En la década de los sesenta se grabó mucho flamenco y, además, de gran calidad, pero no todos los cantaores pudieron contar con tres discos de larga duración casi seguidos (1965, 1967 y 1968) a los que habría que sumar otros pocos de los pequeños. En días anteriores hemos hablado de 1965 y de 1967. En el 1968, año que tantos recuerdos trae a los universitarios de mi generación, José Menese, en la misma línea que los anteriores (firma RCA, letras de Moreno Galván y guitarra de Melchor de Marchena) nos ofrece ocho registros:
Soleares de Jerez, Martinetes, Toná y Liviana, Bulerías por Soleá,
Seguiriyas, Soleares, Seguiriyas de Manuel Torre, Tientos y Tangos.
Hay que señalar que los martinetes no son unos más en la discografía flamenca. Vamos a oírlos:
Ahí estaba el Romance de Juan García que tantas veces interpretó Menese por aquellos años y que siempre lograba "calentar" a sus públicos, fueran obreros, fueran universitarios. En muchas ocasiones fui testigo presencial de estos aconteceres y con una ventaja: yo lo disfrutaba no sólo como oponente (que lo era) al tan imperante como asfixiante régimen de entonces (claramente denunciado en el texto de Moreno Galván) sino también como aficionado viejo aunque joven lo fuera en edad.
Dejemos las cosas políticas a un lado y sigamos con lo nuestro. Solía ser norma entre las firmas discográficas registrar más material del que después se publicaría. Parte del sobrante se aprovechaba para lanzarlo en discos de los pequeños, técnicamente nombrados como extended play. Este debió de ser el caso de uno que yo adquirí en 1969 y cuya cubierta podéis ver. Incluía tres cantes:
Bulerías por Soleá, Peteneras, Soleares de Cádiz.
Vamos a oír las soleares:
No fue éste el único disco pequeño. En su contracubierta anuncian otro en el cual Menese canta La Caña y que yo no poseo. Si alguien lo tuviera, ruego lo comunique.
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