Visitando mi cuaderno Cantando por Fandangos, ahora convertido en EL MUSEO DEL FANDANGO, podrán elegir entre doscientos cincuenta (250) artistas distintos para escuchar este estilo de cante.

Mostrando entradas con la etiqueta Julifer (Julio Fernández Costa). Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Julifer (Julio Fernández Costa). Mostrar todas las entradas

lunes, 6 de febrero de 2017

Año 1925 en Córdoba: El cantaor PÉREZ DE GUZMÁN subarrienda la Plaza de Toros para las Ferias y programa un Concurso de Cante para Mayo.

Envío a  Francisco Zambrano Vázquez, biógrafo de Pérez de Guzmán.

Seguimos con nuestra historia, titulada
 y lo hacemos retrocediendo unos meses. Con fecha de 21 de marzo de 1925, La Voz nos informa de que la Comisión Permanente del Ayuntamiento cordobés, entre dos solicitudes, opta por subarrendar la Plaza de Toros para las ferias de Mayo y Septiembre al vecino de Huelva don José Pérez de Guzmán y Orzáiz, antiguo aficionado a las cosas de los toros y muy amigo de Antonio Cañero y Sánchez Mejías. El acuerdo fue por unanimidad y en la solicitud de Pérez de Guzmán ya se consignaban los posibles festejos con nombres de toreros, rejoneadores y novilleros, así como las ganaderías con las que había establecido  contacto para su eventual contratación. En las semanas siguientes la prensa seguía hablando del tema y se especulaba con nombres de artistas y de ganaderos.

Un mes y pico después, encontramos en La Voz (28 de abril de 1925) un artículo firmado por Julifer, experto conocedor de las cosas jondas, con el título
¿Se sabe ya algo?
y con una coplilla de cabecera:
Viva el fandango de Huelva,
viva Pérez de Guzmán
y la Feria tan flamenca
que nos tienen "prepará".
A continuación, dialogando con sus lectores, se dicen cosas como éstas:
-Hombre, ustés que lo saben : ¿Qué hay de eso der concurso der cante?
-¿Es verdad que le han dado el encargo al señor Pérez de Guzmán de organizar el concurso de cante jondo?
El propio Julifer confirma que, junto a los festejos taurinos, habrá ese concurso de cante y que el empresario va de Huelva a Sevilla. y de Sevilla a Madrid y de Madrid a Huelva ultimando lo fundamental y atrayente de nuestra feria. Sigue más adelante: Suponemos que la fiesta andaluza, de la que hace mucho tiempo augurábamos que podría ser un número atrayente de nuestra feria, se organizará en forma que no constituya un fracaso; porque haciendo estas cosas mal, no solamente se pierde el tiempo, el dinero y los entusiasmos, sino que se destroza para siempre la iniciativa. El concurso de cante jondo puede constituir un número fundamental y de nombradía en las ferias sucesivas. Es preciso darle el ambiente adecuado al marco cordobés. Las soleares y las serranas, que son lo nuestro, no deben postergarse, ni tampoco los artistas de la tierra.  Sería un gran éxito para el onubense señor Pérez de Guzmán, conseguir todo esto que en Sevilla ha costado muchos trabajos y desvelos a un entidad tan bien documentada y con tantos elementos a su favor como la del Fomento del Arte Popular Andaluz. Continua el señor Fernández Costa comentado cosas de los festejos taurinos, pero retoma el tema del cante: De lo del cante jondo, pronto se sabrá algo. Nos habla de una posible fiesta particular de cante y baile en un aristocrático palacio con los ases de lo flamenco que se encontrarán en Córdoba, por Feria, con motivo del concurso de cante jondo. (...) La sola enunciación del proyecto del Ayuntamiento de organizar como festejo de feria un concurso de cante fundamental y baile flamenco, ha despertado extraordinaria expectación. Para el buen éxito, es preciso no dejarla enfriar y sobre todo que el señor Pérez de Guzmán, que chanela de estas cosas, vaya a salirse a última hora por peteneras; que el público cordobés hila tan delgado en cuestiones de cante como en cuestiones de toros. 

¡En fin!, sabiendo como sabemos cual fue el desenlace final de este tan anhelado como frustrado concurso, cabe imaginar el disgustazo que se llevaría el buen aficionado que era don Julio. En las siguientes semanas la prensa seguía dando notas sueltas sobre los preparativos de la feria, noticias que no merece la pena reseñar. Nosotros acabamos colocando juntas las dos coplillas: la del artículo hoy presentado de Julifer y la que, un mes después, a modo de respuesta, escribió su colega, según recogimos en la primera parte de este trabajo, testimonio, una y otra de lo que pudo haber sido y no fue.


domingo, 5 de febrero de 2017

Año 1925 en Córdoba: A don ANTONIO CHACÓN y a PÉREZ DE GUZMÁN se les "aguó" un Concurso de Cante Jondo

Envío a Alberto Rodríguez Peñafuerte.

Hace años que dormía en mi archivo esta nota de prensa aparecida el día 15 de mayo de 1925 en Córdoba Gráfica. Se anunciaban los festejos a celebrar en  la ya cercana Feria de Nuestra Señora de la Salud (la feria de Córdoba de toda vida, vamos). Véase que terminaba así:
Concurso de cante "jondo" y otros festejos.
No le presté más atención pensando que sería un evento más a añadir a los muchísimos concursos que desde 1922, cuando el de Granada dio el pistoletazo de salida, se venían celebrando en todas las verbenas de las barriadas cordobesas, así como en los pueblos de la provincia.

Pero no, este concurso, como descubrí más adelante, fue especial: primero porque no llegó a celebrarse y segundo por las personalidades ligadas a él incluyendo al mismísimo Papa del Cante y a un rico empresario que también hacía sus cantes. Vean ustedes lo que se decía en el periódico La Voz el 27 de aquel mayo. Empieza con un
Se aguó el cante "jondo"(1)
para informarnos de que su organización se había encargado al señor Pérez de Guzmán, al señor de los fandanguillos de Huelva y flamante empresario taurino y extrañarse de que dos días de empezar la feria (o sea el 23 de mayo) no se conocieran los detalles del concurso y que, sin embargo, en el primer de la misma se insistía en que habría concurso, que se celebraría en la plaza de toros después del correspondiente festejo taurino. Se hablaba de que ya andaban por Córdoba, entre otros, Fernando el Herrero y El Niño de Cabra. Sólo faltaba Chacón, pero era seguro que llegaba. La cuestión es que volvió a aparecer un nuevo anuncio para afirmar el concurso de cante "jondo" no se celebraba porque Chacón está afónico. Termina el autor del artículo que comentamos diciendo que el número de cante "jondo" se ha quedado en la mente del empresario taurino y, a continuación, peque o no pegue, como él mismo apostilla, inserta esta coplilla:

Viva el fandango de Huelva,
 viva Pérez de Guzmán; 
y aquí no hay cante "jondo"
 porque es cosa ya "anticuá".

¡Vaya fiasco! ¿Qué Pérez de Guzmán fue empresario de la plaza de toros cordobesa en 1925? ¿Que Chacón iba a participar en un concurso? ¿Qué a la postre el concurso no se celebró? Sobre lo primero, le pregunté al biógrafo del famoso cantaor José Pérez de Guzmán (natural de Jerez de los Caballeros, Badajoz), el conocido flamencólogo Francisco Zambrano Vázquez, quien me manifestó no saber nada al respecto. En cuanto al anuncio de que Chacón estaría en Córdoba, sí que se hizo el día anterior según pudimos comprobar tanto en La Voz como en el Diario de Córdoba, nota que es la que hemos insertado más arriba. ¡Vaya cartelazo el que estaba previsto!

Lo que pasó con la afonía de don Antonio Chacón, lo localicé de inmediato en esta nota publicada también el día 27 y el periódico La Voz. En ella se comunica de un telegrama del Papa diciendo que me he quedado ronco con estos fríos. Hecho ante el cual, al no contar con Chacón ni para concursar con sus compañeros profesionales ni para presidir el posterior concurso de aficionados, la comisión decide la suspensión del festival. Ignoro si esta nota de prensa ha sido recogida en alguna de las biografías (incluso hagiografías) dedicadas al grandísimo cantaor jerezano. Para mí ha sido un curioso dato para añadir a las mismas y no ha dejado de llamarme atención lo de estos fríos en plena segunda quincena de mayo. No he podido sino acordarme de aquel medieval Romance del prisionero, tan precioso y que principiaba así:
Que por mayo era por mayo,
cuando face la calor...

Dejamos para una segunda entrega los prolegómenos a esta historia, donde aclararemos efectivamente el papel que jugó Pérez de Guzmán en la primavera cordobesa del 1925, así como también comprenderemos el por qué al reportero se le ocurrió rematar con la coplilla que lo hizo y por qué aludió a su compañero de profesión que firmaba como Julifer(2).





Mientras tanto, que nadie piense que los cordobeses estuvieron ayunos de flamenco en su feria mayor. Ni mucho menos. Previamene a su celebración, La Voz nos daba esta nota. Estaría La Niña de los Peines en el Teatro Circo. En el Salón Ramírez, local habitual en el género, habría un cuadro flamenco. En una caseta montada frente a la Puerta de Gallegos actuarían el Niño de Marchena y Manuel Vallejo, junto al cordobés Féliz Gallardo y guitarrista Alfonso Alfaro, también nombrado como Alfonsillo el Cordobés y como El Rosca. Finalmente se alude al que finalmente quedó frustrado festival en la Plaza de Toros.

Lo de Niña de los Peines, no falló porque durante una semana la prensa estuvo publicando un anuncio como éste que tenemos a nuestra izquierda.








También, cantaron Marchena y Vallejo acompañados por Alfaro, aunque no nos confirman la presencia de Féliz Gallardo(3).  Lo que sí parece es que Chacón no exageraba con su afonía en pleno mayo: afónico salíó Marchena y acatarrado lo hizo Vallejo.





(1) El onubense Diego Carrasco, investigador de temas flamencos, me dice que este recorte de prensa ya había aparecido en su muro de Facebook. A día de hoy, no estaba allí. No obstante, al no desear conflicto alguno de prioridades, consigno el dato para general conocimiento. 

(2) Sobre Julifer, puede consultarse en este enlace lo que escribió Alberto Rodríguez Peñafuerte en su blog.

(3) Félix Gallardo, de nombre artístico Niño de la Rosa, fue un cantaor montillano del que tuvimos noticia cuando en 1922 ganó un concurso en la agosteña verbena del Barrio de San Basilio, montado por Miguel Milena (Niño de Graná) como réplica al celebrado dos meses antes en Granada. De él hablamos en nuestro blog en un artículo de fecha 24 de junio de 2012. Volvimos a encontrar su nombre en el artículo La taberna "El Calañés" publicado el 20 de octubre de 2012. Mucho después, en los años cincuenta, el esritor Ricardo Molina lo nombraba como un importante solearero cordobés en uno de sus artículos en el diario Córdoba.