Visitando mi cuaderno Cantando por Fandangos, ahora convertido en EL MUSEO DEL FANDANGO, podrán elegir entre doscientos cincuenta (250) artistas distintos para escuchar este estilo de cante.

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sábado, 10 de noviembre de 2012

La Repompa de Málaga

Ese es el título del precioso libro que firman Paco Roji, Ramón Soler Díaz y Paco Fernández, dedicado a la biografía y al estudio de los cantes de la inolvidable Enriqueta Reyes Porras, "Repompa de Málaga" para el mundillo flamenco. Esta cantaora ya apareció en este cuadernillo en dos ocasiones: el día 22 (Unas bulerías)  y el día 28, ambos de septiembre de 2011 (Ea, gayumbo). Para nuestra sensibilidad de aficionado, Enriqueta fue una de las artistas más singulares e interesantes de la Historia del Flamenco, pese a haber vivido sólo 22 años (!937-1959) y haber dejado registrados nada más que siete cantes. Es difícil de imaginar a qué cotas habría llegado si hubiese tenido una vida longeva y hubiese grabado unos cuantos LP's.

Con un extenso material gráfico, inédito en su mayor parte, cuyo tratamiento hay que agradecer a Paco Fernández, el libro consta de dos partes.

En la primera, con una prosa sencilla, precisa y directa, Paco Roji nos deja la biografía de Enriqueta Reyes. Junto a su nombre desfilan toda una serie de artistas malagueños anteriores a ella o de su misma época. Delicioso todo lo que se nos cuenta de la troupe de Los Vargas, un cuadro flamenco que montó el guitarrista Antonio Rosas Ortiz, "Niño de Almería" con artistas jóvenes como el Caco, Chiquito de la Calzá, el Tiriri, Sebastián Montiel, Pepa y Pepito Vargas, Milagritos Cruz, la Cañeta, la Quica, etcétera, y, por supuesto, la Repompa y el propio Niño de Almería. Actuaban en Málaga, pero también en Barcelona, Madrid o Sevilla. En 1956 Enriqueta marcha a Madrid siguiendo la llamada de Pastora Imperio y actúa  en "El Corral de la Morería", entre otros, junto Fosforito, la Paquera, Lucera Tena, la Chunga, Antonio Arenas y Farruco. Con éste tuvo una relación de la que nació su hija Rosi. En 1959 vuelve a Málaga, donde enferma y muere el día 6 de mayo.

En la segunda parte, el riguroso investigador Ramón Soler nos desmenuza los cantes y las grabaciones de la Repompa, dejando de manifiesto su especifidad malagueña. Su estudio se auxilia en sendas entrevistas hechas a Paca Reyes y a la Cañeta, hermana de Enriqueta la primera, amiga y compañera la segunda. De los estilos registrados, traemos para que ustedes lo escuchen esta soleá por bulerías:


No tengo inconveniente, sino todo lo contrario, en comunicarles que pueden adquirir este libro dirigiéndose a
info@flamenka.com
Cuando algo me gusta, como es el caso del libro comentado, me ilusiona compartirlo con más gente.

jueves, 20 de septiembre de 2012

Camarón se acuerda de La Repompa

Nuestro Joseíto Monge, nuestro Camarón de la Isla, siempre tuvo fama de "ratoncillo" que roía en otros artistas hasta hacer suyas las cosas de los demás. Agustín Gómez en su libro De Silverio al Flamenglish lo dice muy bien:

Camarón ha sido un buscador de tesoros olvidados a los que ha sabido dar lustre y vida nueva con su propia expresión; a veces esos tesoros ocultos han sido tan actuales como él mismo. Bastaba que Camarón levantara su voz en ellos para que se convirtieran en oro. (...) Lo que Camarón explicaba entonces era el arte de aprender y olvidar luego, el arte de deformar las formas una vez aprendidas. No hay más creación, ni mejor manera de hacer tradición.  

Con otras palabras, lo confirmaba el propio cantaor según recogió José L. Ortiz Nuevo:

... y muchos me dicen que soy mu ratonero y yo digo que bueno, que le voy a hacer y entonces escuchaba una cosa, por ejemplo una soleá, escuchaba un tercio y yo lo hacía, y cuando yo sabía que lo hacía bien, que sabía cómo iba, le buscaba otra forma de hacerlo, porque a mí no me ha gustado nunca cantar igual .

Efectivamente, Camarón aprendió de todos y mejoró a muchos. Eso es ser artista y no simple intérprete. A veces homenajeó a sus maestros en su propia discografía como fue el caso de la Perla de Cádiz o de Antonio el Chaqueta. Otras no, pero somos nosotros, los aficionados, los que detectamos algunas de las fuentes donde bebió el de la Isla.


Precisamente anoche, ordenando la discografía de Camarón, me detuve oyendo unas bulerías incluidas en su álbum "Viviré" publicado en 1984 con el acompañamiento a la guitarra de Paco de Lucía y de Tomatito. Se trata de un tema de Antonio Humanes titulado "Tres luceros". Una auténtica joya estas bulerías. Hacia la mitad de las mismas, oímos estos versos:



Y después que te fuiste queó,
gitanita mía, mucho lo nuestro,
y tó el mundo te recuerda
con mucha alegría,
porque tu ausencia la siente
toíta Andalucía,
y los gitanos en las bodas
bailamos por ti, cantamos por ti,
ay gitanita tan buena y tan guapa,
qué gitanita si estuviera aquí.


¿Se acuerdan ustedes de las bulerías aquellas de "En los tiempos del rey Faraón" que hacía Enriqueta Reyes, la Repompa? Ahí las tienen recreadas por José Monge. Escúchenlas y disfruten.

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Ea, gayumbo (Tanguillo de La Repompa)

Para mi amigo Paco Hidalgo, extremeño, madrileño y sevillano


Hace unos días les decía que yo descubrí a La Repompa de Málaga a través de la radio, donde con frecuencia se oían los tanguillos que vienen a continuación


¿Qué les parece a ustedes? Para mí, una delicia de cante festero con un aire inconfundible de tango-rumba cubano. No sólo en la música, sino también en la parte final de la letra (después de dejar "tiraos" al pobre novio y a la pobre suegra) y sobre todo en el estribillo
Ea, gayumbo, pónme la mano, Cariá, que yo me muero de un dolor
que repite unas cuantas veces. Mi amigo Paco Hidalgo, que me acompañó en algunas de mis correrías flamencas en la capital del reino, me aclara algo sobre tal estribillo. El poeta asturiano Alfonso Camín Meana (1890-1982) vivió su bohemia en Cuba entre 1905 y 1914, y de aquella época es su poema Macorina, que sirvió como texto para la canción de igual nombre que popularizó la insustituible Chavela Vargas en la que el estribillo era
Pónme la mano aquí, Macorina, pónme la mano aquí
Pero, añade Paco, este estribillo era muy antiguo y pertenecía a una rumba-son en la que un herido de guerra pide a Macorina que "le ponga la mano ahí, donde le duele". Esta versión, casi seguro, es la que de Cuba vino a España y se puso en boca de los flamencos, trocando a Macorina (dicen que existió y que era hija de chino y negra) por Cariá, llegando hasta esa niña cantaora que fue La Repompa de Málaga.

Y es que el mundo de las letras flamencas da para escribir libros y libros, da, incluso, para que algunos hayan llegado a ser doctores universitarios. Nosotros, aficionaos de a pié, nos limitamos a disfrutarlas y compartirlas.

jueves, 22 de septiembre de 2011

Unas bulerías de La Repompa

Para Porverita, la del Barrio de la Triniá


La Repompa de Málaga (nombre artístico de Enriqueta Reyes Porras) nació en 1937 en la capital de la Costa del Sol, donde murió de peritonitis en 1959. A pesar de su corta vida, actuó como cantaora no sólo en su ciudad sino también en Sevilla, Madrid, San Sebastián, Palamós..., y dejó grabaciones con el guitarrista Paco Aguilera: soleá por bulerías, fandangos, bulerías (2), tanguillos, tientos y tangos de Málaga. Este último estilo, creación de Dolores Campos Nieto "La Pirula" (1915-1948), también malagueña y gitana, lo interpretó tan bien Enriqueta que para la afición Tangos de Málaga y Tangos de la Repompa son una misma cosa.

Esta misma noche, vaya usted a saber por qué, he soñao con esta cantaora malagueña a la que yo, en mis tiempos mozos, sólo había oído alguna que otra vez en las emisoras de radio. Por eso, tratando de continuar con mi feliz sueño, me ha dado hoy por escribir sobre ella. Como complemento sonoro no voy a poner sus famosos tangos, fáciles de conseguir en la red, sino una de sus bulerías.


Una delicia de cante, ¿verdad? Pero es que hay más: ¿han deparado ustedes en la letra?

En los tiempos del rey Faraón,
¡ay!, ese parecito de la raza mía,
celebraron su coronación
¡ay!, cuatro gitanos que él tanto quería.
Mientras que lo bautizaban
con mucha alegría,
hasta las palmas tocaban
tós por bulerías
y los gitanos cantaban
¡Viva el Faraón,
ay sí señor, que te lo digo yo!
¡Ese parecito tan bueno y tan santo
ese parecito de tós los calós!
..........

Si esto no es surrealismo puro que vengan los académicos y lo estudien. Ignoro el autor, pero desde luego que se lució: no se puede escribir tanto disparate junto y de esta forma tan preciosa.