Visitando mi cuaderno Cantando por Fandangos, ahora convertido en EL MUSEO DEL FANDANGO, podrán elegir entre doscientos cincuenta (250) artistas distintos para escuchar este estilo de cante.

viernes, 24 de junio de 2011

Su caballo y su mujer

Hay una letra que solía cantarse como jotilla en las sierras de Huelva, aunque yo también la he oído como fandango, que sería escándalo no ya para las llamadas feministas, sino para cualquier fémina a secas:
Mi caballo y mi mujer
se me murieron a un tiempo
Mi mujer, Dios la perdone,
mi caballo es lo que siento.
La cosa es que la copla atravesó el charco y nos la encontramos en Argentina. Ahora ni la mujer ni el caballo mueren, sino que se van a la ciudad de Salta, aunque la conclusión viene a ser la misma:
Mi caballo y mi mujer
se me fueron para Salta.
Mi mujer no la preciso,
mi caballo me hace falta.
Lo curioso es que la cantaba un icono de la progresía de los años sesenta y setenta del pasado siglo: el poeta y cantante Don Atahualpa Yupanqui. No se le critique por ello: Atahualpa cantaba lo popular y esa letra, para bien o para mal, lo era.

5 comentarios:

  1. Aún así, no deja de ser una barbaridad que se canten cosas como estas. Lo dice una
    Anónima

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  2. Es que tú no sabes, en otras épocas y circunstancias, el valor que podía alcanzar un caballo. Es broma...
    Un Ariza de F. Núñez

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  3. Efectivamente, señor Raya, la copla es tradicional. En el CANCIONERO POPULAR (Tomo 2) de Lafuente Alcántara publicado en 1865 aparecen dos variantes:

    Mi mujer y mi caballo
    Se me murieron a un tiempo
    ¡Qué mujer ni qué demonios!
    ¡Mi caballo es lo que siento!

    Mi mujer y mi caballo
    Se me murieron un día
    ¡Qué mujer ni qué demonios!
    ¡Caballo del alma mía!

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  4. en una antología de la copla del noroeste argentino he encontrado yo muchas coplas idénticas o parecidas a las que pueden hallarse en el flamenco. Una de las que encontré es esa que dice: ni contigo ni sin ti tienen mis males remedio, contigo porque me matas y sin ti porque me muero

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    Respuestas
    1. Yo tengo recogidos muchos ejemplos. Pongo un par de ellos:
      "¿De qué le sirve al cautivo/ tener los grillos de plata/ y los barrotes de oro /si la liber5tad le falta.".
      "Dicen que las penas matan/yo digo que no es así/porque si las penas matan/ya me hubieran muerto a mí".

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