Visitando mi cuaderno Cantando por Fandangos, ahora convertido en EL MUSEO DEL FANDANGO, podrán elegir entre doscientos cincuenta (250) artistas distintos para escuchar este estilo de cante.

lunes, 19 de diciembre de 2016

FELICIDAD y PAZ para todos ustedes, ahora y siempre.

La Nochebuena se viene, la Nochebuena se va ...
Sí, y antes de que se vaya no quiero que se me olvide el decirle a todos mis amigos
¡FELICES PASCUAS DE NAVIDAD!
y lo hago mientras contemplo el Belén que en algún año pasado se montó en la casa de mi paisano el nonagenario escultor Juan Polo.

Y, como la celebración del nacimiento de Jesús está tan próximo al comienzo de un nuevo año, ¿que más os voy a desear?
¡PAZ EN LA TIERRA!
Como la que deseaba Pablo de Málaga, aquel pintor universal. La misma paz que pedían, por los años setenta, una parejita de sevillanos conocidos como Lole y Manuel (Dolores Montoya Rodríguez, 1954; Manuel Molina Jiménez, 1948-2015).. Y lo hacían cantando:

Todo es de color, todo es de color

Tó el mundo cuenta sus penas
pidiendo la comprensión.
Quien cuenta sus alegrías,
no comprende al que sufrió.

Señor de los espacios infinitos,
Tú que tienes la paz entre las manos,
derrámala, Señor, te lo suplico,
y enséñale a amar a mis hermanos.

Enséñale lo bello de la vida
y a ser consuelo en toas las herías
y amar con blanco amor toda la tierra
y buscar siempre la paz, Señor, y odiar la guerra.

Todo es de color, todo es de color....

Mejor que ustedes la escuchen entera en esta grabación que pongo debajo. Hasta más ver que ya será en el 2017.

jueves, 15 de diciembre de 2016

Resuenen con alegría... (y V)

... los cánticos de mi pueblo.

Termino hoy mi serie
Resuenen con alegría los cánticos de mi tierra
en la que hemos sacado a relucir diversos temas navideños cantados por las gentes del flamenco. Por eso, porque el tema era navideño, les hemos llamado villancicos si bien con un añadido:
por sevillanas, por alegrías, por martinetes, por tanguillos, por peteneras, por fandangos de Huelva, por verdiales...(1)   


Bueno, también en una ocasión pusimos un villancico por fandangos y bulerías. Fue hace cerca de un año(2) y cantaba doña Paca Méndez, La Paquera de Jerez. No importa que lo repitamos:

Inmensa cantaora cuya popularidad rebasó con creces el mundo de la afición flamenca, dejó en su discografía bastantes temas navideños. Por ejemplo, estos villancicos por tangos:


Me imagino que entre los expertos conocedores del flamenco ya habrá más de uno tirándome de las orejas:
-Pero, Andrés, tú debieras saber que el villancico flamenco por antonomasia se basa en la bulería de Jerez.
Claro que sí, claro que no he olvidado ese detalle. Lo había dejado para el final. Ahí va: una grabación  del año 1929, acompañada por el guitarrista Manolo de Badajoz, en la voz del jerezano Rafael Ramos Antúnez (1893-1954), El Niño Gloria:
(2) Como comprobarán si pulsan aquí.

martes, 13 de diciembre de 2016

13 de diciembre de 2016, carta a ENRIQUE con algunas fotos viejas

Querido amigo Enrique: No puedes ni imaginarte la cantidad de veces que sales nombrao en las redes sociales que tan de moda se han puesto, algunas para mal pero casi todas para bien, que esto no es como en aquellos tiempos en que tenías más contrarios que el rey moro en las Castillas. Y libros de todas clases que hablan de tí, algunos todavía sin publicar como esas conversaciones que me he enterado que te traes con tu "viejo" amigo, ese que se llama Ortiz el Nuevo. Y fotos, ¿qué te voy a contar de fotos?, cantando, callao, caminando por las callejuelas de Granada, sentao en tu sillón, solo, acompañao. De éstas, Morente en compaña, las hay por docenas, ¿queó alguien que no se retratara con el maestro Morente, como te nombra ahora el personal ?

Pues mira, de golpe se me han venío a la cabeza unas fotos que en su día se me olvidaría mandártelas y que por eso nadie ha reparao en ellas. ¿No te acuerdas de aquel otoño de 1969 cuando en la Facultad de Medicina de la Universidad de Salamanca montaron un "Festival de Canción de los Pueblos Ibéricos"? Al contrario del gobierno de ahora que nos tiene olvidaos, aquellos buenos estudiantes si sabían que uno de esos "pueblos ibéricos" se llama ANDALUCÍA y te llamaron para que tú cantaras en su nombre. Te cogiste de guitarrista a Humberto Wilkes (Payo Humberto se llama ahora) y allá que nos fuimos en mi cochecito Seat 850. Nos acompañaba el arquitecto Alfredo Vera, el hermano de Gabrielito, que quería aprovechar para tomar fotos de los monumentos salmantinos. También vino otro habitante de "La Hermandad" que se apuntaba a todas las guerras del mundo, hubiera bombardeos o no. Y fue que nos paramos a mitad de camino pá tomar un bocadillo con vino tinto.

Tú, con la boca llena, escuchando a Humberto.

Humberto tocando las palmas (a lo peor pá quitarse el frío).

Dándole de beber al sediento.

Ea, Enriquito, amigo, ahí las tienes pá que tu mujer Aurora las guarde, como tú nos contabas que hacía antiguamente con grabaciones tuyas en directo, que las metía en una caja de zapatos. Cucha, ¡qué casualidad que yo las tenía guardás precisamente en una de esas cajas desde hace más de cuarenta años!

Un abrazo muy fuerte de tu siempre amigo
Andrés Raya.

domingo, 11 de diciembre de 2016

Resuenen con alegría... (IV)


... los cánticos de mi tierra.

En días anteriores hemos recordado varios cantes flamencos hechos con tema navideño. Escuchamos a mi paisano José Fuentes hacerlo por alegrías. Tomado de un viejo L. P. del año 1959 hemos oído a Pepe El Culata por martinetes. Del mismo álbum, les ofrecí un tema por sevillanas con Bernardo el de los Lobitos y Carmen Moreno.














Observando las cubiertas de este vinilo, vemos que, además de los dos citados, se usaron bastantes más estilos flamencos para cantar la Navidad. Hace más de tres años, usamos dos de ellos en uno de nuestros artículos(*). Vamos a oírlos de nuevo.

1)  Manolo Vargas con Perico el del Lunar desarrolla el tema del "camino a Belén" haciéndolo por tanguillos.

2) Pericón de Cádiz, de nuevo con Perico, narra la "anunciación a los pastores" y lo canta por peteneras.


Vamos a añadir hoy dos grabaciones más:

3) Pepe el Poli, con un coro y la guitarra de Perico, se acuerdan de "la estrella de Belén" y lo hacen por fandangos de Huelva.


4) Bernardo el de los Lobitos, exquisito como siempre, también con coro y la guitarra de El del Lunar, continúa con los "Reyes" mientras nos canta por verdiales.


(*) Me refiero a mi artículo del 24 de marzo de 2013. Pueden verlo pulsando aquí.

sábado, 10 de diciembre de 2016

Resuenen con alegría... (III)

... los cánticos de mi tierra.

Mi tesis es que los villancicos los hacen las letras  y no las músicas con que se hagan. Y, por supuesto, cantados en época navideña, digamos, por poner unos topes aproximados, que desde el 20 de diciembre al el 7 de enero. Por eso, dentro de la gama flamenca, hemos hablado ya de unos villancicos por sevillanas y otros por alegrías.

-Sí, hombre, y por martinetes también los habrá...
me dice un amigo con un poquito de sorna. ¿Cómo que no? El tema es la matanza de inocentes que ordenó el malvado Herodes. La grabación es de 1959 y la voz la pone Pepe El Culata. Escuchen: villancicos por martinetes:


viernes, 9 de diciembre de 2016

Resuenen con alegría... (II). Villancico por alegrías en EL MIRABRÁS

... los cánticos de mi tierra.

No hay que irse a ninguna de las llamadas capitales del Flamenco para asistir a un acto a la vez navideño y flamenco. En muchas peñas de humildes poblaciones pueden organizarlo y en efecto así lo hacen. En la Peña El Mirabrás de Fernán Núñez se celebra la Navidad desde hace mucho tiempo y, como no podía ser de otra forma, se hace a la manera flamenca. Vean, por ejemplo, esta foto con su escenario repleto de cantaores y guitarristas, todos socios de la peña, en un acto de esta naturaleza.

Veníamos a decir ayer mismo que los villancicos no se definen por la música sino por el tema y poníamos como ejemplo unos villancicos por sevillanas. Hoy les pongo unos villancicos por alegrías cantados precisamente en "El Mirabrás" en la Navidad de 2002. Canta nuestro recordado José Fuentes y toca la guitarra El Juani, entonces casi un niño.

jueves, 8 de diciembre de 2016

Resuenen con alegría... (I)

... los cánticos de mi tierra.

Pascua de Navidad en los pueblos, se juntaban las familias enteras y se cantaban villancicos. En mi caso, la reunión era en el día de Nochebuena y algunos años se celebraba en mi propia vivienda porque mi padre, el más joven entre sus hermanos, era el que,  a su vez, tenía los nenes más chicos. Alli acudían tíos y primos una vez concluida la cena en cada una de sus casas. Otros años nos íbamos todos a donde mi tío Francisco de Paula porque él y la tía Pepa, casados pero sin hijos, disfrutaban viéndose rodeados de chiquillería. Zambombas, panderetas, carrasquiñas y cucharas aporreando aquellas botellas estriadas del aguardiente de Rute eran nuestros únicos instrumentos. Coplas y melodías tradicionales, con muy pocas novedades de un año al siguiente. Ya se sabe aquello de la Nochebuena se viene, la Nochebuena se va... Y, entre copla y copla, pestiños, roscos de aguardiente, alfajores y otras delicias hechas en las propias casa.  Todo en torno al Nacimiento  que cada año íbamos agrandando con nuevas figuritas.   

Ahora es distinto y las reuniones han dejado de ser familiares para convertirse en actos sociales y públicos que se vienen celebrando desde primeros de diciembre, sin esperar a la Nochebuena. Famosas se han hecho las "zambombas de Jerez". cada año más publicitadas.

Pero yo traigo el tema navideño por otro motivo. Es sabido que el personal flamenco, gente andaluza con el pie en tierra a fin de cuentas, tenía que cantar en Navidad al igual que lo hacía el resto de mortales. Lo que ocurrió es que ellos cantaban a su manera y así nació el "villancico flamenco", basado fundamentalmente en la bulería de Jerez, aunque, moderna y erróneamente, se han catalogado como villancicos (hasta el recordado Enrique Morente cayó en esa trampa) "los campanilleros de Manuel Torre", olvidando que estos cantos iban ligados a los rosarios de la aurora y no tenían nada que ver con las pascuas navideñas.

Es curioso que muchos nos quieran vender como villancicos los citados campanilleros, haciendo incluso las mismas letras que popularizaron tanto Manuel Torre como La Niña de la Puebla. Claro que los temas de aurora eran religiosos pero, hombres de Dios, todo canto religioso no es ni mucho menos navideño. Alguno ha llegao al ridículo de cantar como villancico la famoda letra aquella de
Pajarillos que estáis en el campo
gozando el amor y la libertad,
recordadle al hombre que quiero...
recogido en el siglo XIX por la escritora Fernán Caballero y que tiene la apariencia de todo un madrigal, simplemente porque a doña Dolores Jiménez, la de La Puebla, se le ocurrió incluirlo en una de sus grabaciones de Campanilleros.

La música no hace al villancico sino que éste lo es cuando el tema cantado va ligado de una manera u otra el nacimiento y primeros años de vida del Niño Jesús. Por eso pasan cosas como la que les voy a contar: Estaba oyendo en mi casa exactamente la misma grabación que les voy a insertar líneas más abajo y me dice uno de mis hijos:
-Papá, ¿que haces oyendo sevillanas que ni es la feria de abril, ni las cruces de mayo, ni la romería del Rocío? Anda y ponte unos villancicos que estamos cerca de la Navidad.
No se percató de que lo que yo estaba oyendo era un "villancico por sevillanas". Sí, señor, del año 1959, con la guitarra de Perico el del Lunar y las voces de Bernardo el de los Lobitos y Carmen Moreno. Aquí lo tienen:

martes, 6 de diciembre de 2016

En Madrid se anuncia un homenaje a JUAN TALEGA

En el número 416 del semanario Triunfo, aparecido con fecha del 25 de marzo de 1970, nuestro amigo Paco Almazán había publicado una entrevista con el cantaor Antonio Mairena(1), la cual dio mucho que hablar en los núcleos de afición madrileños de aquellos tiempos. En el mismo número se anunciaba un evento que también dio muchísimo que hablar en aquella primavera. Esta vez lo firmaba el crítico de arte José María Moreno Galván, hermano mayor de Francisco, el pintor y letrista de José Menese.


Se trataba de un homenaje que le iban a dar al cantaor Juan Talega(2), hijo del solearero Agustín Talega, hermano a su vez del histórico Joaquín el de la Paula. Tratante de ganado, como su padre, cantaba sus cosas aunque sin hacerse profesional. De hecho, pocos sabían de él hasta que a finales de los cincuenta lo animó su amigo Antonio Mairena a participar en los Concursos de Cante de Córdoba, siendo ganador del primer premio en la segunda edición de los mismos. También de la mano de Mairena y en igual época, hizo sus primeras grabaciones.


Camino ya de los 79 años, y no 80 como escribió Moreno Galván, éste nos sigue diciendo:

Es que quieren sus amigos y sus devotos asegurarle a ese hombre una decorosa ancianidad para que pueda continuar en ella el decoro con que ha llevado toda su vida de no profesional.
¿Quienes eran esos amigos y devotos?
Pepe Caballero Bonald, Francisco Moreno Galván, Manolo Rivera, Antonio Mairena, Pepe Menese, etcétera

Delicado de salud, se preguntaba nuestro crítico si Talega (a quien vemos, en su casa, en bellísima fotografía de Colita que hemos colocado a nuestra derecha) estaría en condiciones de cantar en su propio homenaje, el que habría de celebrarse el siguiente 22 de mayo en el teatro de la Zarzuela de la capital del reino. Al final resultó que no, pero del acto en sí, al que tuvimos la fortuna de asistir, hablaremos en otra ocasión. Por lo demás, Moreno Galván continuaba su articulo dándonos unas pinceladas sobre la vida y los cantes de este gitano andaluz, extremos éstos de los que suponemos bien informado a cualquier aficionado al cante que de verdad lo sea.

Hablábamos de sus primeras grabaciones. Con dos de ellas (Soleares de Alcalá y de la Serneta, Seguirillas del Loco Mateo), grabadas en 1960 junto a Manuel Morao,  me despido de ustedes por hoy.




(1) Hablé de tal entrevista en este mismo blog según pueden comprobar pulsando sobre el texto que aparece en azul: Flamenco en mi memoria, 7 de octubre de 2014.

(2) Nombre artístico de Juan Fernández Vargas, nacido en Dos Hermanas (Sevilla) el 12 de diciembre de 1891, donde murió el 31 de julio de 1971.

sábado, 3 de diciembre de 2016

De peones, oficiales y MAESTROS en el cante

En todos los gremios había personas experimentadas, conocedores de su parcela laboral, que enseñaban a nuevas generaciones para perpetuar su oficio. Maestro albañil, maestro herrero, talabartero, carpintero, confitero, músico... Los demás, eran sus oficiales o sus peones, con la excepción de los maestros por antonomasia, "los maestros de escuela" que no tenían ni oficialillos ni peoncillos a su alrededor sino chiquillería en calidad de alumnos.

¿Y en el cante flamenco también existe esa figura? Claro que sí, aunque el proceso de trasmisión de saberes no se haga de la misma forma que en los artesanos tradicionales. Aquí puede darse el caso de que alguien aprenda escuchando a otro, en directo o en grabaciones, sin que medie contacto directo alguno. Y a mí se me ocurre distinguir dos clases distintas de maestros:

1) Los que lo son sin pretenderlo. Que sí, que esta figura ha sido y es frecuente en la Historia del Flamenco. Cantaores que gustan tanto al personal que provocan que muchos quieran seguirlos, ser como ellos, cantar como ellos cantan. Hay muchos nombres pero por dar solamente dos, lean ustedes: Manolo Caracol y Camarón de la Isla.











2) Los que intencionadamente quieren propagar sus saberes y sus formas de entender el cante. ¡Cómo disfrutaba ese viejo Matrona cuando se le acercaban en Casa Gayango (la taberna que para él era oficina) artistas más jóvenes sedientos de saberes!
-Mira, muchacho, esto era así, a este cante hay que ponerle un detalle que pocos conocen, pá ese remate hay que...
Otros maestros incluso han montado toda una filosofía en torno a su arte. Claro que estoy pensando, como imagino que ustedes también, en el gran don Antonio Mairena.











Hay más maestros, pero no muchos. Los demás pueden ser grandísimos cantaores, "oficiales" del cante, o simples "peones", jornaleros del cante, pero nada de llamarles "Maestro". Y lo digo porque observo que últimamente se abusa muchísimo de esa palabra (también pasa con la de "genio" pero ese es otro asunto) y califican de maestro a quien, por mucho y bien que haya cantao, no ha dejao, no tiene escuela. Se me ocurren, ¿cómo no?, bastantes nombres pero, sin que nadie lo tome a mal ni vea torcidas intenciones en mí, ahora mismo pensaba en José Menese y pensaba en José Mercé.














(Perdonen que hoy no les haya invitao a ustedes a escuchar nada de esas cosas que tanto nos gustan. Ea, que me he puesto peripatético, que uno también es de los que piensan y opinan.)  

jueves, 1 de diciembre de 2016

Eugenio Cobo: VIDA Y CANTE DEL NIÑO DE MARCHENA

Envío a Chemi López que, desde su Droguería Music en Écija, se dedica a editar discos y libros de cante.

Alguna ventaja habríamos de tener, digo yo, los que no somos "escritores de oficio" y mucho menos "escritores de beneficio". Publicamos lo que nos apetece, cuando buenamente nos viene en gana, sin sujeción  a guión previo ni a calendario alguno,
- Yo mando en mi hambre
dicen que dijo algún flamenco, no recuerdo ni quién, ni dónde, ni cuándo. Pues eso,
- En mi desorden literario mando yo.

Viene todo esto a cuenta porque una vez me propuse el hablarles de los cinco libritos que compusieron la llamada Biblioteca Virgilio Márquez de Temas Flamencos de la que fue único responsable como editor. Y así, publiqué hasta cuatro artículos:

1) El 22 de febrero de 2013 lo hice para presentar el título De cómo el Duende Flamenco se hizo Matemático, publicado en 1987, original del francés, experto en flamenco, Philippe Donnier.
2)  Dos días después, comenté algo del libro La Copla Flamenca y el Formalismo Ruso, también de 1987, cuyo autor era un viejo conocido mío convertido en flamencólogo desde su campo que era la Filología.
3) Pasados otros dos días, ya vamos por el 26 de febrero, les hablo del Flamenco decimonónico en Madrid, un tomito muy importante, publicado en 1989, bien acogido por los buenos investigadores flamencos actuales, del hispanista holandés Arie Sneeuw.
4) El día 20 de marzo del mismo 2013, en mi artículo Alcalá la Flamenca, les hablo del cuarto título de la referida Biblioteca, publicado en 1990.  Su autor no era del mundo académico, como los tres anteriores, sino un aficionado de base, un gitano alcalareño, amigo Manolo Ríos Vargas, al que la vida nos arrebató antes de tiempo.

Luego resultó que me paré antes de decirles a ustedes algo del quinto y último título de la citada Biblioteca y que parao sigo después de casi cuatro años. A lo peor mi parada fue porque entraba en liza la controvertida figura de Pepe Marchena. Les conté en una ocasión que, como consecuencia de mi bisoñez, en remotas épocas me hice "antimarchenista" e incluso llegué a manifestarlo por escrito(*). Luego, aconsejado por aficionados diversos de mi pueblo, fui rectificando progresivamente hasta convertirme en "marchenista" acérrimo. En este blog ha aparecido como mucha frecuencia el nombre del cantaor sevillano y siempre para glosarlo y reivindicarlo.

Pero, volviendo a mi labor editorial, situémosnos en los últimos meses del año 1990 para asistir al final de la misma. Ediciones Demófilo ya estaba desaparecida y mis circunstancias personales no me permitían prolongar la vida de Virgilio Márquez, Editor. Había que despedirse y yo quise hacerlo responsabilizándome de la edición de un precioso libro que me había mandado mi apreciado amigo Eugenio Cobo, saldando así mi deuda con don José Tejada Martín, brindando a todos sus seguidores esta
VIDA Y CANTE DEL NIÑO DE MARCHENA.
El prólogo lo firmó el recordado José Blas Vega y la cubierta, como las cuatro anteriores, la realizó Jacinto Lara.

Estamos a punto de cumplir los cuarenta años de la muerte de nuestro cantaor (4 de diciembre de 1976) y no he querido que pase la fecha sin que les hablara de este quinto y último título de la Biblioteca Virgilio Márquez de Temas Flamencos, último también de una etapa de mi vida en la que me dediqué a editar libros sobre Cante Flamenco.


(*) Véase el artículo Mi antimarchenismo: pecado de juventud que publiqué el 6 de junio de 2013.