Visitando mi cuaderno Cantando por Fandangos, ahora convertido en EL MUSEO DEL FANDANGO, podrán elegir entre doscientos cincuenta (250) artistas distintos para escuchar este estilo de cante.

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domingo, 2 de agosto de 2015

1958: Año en que se publicó la "Antología del Cante Flamenco"

Envío a Ramona de Castellón y a Porverita de Teruel que me animaron desde que inicié este blog/cuadernillo. 

Contábamos el otro día cómo se fraguó la idea de grabar la Antología que con el pasó de los años se acabó llamando Antología de Hispavox. Iniciativa de Roger Wild, suizo-francés de madre española, trabajador de la multinacional canadiense The Thomson Corporation, destinado en su sección de librería (Éditions du Tambourinaire) y de discografía (Ducretet-Thomson). Contactó con el guitarrista Perico el del Lunar, quien sería director de la Antología, y con el Catedrático de Conservatorio don Tomás Andrade de Silva. También con el empresario Ezequiel Selgas, propietario de una discográfica llamada Hispavox. En los estudios de ésta se realizaron las grabaciones a finales de 1953 y la antología se publicó en París, con sello Ducretet-Thomson en el año 1954. A la vez, y como complementos a la obra sonora, Éditions du Tambourinaire publica dos libros: Initiation Flamenca, de Georde Hilaire, y Anthologie du Cante Flamenco, de Andrade de Silva. Este segundo, con igual título que la obra discográfica, era en realidad una guía de la misma. Llevaba prólogo y dibujos de Roger Wild, se acabó de imprimir el 27 de abril de 1954 y tuvo una tirada de 1000 ejemplares. Discos y libros tuvieron muy buena acogida tanto en emisoras de radio como en periódicos. Como ya dijimos los discos recibieron un premio de la Academia Francesa del Disco.

Todo eso ocurría en Francia. Al parecer, la cesión de los estudios de Hispavox se hizo a cambio de que esta discográfica, entonces en ciernes, fuese la encargada de la comercialización en España la cual tardó, por razones que desconocemos, algunos años en hacerlo. Exportadas directamente de París sí llegaron copias a nuestro país, algunas adquiridas por bares que ofrecían la audición a su clientela. No logro recomponer la cita exacta, pero no hace mucho leí que un bar, junto a la Mezquita de Córdoba, la tenía y que allí se pasó muchas horas nuestro admirado Antonio Fosforito oyendo esos cantes añejos algunos de los cuales los usó en su preparación para el Concurso Nacional de 1956, donde fue ganador absoluto.


Por fin, en 1958, cuatro años después que en París, Hispavox pone al público la ya famosa antología. Lo hizo de dos formas: en varios vinilos pequeños, de 45 r.p.m. (uno de ellos, por cierto, el que contenía el cante de El Mirabrás, fue adquirido por un grupo de aficionados de mi pueblo y tuvo mucho que ver con la fundación y el nombre de la Peña Flamenca El Mirabrás).

La otra forma fue la de un álbum que contenía tres vinilos de 33 r.p.m. y un libreto-guía firmado por Andrade de Silva. El libro era el mismo publicado en 1954 por Éditions du Tambourinaire, pero curiosamente (¿¿??) sin el prólogo de Roger Wild y sin sus dibujos.  El prólogo se cambió por otro que firma HISPAVOX, S.A. y que, en contra de cuanto venimos contando siguiendo el guión de Pierre Lefranc, viene a decir que fue una idea española aunque tuvieron que acudir a técnicos e ingenieros de sonido franceses de la firma Ducretet-Thomson. Insisto en que a Wild ni se le nombra, como tampoco se habla de la tirada francesa, aunque eso sí se cita el premio de la Academia Francesa del Disco. Con tales huecos, digo yo, no deja de sorprender que en 1954 se premiara en París una obra aparecida en Madrid en 1958. Absurdos que, sumados a otros muchos, han contribuido a que los amantes del flamenco hayamos navegado durante décadas y décadas sobre historias mal contadas, cuando no directamente falsas.

Mal contadas, sí. ¿Se acuerdan de las cuentas que hacíamos el otro día acerca de la edad de los cantaores en el momento en que se grabó la Antología? Ahora ya sabemos que el texto se redactó en 1953, luego siguiendo la igualdad
Año de nacimiento + Edad según libreto = Año de escritura del libreto,
tomando el primer dato del DEIF y el segundo de Andrade de Silva de los ocho resultados
Pepe el de la Matrona: 1887 + 76 = 1963
Bernardo el de los Lobitos: 1887 + 65 = 1952
Jacinto Almadén: 1899 + 53 = 1952
Pericón de Cádiz: 1901 + 50 = 1951
El Niño de Málaga: 1907 + 48 = 1955
Rafael Romero: 1910 + 42 = 1952
El Chaqueta: 1918 + 33 = 1951
Jarrito: 1925 + 27 = 1952
no salió ni uno certero. Como curiosidad, rehagamos las cuentas, dando por fijo que el libro se escribió en 1953 y dándole credibilidad a los datos del DEIF, para obtener la edad con la que cada cantaor grabó. La fórmula sería
1953 - Año de nacimiento = Edad con que grabó
y los números cantan así:
Pepe el de la Matrona: 1953 - 1887 = 66
Bernardo el de los Lobitos: 1953 - 1887 = 66
Jacinto Almadén: 1953 - 1899 = 54
Pericón de Cádiz: 1953 - 1901 = 52
El Niño de Málaga: 1953 - 1907 = 46
Rafael Romero: 1953 - 1910 = 43
El Chaqueta: 1953 - 1918 = 35
Jarrito: 1953 - 1925 = 28
Habida cuenta de que, al no tener los datos de los meses, el resultado podría cambiar en una unidad, Andrade podría haber acertado alguna de las edades. En fin, ¡menos da una piedra! Pero, bueno, estos errores carecen de gravedad si los comparamos con el hecho de que en el álbum de Hispavox no se nombre a Roger Wild, padre en definitiva de la criatura, ni se aluda a la previa publicación en París. ¿Qué pudo pasar?,  ¿qué se ganaba con la ocultación de esos datos? No lo sabemos ni creemos que vayamos saberlo alguna vez...

Nos consolamos con lo positivo, que fue alguna que otra joya que nos trajo esta recopilación flamenco-discográfica. Por ejemplo, el cante por Romeras que grabó Antonio El Chaqueta. Dejo que lo presente, con sus propias palabras, el escritor Pierre Lefranc:
Basándose en un cante al parecer nacido en Sanlúcar de Barrameda, El Chaqueta hace aquí, con el sostén endiablado de la guitarra de Perico tocada a contratiempo, una recreación o creación que sienta escuela. Por "negra" y dura que sea la voz del cantaor, su modo inflexible de reimpulsar el cante ligando los tercios, y sin jamás perder su mando sobre él, deja estupefacto en cada escucha: esas romeras son probablemente insuperables. 
Para darle la razón, basta escuchar:

miércoles, 15 de julio de 2015

Jugando con los erróneos números de la flamencología oficial

Haciendo una consulta en el libreto que acompaña al álbum discográfico de la Antología de Hispavox (firmado por el profesor Tomás Andrade de Silva y que yo conservo con los autógrafos que me dedicaron Pericón de Cádiz, Pepe el de la Matrona y Rafael Romero), observo que se señala la edad de cada cantaor en el año en que fuera redactado. Como quiera que hay tanta inexactitud en las fechas de nacimiento de nuestros cantaores se me ocurre que haciendo uso de la evidente igualdad

Año de nacimiento + Edad según libreto = Año de escritura del libreto

podríamos averiguar uno de estos tres datos siempre que conozcamos los otros dos. ¡Vaya!, pues tomemos el año de nacimiento de cada cantaor según los datos del DEIF, de Blas Vega y Ríos Ruiz, y tomemos la edad que nos indica el libreto. De ser ciertos unos y otros datos, tendríamos que llegar en todo caso a un mismo resultado para el año de escritura, pero miren ustedes lo que nos encontramos:
 
Pepe el de la Matrona: 1887 + 76 = 1963
Bernardo el de los Lobitos: 1887 + 65 = 1952
Jacinto Almadén: 1899 + 53 = 1952
Pericón de Cádiz: 1901 + 50 = 1951
El Niño de Málaga: 1907 + 48 = 1955
Rafael Romero: 1910 + 42 = 1952
El Chaqueta: 1918 + 33 = 1951
Jarrito: 1925 + 27 = 1952

¡Qué barbaridad!, ¡ni las escopetas de plomillos de las casetas de la feria de mi pueblo fallaban más! ¿Se equivoca el DEIF?, ¿se equivoca el libreto de Hispavox? Seguramente los dos, pero tiendo a pensar que el segundo lo hace en mayor proporción. Dicho libreto lleva un copyright de 1958, pero nos consta que su contenido se redactó en algún año anterior que a la vista de nuestros cálculos no hay manera de averiguar. Todo esto que les cuento no tendría más valor que el de las puras anécdotas, pero la cosa es más grave ya que nos encontramos la prueba de la poca seriedad con que se han tratado los datos de nuestros artistas.

La Junta de Andalucía se atribuyó funciones como la conservación y revalorización del Flamenco. Y digo yo, ¿para cuándo un catálogo serio y contrastado de nuestros artistas? Si existe, que lo den a conocer. Si no existe, que lo creen de inmediato. ¿O es que el IAF (Instituto Andaluz del Flamenco) sólo está para que su directora se apunte a las fotos de la prensa?

Nosotros, a lo nuestro: escuchar cante. Les dejo con las portentosas soleares que hizo Pepe el de la Matrona para la comentada antología.

miércoles, 29 de abril de 2015

¿Rondeñas de Ronda? (IV y final)

Cuando inicié esta serie titulada ¿Rondeñas de Ronda?, citaba las que el público suele llamar rondeñas de Jacinto Almadén, rondeñas de Rafael Romero, rondeñas de Enrique Morente. Revueltas con otros cantes, hoy se las ha metido en ese cajoncillo de sastre que mal llaman "fandangos abandolaos". Conservan el nombre de rondeñas pero, volvemos a nuestra pregunta: ¿de Ronda? Veamos cada una por separado:

1) Rondeñas de Enrique Morente

Composición en aire de fandangos del cantaor Enrique Morente para la obra teatral Las arrecogías del beaterio de Santa María Egipciaca del autor granadino José Martín Recuerda (1926-2007), la cual fue publicada en 1970 y llevada al escenario en 1977 bajo dirección de Adolfo Marsillach. En la representación intervenía la cantaora Carmen Linares que era la que interpretaba el cante de Enrique. Por su parte, el de granada usó su propia música en 1998 para unos fandangos recogidos en el C.D. de título Lorca y con letra de su paisano y poeta.


Unos años antes ya la había grabado Carmen Linares, en un L.P. de título Su cante, acompañada por los hermanos Juan y Pepe Habichuela. Anunciado como Malagueña y Verdial, podemos oír esto:

En efecto, un cante de La Trini seguido de un fandango cuya letra copiamos:
Campos de Ronda la Vieja,
se quearon sin caballos,
y sus jinetes pelean
valientes y sin desmayo.
¿Será de aquí, donde se alude a Ronda y donde se toca, (como no podía ser de otra forma al rematar una malagueña) por verdiales, de donde alguien tuvo la idea de llamar rondeña a ese fandango? Y, claro, como la melodía era de Morente, ya está todo servido: rondeña de Morente, aún olvidando que el propio autor lo grabó con acompañamiento huelvano. Después ha vuelto a grabarse (Mayte Martín, Jesús Chozas, Bernardo Miranda), unas veces con toque Huelva, otras con toque verdial. Lo importante, en todo caso, es que el nombre de Morente ha permanecido.

2) Rondeña de Rafael Romero

También nombrada como rondeña chica (¿¿??) o rondeña de Andújar, fue grabada por ver primera en París, año 1955, por Rafael Romero y la guitarra de Rogelio Reguera:



Esta grabación era poco conocida por aquí y hasta hace unos años algunos (yo entre ellos) pensaban que la primera grabación fue la que hizo en 1957 Mariquilla Heredia acompañada a la guitarra por Perico el del Lunar:

Acompañado por un toque festero que nos recuerda los aires de Huelva, parece clarísimo que se trata de un canto de rondar. No logro recuperar la cita, pero tengo el nebuloso recuerdo de haber leído alguna vez que este fandango lo conocía y lo trasmitió el guitarrista y cantaor de Linares apodado como El Bizco Heredia (padre de Mariquilla y de Andrés Heredia, el tocaor). De él parece que lo tomó su hija y también Rafael Romero, compañero de trabajo y tablao de la misma. Escuchemos su grabación de 1955:


Ya ven que el toque es de fandango de Huelva, aunque Rafael, dejándose llevar por las traiciones que nos juega el subconsciente, enseguida se pone a jalear a la tierra de los toreros. Muchos años después, el propio Rafael, a instancias de sus amigos de la Peña Juan Breva, cedió a la tentación de ponerle toque de verdiales y, desde entonces surgió la creencia (vigente hoy en día) de se trataba de un fandango malagueño y, más en concreto, de Ronda. ¡Lo que hay que ver, Dios mío!

3) Rondeñas de Jacinto Almadén

En 1954 y con la guitarra de Perico el Lunar, Jacinto Antolín Gallego (Jacinto Almadén), con el título de rondeña, nos dejó esta histórica grabación:

Pero, salvo que las nacidas en Ronda se llaman rondeñas, ¿dónde está en este cante la población malagueña? Es sabido que esta grabación se realizó para la tan nombrada Antología de Hispavox que en España se comercializó en 1958. El álbum llevaba un libreto con la firma del catedrático del Conservatorio de Madrid don Tomás Andrade de Silva. Al llegar a las rondeñas, el autor las liga a la costumbre de rondar en el sentido de echar serenatas, indicando que muchos pueblos sevillanos, granadinos, cordobeses y malagueños los cantes de ronda no se hacían en grupos de voces e instrumentos sino individualmente. Copiemos sus palabras
De esta costumbre nació en Andalucía, según la afirmación de algún teórico, la rondeña, de igual modo que en Levante surgió el taranto.
Termina Andrade afirmando que la auténtica raíz de este cante está en el fandango. ¡Y tanto que sí!, así lo pudimos comprobar nosotros cuando en una grabación anterior a la de Almadén encontramos esa melodía anunciada con el rótulo de fandangos nuevos. Ya hablamos de este tema en nuestro artículo Las Rondeñas de Juan Varea, y pusimos la grabación que ahora repetimos:

Toque por fandangos naturales de Paco Aguilera en los dos primeros (las pretendidas "rondeñas"), a los que sigue un fandango de los asociados en Granada a Paquillo el del Gas. Pero hay más todavía: anunciadas simplemente como fandangos ese cante ya lo había grabado en 1925 El Cojo de Málaga según señalamos en nuestro artículo del  4 de julio de 2012:


Toque de Miguel Borrull con aires verdiales, como era habitual en los fandangos del cantaor malagueño, pero ni una alusión a Ronda.

Cuatro artículos. ¿Seguimos? Yo creo que no, que la parva, después de darle más de una vuelta, ha quedado bien trillada.