Envío a mi pariente el cantaor Bernardo Miranda
Estos últimos días, con lo de "Morente más Morente", ha tenido que ser la muy flamenca ciudad de Madrid la que se adelante en actos de homenaje a Enrique Morente. Sevilla, y hasta su natal Granada, irán detrás, tal como ocurrió en los años en que Enrique se hacía un hueco en el mundo del cante.
Y es la cosa que leyendo crónicas de estos eventos mi amigo el Coplero Anónimo -que es una especie de duendecillo que siempre me persigue y que a la primera de cambio me cuela una de sus coplillas- se me va al Facebook, esa taberna de la esquina donde tanta gente se toma la cervecita, y me suelta esto:
Que Morente no está muerto,
aficionaos no llorad,
que Morente no está muerto.
Que Morente está dormío
soñando por soleá.
Pero, hombre, Coplero, que te he pillao, que tú lo que haces es plagiar. Acuérdate que el día 5 de marzo del año 2011, en este mismo cuaderno, se publicó esta copla:
Que el de Graná no se ha muerto
aficionaos no llorad
que el de Graná no se ha muerto
Que Morente está dormío,
soñando por soleá.
Allí no ponía nada más que un título de "malagueña" sin indicar autor, pero la copia es clara y manifiesta.
Allí no ponía nada más que un título de "malagueña" sin indicar autor, pero la copia es clara y manifiesta.
Siguiendo con el Facebook dichoso, nuestro cantaor Bernardo Miranda recuerda que algo parecido hizo el propio Morente en su último recital en El Mirabrás:
-Que si cantaba por soleá, que si metió una malagueña...
Efectivamente, sobrino Bernardo, fue la noche del 22 de mayo de 2009, aquella en la cual Enrique recibió el nombramiento de Socio de Honor de la Peña. Creo recordar que su intenso recital lo inició con una tanda de soleares apolás. Que hizo alegrías, malagueñas, serranas (éstas podemos oírlas aquí), tientos y, para acabar, otra tanda de soleares. Con letras, las primeras sobre todo, un poquiito tenebrosas y poco habituales en su repertorio, Enrique llevaba doce minutos cantando por soleá, de pronto nos sorprende con esto
y da por terminada su actuación. Un primer verso que enseguida rectifica, y sigue así:
Los amigos del arte no mueren,
aficionaos no llorad,
los amigos del arte no mueren
porque esto en el corazón
de los aficionaos y artistas del flamenco,
aficionaos no llorad.
Mi amigo Juan Velasco, gran afcionao y experto en temas flamencos, me dice perplejo:
-¿De dónde saca Enrique esto? Parece como una granaína...
Yo sí sabía de dónde venía lo de "aficionaos, no llorad", pero no me dio tiempo a contárselo a Velasco porque enseguida nos vimos inmersos en grupos de gente donde se hablaba de otras cosas. Pero vuelvo al Facebook, donde estaba mi coplero con su bienintencionado auto-plagio, e interviene Rufo el autor del blog Crónicas Flamencas para indicar que esa letra la cantaba Porrina aplicándosela a La Repompa de Málaga. Claro que sí, Rufo, anunciada como media granadina, con guitarra de Ramón Montoya (no confundid con el que tenía el "don" delante del nombre) ahí va:
La historia no acaba aquí. Ni el Coplero copió a Porrina ni Morente se acordaba de este cante (cuidado, no digo que lo desconociera). Mi memoria se va bastantes años atrás y se ubica en un "perol" celebrado en el cortijo de "Las Pilillas" allá por los primeros años setenta. Había gramola y había discos. Entre ellos uno de Pepe Pinto con Niño Ricardo. Lo copié como pude en un cassette con pilas pero desgraciadamente perdí la cinta. No la memoria de que el Pinto decía que Chacón estaba vivo, que no había que llorar... Acudo a mi amigo madrileño Carlos Martín Ballester y gracias a él, aquí tenemos al Pinto cantando por malagueñas:
¡Todo claro! Dónde bebió Morente, dónde se basó Porrina para su adaptación, qué había escuchado mi Coplero para ofrecer su personal variante.
¡Qué pedazo de blog Andrés! Me encanta leer tus vivencias y escuchar los rastreos que haces. Un lujo. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarFaustino, ya sabes que lo mío no pasa de "batallitas del abuelo". En fin, otros de mi edad no sirven ni pá eso. Un abrazo
EliminarQué bonico te ha quedado, Andrés. El Pinto habrá sonreído ante lo atinado de tu comentario.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias a ti, Carlos, que al final me has brindado un audio que nunca dejó de estar en "desmemoriada" cabeza.
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