Por aquello de la obligada incorporación a filas, cuando dos varones habían nacido en el mismo años se decía que "eran de la misma quinta". Es lo que me ocurrió a mí con el cantante Juan Manuel Serrat. Él nacido en el mes de diciembre en el barcelonés barrio de Pueblo Seco, yo en la villa cordobesa de Fernán Núñez, mes de abril. Desde que irrumpió en el mundo de la canción con aquella grabación "Ara que tinc vint anys", me declaré admirador suyo y hoy, bastantes "anys" después, sigo siéndolo. ¡Dios nos conceda a ti, admirado Juanito, y a mí, muchos más años de vida en salud!
Por los años setenta (quizás en 1974) Serrat publicó un lepé, que yo compré en formato de cassette, en el cual se incluía el "Romance de Currito El Palmo", historia enternecedora de un desgraciado jornalero flamenco de tablao que acabó sus días subiendo al cielo para cantar, "por celestiales", ya que no "por soleares". Me gustaba, claro que me gustaba, oír al nen de Poble Sec cantando algo que se acercaba a mi querido flamenco.
Cosa habitual, aquella cassette la presté y la perdí, o quizás fue que alguien a mis espaldas "me la perdió". Seguía viva en mi memoria y he aquí que hace poco encuentro en las redes el tal romance del Palmo, si bien esta segunda vez el de Barcelona comparte texto y música con nuestro entrañable don Juan Valderrama. Lo he escuchado y lo sigo escuchando. Hoy quiero compartirlo con ustedes:
Con la guitarra de Luis "Calderito"
ResponderEliminarAsí es. Gran honor el que le cupo a nuestro amigo Luis.
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