Refiriéndose al cante por jaberas en su libro Cantes y Estilos del Flamenco (Universidad de Córdoba, 2003) nuestro respetado, admirado y querido amigo Agustín Gómez escribe
... un estilo que no hemos escuchado en la discografía anterior a la Antología de Hispavox a mediados de los años cincuenta en la que la interpreta Victoriano Gamoneda Ballester, Niño de Málaga
Nos informa Agustín de que
Luque Navajas, al coincidir con la gran mayoría en que la jabera ha estado durante mucho tiempo olvidada, añade que se ha cantado únicamente, y muy poco, en lugares aislados de la provincia de Málaga, especialmente en la parte de Vélez y Torrox, donde se le conocía por "cante de María Tacón".
Pues, miren ustedes que va a ser que no. Que Agustín Gómez y Luque Navajas ignoraban, como ya señalamos en nuestro artículo del 9 de julio de 2011, que la jabera había sido grabada en 1930 por el cantaor madrileño conocido como El Chato de las Ventas. En el artículo referido no inserté la correspondiente grabación porque entonces no sabía cómo hacerlo, si bien mi amigo cacereño Pedro Delgado lo hizo por mí en su blog Quejío Flamenco en un artículo fechado en el 26 de julio de 2011. Con permiso del amigo Pedro, aquí tienen de nuevo la grabación del Chato, el cual está acompañado a la guitarra por Sabicas.
No quisiera bajo ningún concepto que alguien interpretara que con este mi articulillo pretenda criticar a Agustín Gómez, con el que tantas cosas he compartido. Mi amigo montillano desconocía ese dato y ya está. Distinto es el caso del flamencólogo José Luque Navajas y su "historieta" de que las jaberas se conservaron en lugares aislados de la provincia malagueña. Se hace difícil entender que el Chato, artista que desarrolló toda su actividad en Madrid, anduviera por los rincones de Vélez o Torrox. No, él la aprendió de otros profesionales. Esto se puede probar porque hubo, que yo sepa, otras dos grabaciones de la jabera antes de la suya, pero de eso hablaremos en otra ocasión y en otro momento.
No quisiera bajo ningún concepto que alguien interpretara que con este mi articulillo pretenda criticar a Agustín Gómez, con el que tantas cosas he compartido. Mi amigo montillano desconocía ese dato y ya está. Distinto es el caso del flamencólogo José Luque Navajas y su "historieta" de que las jaberas se conservaron en lugares aislados de la provincia malagueña. Se hace difícil entender que el Chato, artista que desarrolló toda su actividad en Madrid, anduviera por los rincones de Vélez o Torrox. No, él la aprendió de otros profesionales. Esto se puede probar porque hubo, que yo sepa, otras dos grabaciones de la jabera antes de la suya, pero de eso hablaremos en otra ocasión y en otro momento.
Ya sabes, amigo Andrés, que todo lo mío es tuyo, faltaría más. Y como siempre, das en el clavo.
ResponderEliminarSaludos flamencos