Visitando mi cuaderno Cantando por Fandangos, ahora convertido en EL MUSEO DEL FANDANGO, podrán elegir entre doscientos cincuenta (250) artistas distintos para escuchar este estilo de cante.

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miércoles, 15 de mayo de 2019

Que viene la Méndez Núñez, una taranta con historia

Los medios informativos nos decían ayer que la fragata Méndez Núñez, perteneciente a la Armada española, dejaba de acompañar a la flota norteamericana que anda "bicheando" allá por el golfo Pérsico. A mí me sonaba el nombre de esta fragata navegando por nuestras costas hacia el año 1873, el mismo en que se proclamó la I República Española, pero, viendo la foto de la derecha, deduje que tuvo que haber otras Méndez Núñez. Consulto y en efecto, la actual es la cuarta versión de esta fragata, bautizada así en recuerdo del marino don Casto Méndez Núñez. La primera de ellas era la que se encontraba en el puerto de Cartagena cuando estalló en esta ciudad su peculiar revolución cantonal y, tanto mandos como marineros de la fragata, se adhirieron al levantamiento. Algo de todo esto puede que lo aprendiera en los cursos de historia de mi época estudiantil, pero, aunque así fuera, no quedarían en mi memoria sino hubiera sido por la lectura de una novela que recomiendo a todos ustedes: Mister Witt en el Cantón, publicada en 1936 por el gran prosista Ramón J. Sénder.

La novela, en efecto, se desarrolla en torno al tiempo de vigencia del Cantón de Cartagena (12 de julio de 1873; 12 de enero de 1874) y uno de sus personajes centrales es Antonete Gálvez, cabecilla popular que existió en la realidad y cuyo nombre corría en coplas de la época:
Antonete está en la sierra
y no se quiere entregar.
No me entrego, no me entrego, 
no me tengo que entregar
mientras España no tenga
República Federal
Coplas como esta se oían en aquella época en el arrabal conocido como El Molinete, asentamiento al que se refería Mariano José de Larra en estos términos:
Cartagena tiene un barrio, muy cerca de la bocana, donde la marea sube, cuando la conciencia baja. En el barrio convivían familias humildes con marineros, prostitutas y gentes de dudoso oficio que ocupaban y regentaban los burdeles y bares del que llegó a llamarse en el argot popular como Barrio prohibido.
Este barrio, -miseria, prostitución y navaja-, nos dice Sénder fue escenario frecuente en su novela y en sus calles se oyó cantar cierta vez una copla que decía 
Se corre en el Molinete
que me han de matar de un tiro...
Cuando yo leí la primera vez este libro, me dije:
-Esto me recuerda un cante minero.
Le di unas vueltas a mis discos y, en efecto, lo encontré cantado por Pepe de Algeciras cuando junto a su hermano Paco eran Los Chiquitos de Algeciras.
En Cartagena se suena
que me han de matar de un tiro
Nunca llueve como truena,
con esa esperanza vivo.
La misma letra la encontré más tarde en un disco grabado en Francia en 1969 y la canta Álvaro de la Isla acompañado por el guitarrista extremeño Ramón Montoya. Junto a otra taranta, hacemos un alto para escucharla:


Pero, dirán ustedes, ¿qué tiene que ver todo esto con la fragata Méndez Núñez? Intentaré explicarlo: cuando en 1996 mi querida y admirada amiga Carmen Linares grabó su antología La mujer en el cante, me encontré con una Taranta de La Antequerana que yo desconocía y cuya letra rezaba así:
Muchachas del Molinete,
preparad bien los moñeros,
que viene la Méndez Núñez
con doscientos marineros.
No la entendía del todo. ¿Dónde estaba El Molinete? ¿Querían avisarle a las nenas en edad de merecer que podrían encontrar novio entre tanto marinero? ¡Ni mucho menos!, después que leí a Sénder todo era diáfano: se avisaba que se fueran arreglando el pelo y sus moños a las trabajadoras cuyo material de trabajo es el propio cuerpo (las prostitutas, dicho en román paladino) porque la fragata Méndez Núñez les traía clientes a cientos. La letra podría ser de la época del Cantón y, en cualquier caso, lo que quedaba claro es que moderna no era ya que posteriormente supimos que la había grabado La Antequerana en 1922 acompañada por el gran don Ramón Montoya. Vamos a oírla:

Y ya que habíamos citado a Carmen, oigámosla acompañada por el sevillano Rafael Riqueni:



Córdoba, 15 de mayo (San Isidro) de 2019

viernes, 8 de marzo de 2019

8 de marzo, 12 MUJERES FLAMENCAS cantando por SOLEÁ

Envío a La Balaustra, cordobesa de Adamuz.

No soy persona de muchas celebraciones pero hoy, Día Internacional de la Mujer Trabajadora, me ha dado por poner mi granito de arena y lo hago señalando el insustituible papel que la mujer ha jugado en la Historia del Flamenco, papel si cabe engrandecido en los revueltos primeros años del siglo XXI de la era de Nuestro Señor Jesucristo. Como prueba de lo que digo, he tenido la ocurrencia de elegir 12 mujeres cantaoras, desde la histórica Niña de los Peines hasta la joven granadina Ana Mochón, y hacer que canten para todos ustedes uno de los géneros más genuínamente flamenco: el cante por soleá. Con estas 12 voces les dejo. Saludos desde Córdoba.      


01) La Niña de los Peines-Ramón Montoya, 1910 (Soleares, Castillitos grandes de visto)




02) La Niña de Linares-Ramón Montoya,1929 (Soleares, De pura bayeta negra)

 





03) Isabelita de Jerez-Manolo de Badajoz, 1933 (Soleares, Si te casas me caso)




04) La Niña de la Puebla-Sabicas, 1933 (Soleares, Qué grandes son mis dolores)




05) La Paquera de Jerez-Juanito Serrano, 1967 (Soleares, Crespones por las esquinas)




06) Fernanda de Utrera-Marote-Enrique Escudero, 1967 (Soleares, Tengo una pena muy grande)




07) La Perla de Cádiz-Manuel Morao, 1972 (Soleares, Dios mío dadme paciencia)








08) La Sallago-Ramón de Algeciras, 1972 (Soleares, Ni a contemplarte me atrevo)





09) Carmen Linares-Paco Cortés, 1988 (Soleares, Cuidao se me da a mí)





10)  La Macanita-Manuel Valencia, 2017 (Soleares, Esto que me está pasando)




11) Mayte Martín-Alejandro Hurtado, 2019 (Soleares, A mi me sigue)




12) Ana Mochón-Luis Mariano, 2017 (Soleares, Permita Dios que si vienes)

miércoles, 29 de abril de 2015

¿Rondeñas de Ronda? (IV y final)

Cuando inicié esta serie titulada ¿Rondeñas de Ronda?, citaba las que el público suele llamar rondeñas de Jacinto Almadén, rondeñas de Rafael Romero, rondeñas de Enrique Morente. Revueltas con otros cantes, hoy se las ha metido en ese cajoncillo de sastre que mal llaman "fandangos abandolaos". Conservan el nombre de rondeñas pero, volvemos a nuestra pregunta: ¿de Ronda? Veamos cada una por separado:

1) Rondeñas de Enrique Morente

Composición en aire de fandangos del cantaor Enrique Morente para la obra teatral Las arrecogías del beaterio de Santa María Egipciaca del autor granadino José Martín Recuerda (1926-2007), la cual fue publicada en 1970 y llevada al escenario en 1977 bajo dirección de Adolfo Marsillach. En la representación intervenía la cantaora Carmen Linares que era la que interpretaba el cante de Enrique. Por su parte, el de granada usó su propia música en 1998 para unos fandangos recogidos en el C.D. de título Lorca y con letra de su paisano y poeta.


Unos años antes ya la había grabado Carmen Linares, en un L.P. de título Su cante, acompañada por los hermanos Juan y Pepe Habichuela. Anunciado como Malagueña y Verdial, podemos oír esto:

En efecto, un cante de La Trini seguido de un fandango cuya letra copiamos:
Campos de Ronda la Vieja,
se quearon sin caballos,
y sus jinetes pelean
valientes y sin desmayo.
¿Será de aquí, donde se alude a Ronda y donde se toca, (como no podía ser de otra forma al rematar una malagueña) por verdiales, de donde alguien tuvo la idea de llamar rondeña a ese fandango? Y, claro, como la melodía era de Morente, ya está todo servido: rondeña de Morente, aún olvidando que el propio autor lo grabó con acompañamiento huelvano. Después ha vuelto a grabarse (Mayte Martín, Jesús Chozas, Bernardo Miranda), unas veces con toque Huelva, otras con toque verdial. Lo importante, en todo caso, es que el nombre de Morente ha permanecido.

2) Rondeña de Rafael Romero

También nombrada como rondeña chica (¿¿??) o rondeña de Andújar, fue grabada por ver primera en París, año 1955, por Rafael Romero y la guitarra de Rogelio Reguera:



Esta grabación era poco conocida por aquí y hasta hace unos años algunos (yo entre ellos) pensaban que la primera grabación fue la que hizo en 1957 Mariquilla Heredia acompañada a la guitarra por Perico el del Lunar:

Acompañado por un toque festero que nos recuerda los aires de Huelva, parece clarísimo que se trata de un canto de rondar. No logro recuperar la cita, pero tengo el nebuloso recuerdo de haber leído alguna vez que este fandango lo conocía y lo trasmitió el guitarrista y cantaor de Linares apodado como El Bizco Heredia (padre de Mariquilla y de Andrés Heredia, el tocaor). De él parece que lo tomó su hija y también Rafael Romero, compañero de trabajo y tablao de la misma. Escuchemos su grabación de 1955:


Ya ven que el toque es de fandango de Huelva, aunque Rafael, dejándose llevar por las traiciones que nos juega el subconsciente, enseguida se pone a jalear a la tierra de los toreros. Muchos años después, el propio Rafael, a instancias de sus amigos de la Peña Juan Breva, cedió a la tentación de ponerle toque de verdiales y, desde entonces surgió la creencia (vigente hoy en día) de se trataba de un fandango malagueño y, más en concreto, de Ronda. ¡Lo que hay que ver, Dios mío!

3) Rondeñas de Jacinto Almadén

En 1954 y con la guitarra de Perico el Lunar, Jacinto Antolín Gallego (Jacinto Almadén), con el título de rondeña, nos dejó esta histórica grabación:

Pero, salvo que las nacidas en Ronda se llaman rondeñas, ¿dónde está en este cante la población malagueña? Es sabido que esta grabación se realizó para la tan nombrada Antología de Hispavox que en España se comercializó en 1958. El álbum llevaba un libreto con la firma del catedrático del Conservatorio de Madrid don Tomás Andrade de Silva. Al llegar a las rondeñas, el autor las liga a la costumbre de rondar en el sentido de echar serenatas, indicando que muchos pueblos sevillanos, granadinos, cordobeses y malagueños los cantes de ronda no se hacían en grupos de voces e instrumentos sino individualmente. Copiemos sus palabras
De esta costumbre nació en Andalucía, según la afirmación de algún teórico, la rondeña, de igual modo que en Levante surgió el taranto.
Termina Andrade afirmando que la auténtica raíz de este cante está en el fandango. ¡Y tanto que sí!, así lo pudimos comprobar nosotros cuando en una grabación anterior a la de Almadén encontramos esa melodía anunciada con el rótulo de fandangos nuevos. Ya hablamos de este tema en nuestro artículo Las Rondeñas de Juan Varea, y pusimos la grabación que ahora repetimos:

Toque por fandangos naturales de Paco Aguilera en los dos primeros (las pretendidas "rondeñas"), a los que sigue un fandango de los asociados en Granada a Paquillo el del Gas. Pero hay más todavía: anunciadas simplemente como fandangos ese cante ya lo había grabado en 1925 El Cojo de Málaga según señalamos en nuestro artículo del  4 de julio de 2012:


Toque de Miguel Borrull con aires verdiales, como era habitual en los fandangos del cantaor malagueño, pero ni una alusión a Ronda.

Cuatro artículos. ¿Seguimos? Yo creo que no, que la parva, después de darle más de una vuelta, ha quedado bien trillada.

lunes, 17 de marzo de 2014

A vueltas con las Bamberas

Hace par de días, concretamente el 15 de marzo de 2014, me da por conectar con esa cadena de televisión que llaman "Canal Sur" y me encuentro con un programa dedicado al sevillano pueblo de El Arahal. Acompañaba al presentador una cantante, de cuyo nombre ni me acuerdo, que según tengo entendido fue ganadora en 2008 de ese bodrio de concurso que los responsables de nuestra emisora dicen que "Se llama copla". En un momento dado sale a colación que La Niña de los Peines vivió un tiempo en El Arahal y la aludida cantante viene a decir más o menos que
-Pastora creó el cante de las bamberas, una especie de bulería por soleá.
No me extrañé porque opiniones parecidas las he visto con frecuencia en las redes. Y no sólo ponen a la bambera como una variante de la bulería por soleá sino que se dice una y otra vez que su estrofa es una cuarteta. Sin embargo, por mi parte, creo que hay razones para pensar que la bambera está en la onda de los fandangos y que, al igual que éstos, su estrofa natural es una quintilla de versos octosílabos. Vayamos por partes:

1) Acompañamiento original de la guitarra
Oigamos la versión que hizo en 1949 La Niña de los Peines acompañada por Melchor de Marchena
La guitarra toca claramente por fandangos. Pero hay más: en un artículo anterior dijimos que Pastora no había sido la primera en grabar la bambera. Se le adelantaron El Pinto y Gracia de Triana. En él pusimos la grabación de Gracia, indicando que se hizo en 1941 y que se anunciaba como "fandangos camperos", toque éste que efectivamente es el que desarrolla Manolo de Badajoz. Estos datos nos los ofreció generosamente el experto en temas flamencos Ramón Soler Díaz, el mismo que nos remitió el cante de Pepe Pinto que pasamos a oír.
Año 1935, guitarra de Niño Ricardo y, una vez más, toque por fandangos..

2) Una curiosidad: Marchena también conocía la melodía de la bambera
Me comunicaba Faustino Núñez que Pepe Marchena cantaba una bambera en la película "Martin Gala". En efecto, mezclada con unas milongas hemos extraído de la banda sonora de la película este fragmento:
Año 1940. Así tenemos la secuencia
1935 (El Pinto), 1940 (Marchena), 1941 (Gracia de Triana), 1949 (Pastora Pavón).

3) Acompañamiento como bulería por soleá
Se dice que Niño Ricardo fue el primero en acompañar las bamberas como unas "soleares aligeradas". No recordamos cuándo y con qué cantaor o cantaores. Lo que sí es cierto es que, en 1970 y como homenaje a La Niña de los Peines, Naranjito de Triana hace esta grabación:
Guitarra de Paco de Lucía, acompañando como bulería por soleá. Este cambio se extendió y se impuso. Casi todos los cantaores posteriores han pedido ese acompañamiento y de ahí puede venir la afirmación errónea de que la bambera sea una variante de la bulería por soleá.

4) Pero hay quien recupera el aire afandangao
En este mismo blog publiqué un artículo titulado Bamberas inéditas de Morente que les invito a releer. ponía una grabación que tomé en directo de Radio Nacional de España donde Enrique, sabio como siempre, se hace acompañar por fandangos. Este toque lo repitió en años posteriores en sus recitales haciendo la bambera como parte en una tanda de fandangos. En el artículo citado daba un ejemplo de ello. No fue el único. También la cantaora Carmen Linares hizo lo propio:
En este caso los tocaores son los hermanos Pepe y Luis Habichuela.

5) La estrofa natural no es una cuarteta
Ya comenté este tema en el citado artículo de las bamberas inéditas de Enrique Morente, Allí daba algunos ejemplos de quintillas de los que ahora sólo pondré el primer verso:
Eres una y eres dos...
Eres chiquita y bonita...