de Alcalá

 3) Pepe Marchena y Paquito Simón: Soleares de Triana

Tres sensibilidades para que cada aficionado opine y se quede con la de su gusto. Yo me quedo con lo bueno que tiene cada una de ellas y, si me apuran, me quedo con las tres a la vez. Según como me pille cada momento, siempre tendré a donde recurrir.

jueves, 10 de octubre de 2013

Noche mágica para El Pele

La del 8 de octubre fue una noche mágica. En los jardines del cordobés Alcázar de los Reyes Cristianos estábamos unas 300 personas para arropar a nuestro Manuel Moreno Maya El Pele en el acto de entrega del trofeo Compás del Cante, edición de 2013. Y digo que éramos unas 300 personas porque la entrada era por rigurosa invitación. Si la entrada hubiese sido libre, allí no habría sitio suficiente. Es mucho lo que los cordobeses, y en nombre de ellos hasta tuve que soltar unas parrafaditas dentro del acto, es mucho, digo, lo que los cordobeses queremos a nuestro flamenquísimo señor don Manuel Moreno Maya.

Véanlo, pletórico y feliz, con su Compás y con su sombrero, en esta instantánea de Miguel Valverde. 


Pero no, hoy no estoy para contar historias. Les dejo con el protagonista de la noche. Disfruten ustedes de este par de vídeos. 


sábado, 5 de octubre de 2013

Cuando los flamencos enmiendan a los poetas

Envío al gaditano Antonio Barberán.

Muchos poetas cultos se han acercado al mundo de la copla flamenca, unas veces con éxito, otras (tal vez la mayor parte de ellas) sin pena ni gloria.

 Para mí quien mejor ha logrado diluirse en el alma popular hasta el punto de que muchas de sus letras las cantan los flamencos y muchos de ellos las tienen como anónimas, ha sido don Manuel Machado, el primogénito de ese fértil recopilador de coplas que fue don Antonio Machado y Álvarez "Demófilo". Aunque no toda, su obra flamenca apareció en el libro titulado Cante Hondo, editado en 1912. Cuentan que la tirada se agotó en Madrid el mismo día de su publicación. Después no ha dejado de reeditarse. Por ejemplo, lo hizo, bajo responsabilidad de "Ediciones Demófilo", en 1980 con prólogo de un tal Andrés Raya.

Porque, claro, los poetas cultos, como no podía ser de otra manera, usan los llamados "cultismos" y he aquí que éstos se muestran como "asperezas" a la hora de convertirse en letras populares. Siempre he defendido que las letras flamencas tradicionales, las que van resistiendo el paso de los años y si cambian es para mejor, son como los cantos rodados que arrastran nuestros ríos. Se han limado aristas las cuales se sustituyen por lisuras que hacen que la copla sea natural,  canónica como acostumbran a decir los matemáticos. Y es el uso y abuso de cultismos el culpable de que muchos poetas hayan fracasado al quererse mostrar como "copleros". Demasiadas aristas, piensa el cantaor.

No es el caso de Manuel Machado, cuyas letras en general son aceptadas por los flamencos sin tener que tocarle ni una coma. Pero no siempre. Miren esta bellísima seguiriya:
Negra está la noche,
sin luna ni estrellas...
A mí me alumbraban los ojitos garzos
de mi compañera.
¿Garzos?, pero, ¿qué dice usted don Manuel? Usted rehuye lo de "ojitos negros" porque poco pueden alumbrar en la "negra noche". Hay que acudir a unos ojos garzos, es decir, azulados, y lleva usted razón. Pero al cantaor, lo mismo que al aficionado común, no le cuadra bien eso de "garzos". Y por esa razón, don Antonio Mairena en su monumental álbum Historia del Cante Gitano Andaluz (Columbia, 1966), dentro de una tanda de seguiriyas de Triana y con la guitarra de Melchor de Marchena, incluye esa letra pero "enmendada". Vamos a oírla:


Que sí, que repetimos que poco pueden alumbrar unos ojos negros en una negra noche, pero a los flamencos les suena mejor y eso es lo que hay.

Addenda: No deja de llamar la atención que en los créditos del álbum citado no aparezca para nada el nombre de Manuel Machado, cuyas coplas son usadas en varios registros del mismo. Es cierto que don Manuel deseaba que la gente cantara sus coplas sin acordarse del autor, pero, bueno, sabiendo como sabía Mairena y su asesor en este álbum, el cultísimo poeta Ricardo Molina, que la autoria era de Machado, no les hubiera costado ningún trabajo haberlo citado.

martes, 1 de octubre de 2013

1970: El Pele en Montalbán de Córdoba

Aunque entonces yo vivía en Madrid, la festividad de San Isidro, año 1970, la pasé en mi campiña cordobesa, muy seguidora, por cierto, del perezoso santo madrileño. Había Concurso de Cante en el vecino pueblo de Montalbán y para allá me fui. Tomé nota de los ganadores y, de vuelta a Madrid, con mi vieja máquina Olivetti lo dejé mecanografiado. Dice así:

En MONTALBAN DE CORDOBA el día 16 de mayo de 1970, se celebró la fase final del II CONCURSO REGIONAL DE CANTE JONDO.
Estaban los de siempre: Manolo Segovia, Pedro Lavado, Cascabel de Mairena, Chaparro, etc. Algunos nuevos, y, entre ellos, una sorpresa: El Pele, gitanillo de Córdoba, con un cante de quejido bonito, que nos recordaba un poco a Camarón de la Isla.
La tónica fue bastante aceptable: se oyeron buenas soleares, buenas siguiriyas y algún buen cante de levante; hubo "pavonistas" y hubo "fosforiteros". 
Guitarrista oficial fue Rafael Muñoz "El Tomate" y presentador del Concurso, el crítico Agustín Gómez. 


Además de los premiados, que fueron los nueve finalistas, actuó Paco Fernández "El Clavero", ganador del I CONCURSO REGIONAL DE CANTE JONDO.
Los premios se asignaron asÍ.
1º.- Juan Moreno "El Pele" (10000 pts)
 2º.. Juan Guerra "Cascabel de Mairena" (7000 pts)
  3º.. Manuel Segovia "Ciego de Almadóvar" (5000 pts)
   4º.- Rafael Montilla "El Chaparro" (3000 pts)
   5º.- Pedro Lavado de Puente Genil (2500 pts)
  6º.- Antonio Alvarez "Niño de Alora" (2000 pts)
 7º.- Enrique Fernández de Ecija
8º.- José Ortega de Ecija
Premio de Concursantes Locales: Domingo Jiménez Jiménez

Fue mi primer conocimiento del Pele. Con una anécdota: Agustín Gómez cuenta en no recuerdo cuál de sus libros que El Pele se llamó Juan hasta que al ir a hacer la mili descubrió que su nombre era Manuel. Así debió de ser, así lo recogí yo aquella noche: Juan que no Manuel. Sea lo que fuere, la verdad es que asistíamos al nacimiento ante el público de una figura del cante. A mí me pareció camaronero aquel día, luego se dijo de él que era caracolista. A día de hoy la cosa ha quedado más que clara: nuestro Manuel Moreno suena al Pele y nada más que al Pele. A ese Pele que cantó así el día 3 de septiembre de 2012 en la Bienal de Sevilla:

sábado, 28 de septiembre de 2013

Serranas con Verdial

No deja de llamar la atención el hecho de que en muchas ocasiones los artistas del género flamenco rematen su cante con algún tipo de fandango. Eso fue muy frecuente en el primer cuarto del siglo XX cuando se ejecutaban cantes mineros y levantinos en general. Escacena y La Niña de los Peines lo hacían habitualmente. Esa costumbre se perdió, aunque la retomaron los cantes por malagueñas: Varea, Rafael Romero, Enrique Morente... Hicieron buena siembra porque en la actualidad parece que se ha convertido en algo de obligado cumplimiento enlazar la malagueña con una tanda de lo que han dado en llamar "cantes abandolaos". Curiosamente, tanto en lo que decíamos de principios del siglo XX como en lo que decimos de hoy mismo, uno de los fandangos más frecuentes era y es el de Lucena en sus diversas variantes.

Lo que ignoran los aficionados jóvenes es que también hubo una época en que se remataba con un fandango de tipo verdial, granadino en general, nada más y nada menos que el cante por serranas. Les traigo dos muestras:


Ya lo han oído, La Niña de Antequera con el guitarrista sevillano Pepe Martínez. Ignoro la fecha de esta grabación, pero sí les digo que en 1971 se registró esta otra con la guitarra de Manolo Sanlúcar y el cante de La Niña de la Puebla.

viernes, 20 de septiembre de 2013

1963, Ópera prima de José Menese

Nacido el 3 de diciembre de 1942 en La Puebla de Cazalla (Sevilla), José Menese, aterrizó en Madrid, aún con 19 años, el 12 de septiembre de 1962. Lo hizo como acompañante en la moto del inolvidable humorista Chumy Chúmez, quien lo recogió de su pueblo por encargo del pintor y paisano del cantaor Francisco Moreno Galván. Desde su llegada se convirtió en el niño protegido y mimado por un amplio grupo de intelectuales y artistas, generalmente gentes de la izquierda y muchos de ellos afines al clandestino Partido Comunista de España. Le consiguieron trabajo como cantaor, lo que no era fácil en una época en la que los tablaos madrileños estaban repletos de buenos cantaores. Llegó a trabajar nada más y nada menos que en el tablao Zambra, junto a Rafael Romero, Varea, Pericón, Rosita Durán y Perico el del Lunar Hijo.

Enseguida llegó su primer disco. Un E. P. de 45 r.p.m., grabado por RCA y publicado en 1963, con la muy reconocida guitarra de Melchor de Marchena y créditos para las letras a favor de Popular-P. Moreno. Cuatro cantes:

Mirabrás, Seguiriyas, Soleares, Bulerías

Una voz fresca e inmemorial, no titubeante sino redonda desde el primer el primer momento. Unas letras muy del pueblo junto a otras que no estaban en los catálogos habituales pero que sonaban más populares aún. Ese P. Moreno de los créditos era el propio Francisco Moreno Galván que de pintor pasó a letrista para legarnos auténticas joyas, como ésta:


¡Vaya cante por Mirabrás!, cansaos que ya estábamos de oír aquello de que "el rey me culpe", aquí se nos habla de cosas más concretas. Pero sigamos:
El techito de mi casa,
buena voluntad tenía,
voluntad que no le echaba
pared que lo sostenía.
Preciosa letra para cantar por soleá y con ella nos despedimos hasta otro día.

miércoles, 11 de septiembre de 2013

Argentina en la Fiesta de la Bulería, 2013

Me moriré en París con aguacero,
un día del cual tengo ya el recuerdo.
(César Vallejo)

Hablar de "Memorias" no significa referirse sólo al pasado. Podemos dar saltos al futuro como sugiere el poeta peruano César Vallejo. Y podemos hablar de la inmediata actualidad. En ello estamos: en la noche del pasado 7 de septiembre se celebró en Jerez la "Fiesta de la Bulería". Seis horas de espectáculo que, por los milagros estos de la técnica, hemos podido almacenar en el disco duro de nuestro ordenador, si bien únicamente como archivo sonoro. Suficiente para nosotros. Repartidas en varias sesiones, he tenido el placer de oírme las seis horitas enteras. ¿Y qué les voy a contar? Muy bien ese grupo de mujeres jerezanas que, sin más acompañamiento que los nudillos y las palmas, deleitaron al público por bulerías. Como lo deleitó la actuación de la bailaora María del Mar Moreno. Pletórica la sevillana Esperanza Fernández. Triunfaron, ¿cómo no?, los hermanos Moneo: Manuel y Juan (El Torta), aunque no fueron ellos los artistas que me hicieron estremecer de gusto.

Esto lo consiguó la cantaora de Huelva María López Tristancho (Argentina). Acompañada a la guitarra por José Quevedo, "Bolita", nos dio un recital con seis estilos flamencos:
Bulerías por Soleá, Malagueña y Verdiales, Alegrías, Seguiriyas, Tientos y Tangos, Bulerías
complementados con un par de fandanguitos de Huelva cantados fuera de micrófono. Todo con una seguridad que nos demuestra que esta mujer está en plena madurez flamenca. Con unas condiciones vocales envidiables y con un buen gusto fuera de toda duda.

En Jerez, sí, en Jerez, esta onubense cantó así de bien por seguiriyas:


Otra muestra y les dejo: una malagueña de Chacón seguida de fandangos de esos que ahora llaman "abandolaos" cuando tienen nombre propio y bien acreditado. Concretamente Argentina hizo un fandango de Lucena, una verdial también de Lucena y una jabera.

jueves, 5 de septiembre de 2013

El Pele, Compás del Cante, 2013

Día cuatro de septiembre de 2013. Gracias a que mi buen amigo Emilio Jiménez Díaz ha tirado de mí, he salido de mi concha de caracol y me he desplazado hasta Sevilla. ¿Para qué? Pues para formar parte del jurado del prestigiado galardón El Compás del Cante que año tras año, desde 1984 hasta hoy, patrocina la "Fundación Cruzcampo". ¡Menuda responsabilidad para mí que no paso de ser un aficionado de base! Galardón concedido, miren a ustedes, a gentes como
Manuel Mairena, Fosforito, Chano Lobato, Paco de Lucía, Pilar López, Fernanda de Utrera, Manolo Sanlúcar, Farruco, José Menese, Mario Maya, Juan Carmona, Enrique Morente, Matilde Coral, Juan Peña, Antonio Gades, Carmen Linares, Cristina Hoyos, Manuel Moreno "Morao", Antonio Núñez "Chocolate", Paquera de Jerez, Milagros Mengíbar, Mercedes Rodríguez "Merche Esmeralda", Eva Yerbabuena, José Cortés "Pansequito". José el de la Tomasa, Manolo Franco.
Jurado formado por seis personas elegidos por la Fundación Cruzcampo entre expertos y aficionados. No sé por qué, este año han querido contar conmigo y, además, me ha tocado ser el presidente, no por mérito alguno sino por ser el más viejo de sus miembros. Se decidió, en primer lugar, que entre la terna cante-baile-toque, este año fuese para el cante. Se barajaron varios nombres y, finalmente, por unanimidad, quedó uno solo:
Manuel Moreno Maya, El Pele,


cantaor cordobés nacido en 1954. ¿Qué les voy a contar yo de este flamenco integral? Lo justo es que oigamos su voz. Así cantaba en 1988 unas Soleás por Bulerías:


(En esta edición de 2013 el jurado lo han formado los cantaores Segundo Falcón y José de la Tomasa, los periodistas Fermín Lobatón y Emilio Jiménez Díaz, así como los profesores y aficionados Rogelio Reyes y Andrés Raya)

viernes, 30 de agosto de 2013

El feminista Pepe Pinto

Por eso que llaman "ley de vida", llevo un tiempo retirado de casi todo acto público. Yo, que en otros tiempos me recorría media España buscando donde poder oír cante, me veo limitado a escuchar discos y más discos. Unos para incluir algún que otro cante en este mi cuadernillo de memorias, otros por simple placer personal. Entre éstos, hay un cantaor que suena con mucha frecuencia en mi casa: Pepe Pinto. Ya sé que se trata de un flamenco muy cuestionado no sólo por los pureros de la cosa flamenca sino también por los círculos de entendidos y cabales. A este respecto, les invito a que lean algunos párrafos dedicados al cantaor sevillano: 

Pepe Pinto simboliza la pérdida inestimable de un gran cantaor flamenco. Muchos años de cante, pero muchos años también de facilonería teatral. Rico en facultades, conocedor largo de los estilos más rancios y, a la vez, dotado de una permanente juventud estilística, todo ello, no obstante y con ser mucho, lo sacrificó en aras de una incursión excesivamente modernista (y hasta extraflamenca) que le ha brindado ciertamente popularidad, pero justa retención en el juicio de los cabales. Se ha excedido a sí mismo y rara vez ha elegido con felicidad el terreno donde pudiese ofrecer el todo de su jondura.

Él se ha multiplicado -dividido en rigor- en su afán de reasumir eclécticamente todos los estratos modernos, clásicos y neoclásicos del cante para ofrecerlos, promiscuados, después de un cocinamiento inverosímil. Ha explotado la severidad y sobriedad andaluzas junto al despilfarro escénico y psicológico de la línea agitanada del cante. Todo parece haberle resultado útil e interesante. Previsiblemente, sólo ha conseguido la difuminación de su estilo. 

Pepe Pinto ha hecho un abuso de la apoyatura literaria. Su recitación cansina, inarmoniosa y, sobre todo, extraflamenca, malbarata lo que realmente interesa de él, que es el cante puro y sus íntimas descargas emocionales. Esta acrobacia lírica, desprovista de todo valor, es una de las tantas preocupaciones "creativas" de Pepe Pinto, ignorando que lo fundamental del cante se da cuando prescinde de tales nexos y aparece limpio, directamente ofrecido.

(Anselmo González Climent, Bulerías, Jerez de la Frontera, 1961)   

Pues será que uno ni defiende pureza alguna ni debe encontrarse entre los entendidos cabales, porque jamás he dejado de oír el 
María Manuela, ¿me escuchas? Yo de vestíos no entiendo...
ni tampoco eso de que
mare no hay más que una y a ti te encontré en la calle. 
Nunca me he asustado cuando el Pinto salta de un estilo de cante a otro. En su voz siempre me suena lo mejor de la soleá, de la seguiriya, de la malagueña, del fandango, porque a mi entender don José Torres Garzón nació flamenco y flamenco se murió.




Miren por dónde, hace un rato, me puse a digitalizar una vieja cassette de esas que comprábamos baratas en gasolineras y bares de carretera, de esas cassettes que no solían darnos las fechas de las grabaciones y con frecuencia ni los nombres de los guitarristas.





En dicha cassette encontramos este registro del Pinto cantando por fandangos  


¿Se han fijado en la primera letra?
Como el hombre libertad,
si las mujeres tuvieran,
el mundo se alegraría
y quizás la humanidad
otro rumbo tomaría.
Diga usted que sí, don José, usted fue un adelantado del feminismo. ¡Pá que luego le tachen de antiguo y retrógrado! Claro que, teniendo la esposa que usted tenía, todo se da por explicado.

viernes, 23 de agosto de 2013

El neochaconismo discográfico: Pepe de Algeciras

Todo cuanto hemos leído en referencia a don Antonio Chacón por parte de los flamencos que llegaron a conocerlo no son sino alabanzas para el jerezano. Sin embargo, con el nacimiento por los años cincuenta de esa pretendida ciencia que dieron en llamar Flamencología, aparecen gentes como el desigual Domingo Manfredi que llegaron a cuestionar su figura. Después, el tándem Ricardo Molina-Antonio Mairena se encargaría en su libro de desdibujar el papel que nuestro cantaor ha jugado en la historia del flamenco: lo rebajan y lo limitan a creador e intérprete de los estilos levantinos (granaínas, malagueñas, cantes de minas...), junto a algún cante menor como ese de los caracoles. Sus acólitos en el uso de la pluma siguieron ignorando la grandeza de Chacón y todavía no hace tantos años de que el laureado poeta Caballero Bonald dijera de él que era poco menos que un coplero.

Libros al margen, la figura de Chacón seguía siendo inamovible para los artistas (excepto, claro, para Mairena y algunos, que no todos, de los mairenistas). Sus cantes se seguían haciendo y se seguían grabando. Pero, ¿todos sus cantes? La verdad es que no: se recordaban sus estilos levantinos, sus caracoles, algunos de sus tientos y su versión de la caña, transmitida a través del Niño de Cabra. Hubo que esperar al doble álbum Homenaje a D. Antonio Chacón publicado en 1977 con la voz de Enrique Morente y la guitarra de Pepe Habichuela. Este disco y la biografía de Chacón escrita por Pepe Blas Vega, nos restituyeron la obra chaconiana en todo su esplendor y en toda su extensión.

Una vez sentado esto, pecaríamos de injustos si nos olvidamos de dos de los hijos del algecireño Antonio Sánchez. Nos referimos a José y Francisco Sánchez Gómez (nacidos en 1945 y 1947), hijos también de la portuguesa Lucía Gómez. Hablamos de los Chiquitos de Algeciras, cantaor uno y guitarrista el otro. Ya eran artistas en 1959 y llegaron a grabar recién iniciada la década de los sesenta. Lo hizo Hispavox que llegó a comercializar tanto en España como en Francia hasta tres vinilos tipo E. P. de los niños de Algeciras. En 1963 hacen una recopilación que se publica en el formato L. P., justo el que yo poseo.


Doce cantes: soleares (3), seguiriyas (2), malagueñas (2), tientos (2), tarantos, serrana y una tanda de cantes sin guitarra (debla, martinete, toná). ¡No está mal para dos adolescentes! De lo que vino después, ¿qué les voy a contar? ¿Quién no conoce la obra de Pepe de Algeciras, luego mutado en Pepe de Lucía, y no digamos la de su hermano Paco?

Vamos a lo nuestro que es oír el cante. Aquí tienen una de las concepciones que don Antonio Chacón tenía del cante por tientos:


Y más: seguiriyas en el más puro estilo del maestro de Jerez.

miércoles, 21 de agosto de 2013

El Pili and his ensemble

Agosto de 1968 que me pasé íntegro en París con intención de mejorar mis conocimientos de la bella lengua francesa. No debí de progresar mucho porque una tarde que paseaba con unos amigos franceses, hablando francés por supuesto, se me acerca uno y me dice:
-Oiga, ¿usted no será por casualidad cordobés?
-No por casualidad sino porque nací en Fernán Núñez.
-Pues yo en Montilla
Abracé al montillano que, por otra parte, me dejó chafado del todo. Hablando en francés y supo el tío que yo era andaluz y cordobés. ¡Sabios en reconocernos las gentes de la campiña!
En ese mes frecuenté mucho la librería "Masperó" que estaba en pleno barrio latino. Allí se podían comprar libros que la censura franquista tenía prohibidos en España. Me compré muchos que, a la hora de la vuelta y aconsejado por otros españoles que hacían lo mismo, mezclé en la maleta con la ropa pendiente de lavado. Los aduaneros de Barajas solían dar de lado a las bolsas con tales contenidos, no percibían que la cultura pudiera ir mezclada con los sudados calcetines y otras prendas más íntimas.
Pero en la librería también vendían discos y allí encontré y compré el vinilo con la portada más fea y ridícula de cuantas tengo en mi fonoteca, Véanla:


Digo portada, digo cubierta. El contenido musical es otra cosa. El Pili, cantaor madrileño (1908-1983, según me comunica el amigo Ramón Soler), uno de los muchos jornaleros del cante que repartieron su vida entre compañías unas veces y entre fiestas privadas la mayor parte de ellas. Me gustó su voz, me sonó flamenco. Me sigue gustando su voz, me sigue sonando flamenco. ¿Lo oímos un poquito por soleá?


En la contracubierta (para colmo escrita en inglés) ni aparecía el año de grabación ni aparecían los nombres de los tocaores. Oyendo el disco pude adivinar que uno de ellos era el guitarrista leonés Vargas Araceli, ¡Vaya por Dios, un cantaor de Madrid con un guitarrista de León! ¡Pá que luego digan que algunos andaluces, simplemente porque no nos guste Miguel Poveda, es que no aceptamos a los artistas nacidos arriba de Despeñaperros!

Oigamos ahora, y terminamos, un precioso cante por guajiras:


Curiosa la segunda estrofa:

El domingo la vi en misa,
el lunes la hice un regalo, 
el martes hablé con ella,
el miércoles nos casamos, 
el jueves dormí con ella
el viernes la di de palos,
el sábado se murió
y el domingo la enterramos.
¡Vaya una semana triste
para dos enamorados!
Que en una semana estuve
soltero, viudo y casado.

Jocosa, sí, pero no le aconsejaría a ningún flamenco actual que la usara.