Visitando mi cuaderno Cantando por Fandangos, ahora convertido en EL MUSEO DEL FANDANGO, podrán elegir entre doscientos cincuenta (250) artistas distintos para escuchar este estilo de cante.

sábado, 30 de noviembre de 2019

50 años se cumplen del fallecimiento de BERNARDO EL DE LOS LOBITOS

En 1969, al menos para el mundillo flamenco, no se cumplió el dicho popular
Noviembre dichoso mes, que empieza con Tós los Santos y acaba con San Andrés
porque ese año el último día de noviembre, festividad del Apóstol San Andrés, se llevó a los cielos a Pedro José Bernardo Álvarez Pérez, de nombre artístico Bernardo el de los Lobitos. Lo hizo en Madrid, ciudad en la que vivió la mayor parte de su vida. Había nacido el día 6 de enero de 1887 en Alcalá de Guadaira (Sevilla), dentro de una familia ligada a la industria de la panadería conocida como los Curraga(*).

Cantaor entrañable, ha aparecido varias veces en nuestros cuadernos y todos cuantos me conocen saben que, para mi gusto particular, Bernardo está entre la docena de mis flamencos preferidos.  Hoy me voy a limitar a homenajearlo de la mejor manera que puede hacerse con un cantaor: escuchar sus grabaciones. Para información de su vida y carrera, así como para oír bastantes más grabaciones suyas, pueden usar los enlaces colocados abajo. En ellos aparecen hasta 16 registros de nuestro cantaor:
Fandangos, Fandangos de Lucena, Granadina, Tientos, Minera, Soleares, Milonga,
 Granadina y Fandango, Trilleras, Malagueña de Gayarrito, Tangos, Bulerías de Jerez,
 Seguiriyas, Villancicos por Sevillanas, Villancicos por Verdiales 
En el cincuentenario de su muerte, añadimos 14 más:

01) Farruca (Una farruca en Galicia), año 1929, con Niño Ricardo


02) Garrotín (Si yo lo hubiera sabido), año 1957, con Perico el del Lunar


03) Guajiras (Cuando en tu jardín entré), año 1959, con Perico el del Lunar


04) Fandangos (A tirar al pato real), año 1963, con Manolo el Sevillano


05) Malagueña de la Trini (Escríbeme alguna vez), año 1968, con Luis Maravilla

06) Taranta (Por una oscura galería), año 1968, con Luis Maravilla


07) Cartagenera (Con San Antonio), año 1968, con Luis Maravilla


08) Cantiñas (Penas he pasao por ti), año 1968, con Luis Maravilla

09) Bulerías (Anoche soñaba yo), año 1968, con Luis Maravilla


10) Soleares de Alcalá (Al infierno que te vayas), año 1968, con Luis Maravilla


11) Soleares de Triana (No preguntes por saber), año 1968, con Luis Maravilla


12) Soleares de Utrera (Hice candela en un cerro), año 1968, con Luis Maravilla


13) Seguirillas (Mal fin tenga ese sueño), año 1968, con Luis Maravilla


14) Seguirillas del Marrurro y Cabal (De tus cabellos rubios), año 1968, con Luis Maravilla


1) 2012-02-01, Cantando por Fandangos


9) 2016-12-11, Resuenen con alegría... (IV)

(*) En la foto del comienzo aparece Bernardo con su familia alcalareña. Está tomada del blog Alcalá Flamenca de José Manuel Mibri.  

6 comentarios:

  1. Bernardo fue un cantaor de una dulzura exquisita. Gracias por recordarlo,Andrés. Un abrazo, José Ignacio Primo.

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    1. josé ignacio cubero3 de diciembre de 2019, 4:25

      Era un canator con un estilo inimitable, sin jipíos ni alzar la voz te llegaba todo lo dentro que se puede llegar. Era una enciclopedia, no sólo de cantes "clásicos" sino de toandas campesinas y populares (cntes de trilla, nanas...) que supo traer al disco y al mundo flamenco dándole el espíritu que es lo que caracteriza ese mundo. Y ecuérdese su apodo: viene de unas bulerías ("anoche soñé que los lobitos me comían...") que se hicieron tan populares en los tiempos de mi padre joven (nació el el 92, 1892 claro) que se convirtió en su nombre de guerra.

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    2. Morente decía que su cante tenía el sabor del pan de Alcalá de Guadaira (o de los Panaderos).

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  2. Además de conocedor largo de los cantes. Un abrazo, José Ignacio

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  3. Para cantar transmitiendo no hace falta pegar voces, sino "solo" tener ese no sé qué que llamamos arte. O se tiene o no se tiene y Bernardo tenía un arte depuradamente exquisito. Además de compás y un conocimiento de los cantes como pocos. O sea, completo. A todo esto hay que añadir que, según quienes le conocieron, era una persona educada y entrañable.

    Saludos

    Ramón Soler

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  4. Y una curiosidad más: lo llevaban a muchas grabaciones como palmero o como jaleador. Gracias, Ramón, por tu visita.

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