Visitando mi cuaderno Cantando por Fandangos, ahora convertido en EL MUSEO DEL FANDANGO, podrán elegir entre doscientos cincuenta (250) artistas distintos para escuchar este estilo de cante.

domingo, 28 de febrero de 2016

Que dicen que hoy es el DÍA DE ANDALUCÍA

La verdad es que nunca fui muy de celebrar eso del Día de Andalucía en la fecha del 28 de febrero. Para mí esa celebración siempre iría unida a un 4 de diciembre, porque 4 de diciembre de 1977 fue el día en que los andaluces salimos a las calles reivindicando a nuestra tierra. Pero bueno, nosotros, yo mismo, no mandamos en estas cosas, porque los llamados "políticos" ya lo hacen, dicen ellos, en nuestro nombre. Pues ná, doña Susana Díaz, que usted lo celebre con toda su corte, incluida hasta la "podemita" Teresa Rodríguez que le gana a usted en simpatía y gracia, "morena" como nuestra madre sierra que no "rubia de bote" que es lo que usted anda luciendo.

Sin contradecirme con lo antes dicho, he de confesar que yo, contrario a los símbolos, hay veces que me emociono contemplando la "blanca y verde". Lo mismo que lo he hecho en alguna ocasión al escuchar el himno que nos legó el notario don Blas Infante, el que fuera fusilado cerca de Sevilla por los militares golpistass que provocaron el desastre bélico del 36-39.
¡Andaluces, levantaos!
Vamos a recordarlo en la versión de nuestra dama doña Rocío Jurado:
Lo interpretó en la versión cinematográfica, dirigida por Josefina Molina, de la obra La Lola se va a Los Puertos de los hermanos Manuel y Antonio Machado Ruiz.

Pero, oiga usted, ¿el interés de este blog no iba va dirigido al Flamenco?. Vale!, pues oigamos nuestro himno en la voz del maestro don Antonio Fernández Díaz (Fosforito). Le acompaña el guitarrista José Antonio Rodríguez y usa como molde musical nuestros Fandangos de Lucena:


Estaba cerrando este artículo cuando doy con un audio que me ha tocao las fibras sensibles del alma. La niña Rocío Márquez, a la que aún le faltaban ocho años para nacer cuando celebramos aquel 4 de diciembre que citaba al principio, la niña, digo, nos lo recuerda en este cante en el que le acompaña con aires guajros el guitarrista Miguel Ángel Cortés:


(Es justo aclarar que Rocío se ha basado en el pasodoble Era un cuatro de diciembre que compuso Antonio Martínez Ares en 1998 para la comparsa gaditana Los Piratas).

miércoles, 24 de febrero de 2016

JUAN XXIII EN LOS CANASTEROS

Mi amigo José Bentín, arquitecto peruano y gran aficionado al Flamenco, ha aparecido algunas veces en mis memorias. Tengo pendiente el hablarles a ustedes de él con más extensión, pero hoy, 24 de febrero, aniversario de la muerte de Manolo Caracol, cedo mi espacio y dejo que su pluma nos cuente cómo y cuándo conoció al genial cantaor. Bentín andaba por Madrid y siendo el 3 de junio de 1963, día en que murió el Papa Juan XXIII, le dio por visitar el tablao propiedad de Caracol... 


JUAN XXIII EN LOS CANASTEROS

Uno de los primeros tablaos flamencos que visité fue “Los Canasteros” en la calle Barbieri, a pocas cuadras de la Gran Vía. El principal atractivo era que el propietario era el famoso cantaor Manuel Ortega “Manolo Caracol” (1) por quien yo sentía una gran admiración. Caracol había saltado a la fama, siendo un niño, en el Concurso de Cante Jondo de Granada del año 1922 organizado por numerosos escritores, artistas, músicos, e intelectuales, entre los que se encontraban Manuel de Falla, Federico García Lorca, e Ignacio Zuloaga. Su linaje se remontaba hasta el mítico cantaor “El Fillo”, de donde viene el apelativo al tipo de voz “afillá”, y emparentado con la enorme dinastía de cantaores Ortega y también con la de los toreros Gómez Ortega “Los Gallos”. Sus grandes condiciones para los cantes, por el impresionante juego con su voz tipo “afillá” en que podía igual ligar el cante o cortarlo con silencios, y dotarlo de una súbita improvisación, sea en la letra de la copla o en la entonación, ocasionando así en un determinado instante el “pellizco” que producía al escucha saliendo a relucir el “duende”. Lamentablemente Caracol se adaptó a los gustos de la época del cante aflamencado, posteriormente con Lola Flores forma pareja artística y sentimental en espectáculos comerciales seudo flamencos que llamó “Estampas” en teatros y en filmes con argumentos similares entre las décadas de los cuarenta hasta los sesenta utilizando como base el ritmo de la “Zambra”. Caracol decía que con esto había elevado el flamenco a un sitial de categoría mundial.

Sin embargo esta veta comercial no le quitaba su “pellizco” para cantar jondo cuando le apetecía. Están de prueba sus discos: “Una Historia del Flamenco” con un estudio del profesor Gabriel García Matos (*) publicado en 1958 en que demuestra su hondura antológica y su conocimiento del cante puro.

El ambiente del local del tablao imitaba el interior de una cueva del Sacromonte de Granada con enlucido escarchado pintado de blanco en donde destacaba el escenario, luego la sala con las mesas para los clientes y una mezanine en forma de U que rodeaba la sala, la cual se usaba cuando había mucho público y era solo para personalidades importantes.

Aparentemente fue un día cualquiera de 1963 cuando llegué al local a eso de las diez de la noche, no había nadie, pero esto no me llamó la atención pues las once solía ser la hora en que empezaba a llegar la gente, me senté en la barra y pedí al barman un Chivas puro. Unos asientos más allá se encontraban el gran guitarrista Melchor de Marchena (2) tomándose un whisky en pequeños sorbos, lo reconocí enseguida por las fotos en las portadas de algunos discos que había grabado. Melchor, quien fue tocador exclusivo de la Niña de los Peines y de su hermano Tomás Pavón, acompañaba ahora a Caracol.

Después de algunos minutos, al segundo Chivas, entablamos conversación primero sobre cosas generales del flamenco, sobre lo que de novedad se podía ver en Madrid y luego sobre el tablao. Por él me enteré que Caracol cantaba solo en ocasiones especiales, generalmente cuando había alguien importante en la sala, me informó también quienes eran los otros integrantes del cuadro y quienes estaban como figuras.

Pasó más de una hora en esta conversación y no entraba nadie al local, de pronto una gruesa figura se acerca a la barra detrás de mí y me saluda – buenas, ¿qué esta tomando? – un whisky – le invito otro, por favor sírvele – gracias – es Manolo Caracol, el que se sienta a mi lado. No lo podía creer estaba hablando con mi ídolo, la leyenda viva en persona y no es definitivamente un día cualquiera, ese día había muerto el Papa Juan XXIII. Luego de intercambiar frases protocolares y temas generales, Caracol me dice cuanto quería “al Papa Bueno” haciendo una apología de las acciones y virtudes del pontífice que las conoce al dedillo, ante su sorprendido admirador. Manifiesta que se siente deprimido por lo acontecido – yo no sé si debo abrir el local hoy día ¿qué opina usté? – yo creo que si ese es su sentimiento debería cerrar – ¿usté lo cree? – ¡definitivamente! – Se dirige a los demás y grita: ¡muy bien señores, nos vamos, cierren todo! A mi me dice: Venga mañana a las once yo lo invito.

Al día siguiente asisto a “Los Canasteros”, me ubican en la mejor mesa con una botella de whisky, cortesía de Caracol, quien me saluda efusivamente. Veo primeramente el cuadro flamenco de la casa muy parecido al de los otros tablaos existentes con muchos bailes insulsos a cargo de guapas bailaoras, luego cantó Terremoto dos cantes con la guitarra de Juan Carmona “Habichuela” (3), al final hace las malagueñas del Mellizo, cante muy barroco y de dramática expresividad, en forma estupenda. Al filo de las tres de la mañana, la gran sorpresa, cantó Caracol, primero por fandangos, luego soleares, después se incorpora el piano y conjuntamente con Melchor interpretan malagueñas y tientos-tangos. El cante singular de Caracol esta lleno de quejidos, desplantes, y silencios, mientras el público interrumpe con sus óles y aplausos. No faltan las Zambras y Romances escenificados en que Caracol le canta a una bailaora.

Hace una magnifica dupla con Melchor quien con sus “toques negros” le pone el marco justo a su cante. Continúa con unas espeluznantes siguiriyas, cuyos ayes seguramente erizan los vellos a la concurrencia, los míos definitivamente. De las coplas cantadas recuerdo la siguiente:

Ay mujer malina,
Que quiés buscá,
Que yo le pierda, Ay
Que yo le pierda, la caló de mis niños
Pa la eterniá
Ay, ay, mujé malina que me quiés buscá

Después de más de hora y media cantando remata la noche con unas interminables bulerías, en que están presentes todas las características del repertorio de Caracol desde los jipíos, trabalenguas, contra compases y el recrearse en el cante, recuerdo algunas las coplas que cantó:

Yo sentí un doble de campanas
Ay que doble de campanas
Creyeron que era la reina
y la reina no era
y la reina no era
que era una probe gitana 

Y el mardito carderero
Tiene un ojo de cristal
Que le den a usté
Que le van a dar
Si lo quiere o no lo quiere
Eso no le importa a nadie
Que le den a usté
Que le van a dar

La apoteosis con la euforia de los aplausos y los jaleos de ¡bravos! ¡oles! son eternos. Valió la pena regresar y ver a Caracol en toda su verdadera magnitud.

Volví muchas veces a su local en esas semanas y durante los años posteriores que pasé por Madrid, pero nunca más tuve oportunidad de volver a ver cantar a Caracol. Después de su fallecimiento en accidente automovilístico en 1973, el tablao pasa a ser administrado por sus hijos, tuvo muchos altibajos hasta que comenzó a declinar y perder la brújula.


(1) Manolo Caracol - Manuel Ortega (Sevilla 1909 - Madrid 1973)

(*) Aquí Bentín ha confundido el nombre propio. Se trata del musicólogo don Manuel García Matos (Plasencia, Cáceres 1912 - Madrid 1974)


(2) Melchor de Marchena - Melchor Jiménez Torres (Marchena 1907 - Madrid 1980)

(3) Terremoto de Jerez - Fernando Fernández Monje (Jerez 1936 - 1981). Juan Habichuela - Juan Carmona (Granada 1933)

lunes, 22 de febrero de 2016

Gracia Montes cantando una saeta



Gracia García Cabrera (Gracia Montes), coplera y cantaora, nació en Lora del Río (Sevilla) el día 1 de marzo de 1936. Arreglada para ella por los maestros Ochaíta y Solano, nos dejó esta bellísima saeta cantada al Cachorro a su paso por el puente de Triana:

sábado, 20 de febrero de 2016

Las Caricaturas Flamencas de Andrés Vázquez de Sola

Andurreando por FACEBOOK he encontrado pinturas, aportadas por don Tomás Sáinz Rofes y debidas a la creación del periodista, dibujante y pintor Andrés Vázquez de Sola, nacido en San Roque (Cádiz) el día 25 de junio de 1927. Incansable luchador frente al régimen franquista, incluyendo la continuidad del mismo que ha personificado don Juan Carlos de Borbón y Borbón. Como buen andaluz no podía ser sino amante de nuestro Flamenco, arte al que le prestó frecuente atención en su obra. De hecho las pinturas que nos mostraba Sáinz eran de inspiración flamenca y pueden verse en las entradas del grupo Cátedra de Flamencología de Cádiz, coordinado por el amigo Antonio Barberán. A mí enseguida me trajeron a la memoria un librito (1) que compré por los años ochenta del pasado siglo

Vean su cubierta:
En el interior, vamos a ir encontrándonos con

01) El escritor José Manuel Caballero Bonald
02) El cantaor Manolo Caracol
03) Don Antonio Chacón
04) El imprescindible don Antonio Machado y Álvarez ("Demófilo")
05) El histórico Enrique "El Mellizo"
06) El universal músico gaditano don Manuel de Falla
07) Federico García Lorca
08) El combativo cantaor Manuel Gerena
09) El poeta granadino José Ladrón de Guevara
10) José Heredia Maya, escritor y profesor gitano
11) Don Manuel Machado, el poeta de los flamencos
12) El maestro don Antonio Mairena
 13) Don Ramón Montoya, rey de la guitarra flamenca
14) El cantaor Enrique Morente
15) La Niña de los Peines
16) El legendario cantaor malagueño El Piyayo
17) El laureado guitarrista don Andrés Segovia
 
 18) El gran Silverio Franconetti
 19) El genial jerezano Manuel Torre

Cada dibujo va acompañado de un pequeño texto del propio Vázquez de Sola, quien también firma unas páginas finales con el título El Cante Jondo expresión cultural de Andalucía. Allí podemos leer ideas tan sugestivas como ésta:
Cuando los entusiastas del cante decimos que los intérpretes "improvisan", mentimos. Pero si mantenemos lo contrario, mentimos también. Entonces, ¿cuál es la verdad? Pues que improvisan sobre un ritmo y unos versos conocidos de antemano por tradición. Así, se enriquece cada día, en cada interpretación, cada cante.

(1) Andrés Vázquez de Sola. Caricaturas Flamencas. Colección Candil, Peña Flamenca de Jaén, 1982.

jueves, 18 de febrero de 2016

Curro El Palmo y dos grandes juanes de la canción española.

Por aquello de la obligada incorporación a filas, cuando dos varones habían nacido en el mismo años se decía que "eran de la misma quinta". Es lo que me ocurrió a mí con el cantante Juan Manuel Serrat. Él nacido en el mes de diciembre en el barcelonés barrio de Pueblo Seco, yo en la villa cordobesa de Fernán Núñez, mes de abril. Desde que irrumpió en el mundo de la canción con aquella grabación "Ara que tinc vint anys", me declaré admirador suyo y hoy, bastantes "anys" después, sigo siéndolo. ¡Dios nos conceda a ti, admirado Juanito, y a mí, muchos más años de vida en salud!

Por los años setenta (quizás en 1974) Serrat publicó un lepé, que yo compré en formato de cassette, en el cual se incluía el "Romance de Currito El Palmo", historia enternecedora de un desgraciado jornalero flamenco de tablao que acabó sus días subiendo al cielo para cantar, "por celestiales", ya que no "por soleares". Me gustaba, claro que me gustaba, oír al nen de Poble Sec cantando algo que se acercaba a mi querido flamenco.

Cosa habitual, aquella cassette la presté y la perdí, o quizás fue que alguien a mis espaldas "me la perdió". Seguía viva en mi memoria y he aquí que hace poco encuentro en las redes el tal romance del Palmo, si bien esta segunda vez el de Barcelona comparte texto y música con nuestro entrañable don Juan Valderrama. Lo he escuchado y lo sigo escuchando. Hoy quiero compartirlo con ustedes:

lunes, 15 de febrero de 2016

Que cinco años no es nada


El día dieciséis de febrero de 2011, mañana se cumplirán cinco años, aparecía en el "ciberespacio" este cuadernillo (blog, dicen los anglosajones) con la sola intención de contar cosas que surgieran en mi memoria de aficionado al flamenco. Sin pretensiones literarias, sin ánimo de averiguar cosas nuevas (lo que la gente suele llamar investigar). Lenguaje llano y coloquial, puntualizaciones, eso sí, a algunos errores que se han anclado en la llamada flamencología, rescate de alguna que otra figura flamenca que estaban en el el baúl del olvido.

No podía imaginarme que la aventura que inicié aquel día iba a llegar tan lejos, pero con esta entrada de hoy he publicado exactamente 475 articulillos (o sea, 95 al año de media). Empecé desconociendo las técnicas para insertar imágenes y archivos de audio, técnicas que fui aprendiendo sobre la marcha y aquí han quedado cientos de imágenes y más de 660 grabaciones, además de algunos vídeos. Nunca esperé que mucha gente me leyese, pero a día de hoy este blog ha recibido alrededor de 308.000 visitas (61.600 por año, 5.133 por mes, 171 por día).

Quiero reseñar que esta actividad me ha proporcionado muchísimas amistades, aunque sólo nos tratemos a través de las redes. He conocido a personas generosísimas que han colaborado conmigo ofreciéndome datos, grabaciones, etcétera, de una forma totalmente desinteresada. No las cito por miedo a dejar a algún nombre en el tintero, pero las reuno en la persona del aficionado sevillano José Muñoz González (Pepe Muñoz) que se nos marchó a finales de 2013 al cielo para juntarse con tantos flamencos a los que adoraba. Pepe y demás amigos, muchísimas gracias.

Por contra, también me he cruzado en mi deambular por las redes con algunas personas pretenciosas, zafias, correosas, incordiantes. Pocas, afortunadamente, y para ellas queda mi olvido.

¿Y qué más? Pues que "harto ya de estar harto, ya me cansé...", que cantara Serrat, aún me quedan ganas de seguir, así que aquí me tendréis. SALUDOS FLAMENCOS Y CORDOBESES para todos ustedes.

miércoles, 10 de febrero de 2016

Tiempo de Saetas (II)

Antes que nada, yo les rogaría a ustedes que leyesen el artículo que con este mismo título escribí el día 7 de febrero de 2013. Queda, pues, claro que no soy partidario de escuchar y tampoco hablar de saetas fuera del intervalo de tiempo que cada año se inicia el miércoles de ceniza y finaliza el Viernes Santo.

Hoy, míércoles 10 de febrero de 2016, es el día en que los curas tiznan de ceniza la frente de sus feligreses a la vez que les sueltan una frase tan lúgubre como ésta:
Memento homine quia pulvis eris et in pulvis reverteris
que más o menos viene a decir
Recuerda, humano, que eres polvo y al polvo volverás
o sea, que no nos olvidemos de que a la postre somos ná de ná. Pero, bueno, miércoles de ceniza, inicio del Tiempo de Saetas, cuarenta y cinco jornadas para escuchar este estilo flamenco, tal como hicimos, día a día, tanto en 2013 como en 2014, dejando para ustedes 90 saetas en un cuadernillo aparte de éste, cuya última entrada la dejamos enlazada pulsando aquí (una vez que lo hagan, pueden "navegar" y a través de las etiquetas ir buscando unas u otras saetas)..

Pero, digo yo, que alguna nueva habrá que oír hoy. Sí y yo me he acordado de una mujer que ha pasado a la historia como cupletera, aunque para mí no desmerece en absoluto si también la nombramos como flamenca. Me refiero a Gracia Jiménez Zayas (1919-1989), Gracia de Triana. En 1946 le cantó a Jesús del Gran Poder de Sevilla una saeta, preparada expresamente para ella por Francisco Muñoz (Currito) como letrista y Genaro Monreal (Maestro Monreal) como músico:


La letra de esta saeta,
Hincarse tós de rodillas
que ya empieza a amanecer
y sale de su capilla
el Cristo del Gran Poder
que es lo mejor de Sevilla.
se hizo muy popular, tanto que como tal (o sea, de autor no conocido) se la tiene. Les cuento que, por ejemplo, Leo Moreno, gran saetera de mi pueblo, la adaptó para ser cantada a la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno, sin más cambio que los dos últimos versos que pasaron a ser
el Cristo de Nazaret
que es lo mejor de esta villa.
Podemos oírla usando este enlace.

lunes, 8 de febrero de 2016

Hoy me apetecen los solos de guitarra flamenca

¿Quién no tiene rarezas? Yo desde luego que sí las tengo y una de ellas consiste en que algunos días me levanto sin ganas de escuchar voz humana por ningún lado y tengo que recurrir, por ejemplo, a lo que los aficionaos llamamos solos de guitarra. Así, pude descubrir que aquel Manuel Serrapí Sánchez (Sevilla, 1904-1972) del que allá por 1927 la Niña de los Peines solía decir,
éste es Manolito, el niño de Ricardo
y que para la historia siempre quedó nombrado como Niño Ricardo, además de acompañar el cante de infinidad de flamencos, además de de ser fuente en la que bebieron grandísimas figuras que le siguieron (los hijos de Luzía, la portuguesa de Algeciras, entre otros) fue un extraordinario guitarrista de concierto. En su discografía hay pruebas, las primeras ya en la década de los cuarenta del pasado siglo XX.




Hoy me ha cogido en uno de esos mis días raros, así que dejo el cante de lado y les invito a que escuchen conmigo al concertista Niño Ricardo:

01) Aires gaditanos (Bulerías, 1948)

02) Fantasía minera (Tarantas, 1955)


03) Sentir serrano (Serranas, 1955)

04) Sentir de Sacromonte (Granadinas, 1958)


05) Serrana juncal (Seguiriyas, 1958) 

viernes, 5 de febrero de 2016

El jerezano NIÑO GLORIA canta a LUCENA


Al poco de redactar nuestro último artículo (Jerezanos, ¿el cante de Lucena existe?), leemos en un libro(1) que El Niño Gloria, Rafael Ramos Antúnez (Jerez de la Frontera, 27 de abril de 1893; Sevilla, 11 de febrero de 1954) (2)
recreó otra suerte de fandangos, esta vez con aires abandolaos. El fandango de Lucena con débitos a Dolores de la Huerta y Rafael Rivas en "A ti te llaman la diosa", "Una pera a un peral" o "Agua por una gatera".


Bueno, un poco exagerao en eso de "recrear", pero... Repasamos nuestra particular fonoteca flamenca y no aparecían esos cantes. Echo mano, entonces, de mis generosos amigos y colaboradores cibernéticos (no los nombro porque pudiera olvidarme, lo que sería imperdonable, de alguno de ellos) y efectivamente resulta que El Gloria grabó los cantes de Lucena y, además, por dos veces:

1) Con Niño Ricardo (Y una pera a un peral no, Yo lo he visto en La Barrera)


2) Con Manolo de Badajoz (A ti te llaman la diosa, Agua por una gatera)

Bonitos cantes, claro que sí, y con letras todas ellas muy lucentinas. Lo que no apreciamos en ninguna de ellas es que se pueda asociar al fandango de Rafael Rivas como da a entender Castaño. Y hablando de letras lucentinas, me acuerdo de otro jerezano que, aunque con melodía no de Lucena sino de Granada, nos canta estos verdiales usando letras de origen lucentino:

Como habrán comprobado, el que canta es el jerezano Manuel Fernández Moreno, El Sernita, acompañado a la guitarra por Paco Aguilera y Manolo Garzón, así como al baile por Matilde Coral.

Estaba a punto de cerrar la redacción de este artículo cuando el amigo Eugenio Sánchez me manda otra grabación donde figura un cante de Lucena en la voz de un jerezano. Se trata de Luis Moneo, acompañado en 2011 por su hijo Juan Manuel Moneo. Lo oímos y damos por redondeado (de momento) el tema:


(1) José María Castaño, De Jerez y sus cantes, Editorial Almuzara, Córdoba, 2007.

(2) Por cierto, el autor del libro referenciado, después de darnos el nombre del Gloria, escribe "hijo de Rafael Junquera y Juana Morón".¿No les parece extraño en alguien apellidado Ramos Antúnez?

miércoles, 3 de febrero de 2016

Jerezanos, ¿el cante de Lucena existe?

Envío al pontanés Álvaro de la Fuente.

Escuchábamos el otro día, a través de Facebook, una actuación de Ezequiel Benítez en Algeciras. Inició su recital con este cante

Acompañado por José de Pura, Ezequiel nos hace una malagueña "a la manera de" Manuel Torre, una malagueña del Mellizo y un fandango. Apostilla el amigo Álvaro de la Fuente:
-Por cierto, no recuerdo haber escuchado nunca a un jerezano cantar el Fandango de Cayetano. Un punto más a favor de este interesante cantaor.

Y lleva razón Álvaro. Ni Cayetano, ni ninguno de los fandangos asociados a Lucena o a Puente Genil. Los cantaortes de Jerez viven tan ensimismados en sus formas cantaoras que se olvidan de que el flamenco es mucho más amplio que la gama de cantes que ellos practican. Sin embargo, hay excepciones. Lo primero que se me ocurre es citar a Cobitos, si bien este cantaor estuvo más ligado a Granada que a su propia cuna jerezana. Aún así, les voy a mostrar dos:



La Paquera de Jerez con Parrilla de Jerez, año 1972:

(Esta grabación certifica que la señora Méndez era cantaora mucho más larga que lo que muchos dijeron de ella)

Canalejas de Jerez con Justo de Badajoz, año 1988.

(Observen que el bueno de Canalejas hasta se acuerda de la tantas veces cantada Cruz de la Barrera, la misma que hemos mostrado algo más arriba).