Una frase frecuente entre los jaleadores de los discos flamencos es la de
¡Así se canta gitano!
Nunca la he entendido del todo. ¿Hay una manera particular de cantar flamenco para los de raza gitana? En mi humilde opinión diré que no, que no existe una serie de cualidades comunes a los gitanos cuando cantan. ¿Lo hacía igual El Cojo de Málaga que El Niño Gloria?, ¿Manolo Caracol que Antonio Mairena?, ¿Sernita que El Borrico de Jerez? ¿Canta igual Gabriel Moreno que Juan El Lebrijano?, ¿Pansequito que Rancapino?, ¿El Cigala que Antonio Reyes? Lo que sí hay es gitanos que cantan maravillosamente bien, igual que los hay entre los payos. Unos y otros, los que cantan bien, son patrimonio no ya de Andalucía ni de España sino de la Humanidad y eso no porque lo dijera la Unesco, que esa señora (y sobre todo los políticos que se lo pidieron) vale más cuando calla. Son patrimonio universal porque universal es el Arte. ¿Quién le va a poner barreras a esto si, como dice la copla, "el campito no tiene llave"?
Sin embargo el dilema "cante gitano-cante andaluz" no termina de ser desterrado. Se hizo muy fuerte en los años del mairenismo y aún pervive, aunque los gitanistas de ahora vayan por otros derroteros: Mairena y sus discípulos residuales no les interesan sino que hablan (como si ello fuera una virtud) de voces rotas, de sonidos negros como el betún, de arañar los cantes..., se escoran, geográficamente hablando, hacia artistas de Jerez y su entorno. No quería dar nombres pero hay uno que parece sagrado para los neogitanistas. Me refiero, aunque él mismo sea escéptico en eso de que los gitanos cantan mejor, a Manuel Agujetas. Vamos a oírlo en una de sus primeras grabaciones. Junto a la guitarra de Manolo Sanlúcar y en el año 1970, cantaba así por seguiriyas.
Recuerdo que la aparición en el universo flamenco de este cantaor fue un auténtico revulsivo en los grupos de aficionados madrileños. A mí ni me gustó entonces, ni me gusta ahora, por más que respete a sus admiradores y, por supuesto, al propio artista. Lo traigo a colación, como he dicho más arriba, porque parece ser el norte y guía de muchos gitanistas actuales. Por mi parte y después de oírlo, no tengo otro remedio que "purificarme" en cante-cante. Corría 1948 y acompañado por Melchor de Marchena, así cantaba el más puro de los gitanos: