Corría el 14 de noviembre del año 1958 y el diario ABC de Sevilla publicaba un anuncio titulado
Ya ven ustedes en qué buenos términos nos presentaba el diario sevillano a este flamenco que, desde entonces, se ha conocido como El Barbero de Sevilla. Yo recuerdo haber oído hablar de él en los primeros años setenta. Imaginamos que habrá grabado más discos... Por mi parte, sólo me he topado con él en el mismo álbum Flamenco Spectacular del que hablé en días pasados en referencia a Manuela de Ronda. Con las guitarras de Perico el del Lunar y Andrés Heredia, vamos a oírlo en tientos y en bulerías:
En Roma hace falta un barbero andaluz.
Al parecer en la Radiotelevisión Italiana buscaban a un "castizo" para interpretar el papel principal en la famosa ópera que, basada en una comedia de Pierre de Beaumarchais, había publicado Gioacchino Rossini con el título de El Barbero de Sevilla. En la sede del periódico se constituyó un jurado formado por redactores y miembros del Ateneo local. Procedentes de diversos puntos de Andalucía se llegaron a juntar más de treinta aspirantes al papel de Fígaro. A las once de la noche, tras constatar la calidad de varios de ellos, unos cantando a lo lírico y otros a lo flamenco, el jurado selcccionó tres finalistas:
un auténtico lírico, un cantante de considerable éxito radiofónico y un superlativo cañí.
Este último fue el elegido finalmente:
Se trata de Antonio Núñez Torres, de veintidós años, natural de Écija y gitano por los cuatro costados. Es un "racé". Moreno, buena presencia, bien vestido y muy expresivo cantando: rico en gestos y ademanes. Antonio es barbero y telegrafista. Es aficionado al toreo, a la pintura y a la poesía. Recita a García Lorca y es pariente de numerosos artistas, entre éstos, del recitador Agustín Rivero, los cantaores Antonio Mairena, el Chocolate y el Cuacua, y los guitarristas Melchor de Marchena, Moraíto y el Poeta. Todos -menos su tío el Cuacua- primos más o menos cercanos suyos, pues no en balde los gitanos se llaman unos a otros -y con plena razón- "primos". (...) Trabaja en una barbería de Triana, en la calle Betis número diez, llamada los Pajaritos, Antonio, ante el jurado, ha cantado por vez primera "El Barbero", y después se ha desbordado con el flamenco. (...) Es soltero y tiene aprobados tres cursos de Bachiller. (...) Nos dejará bien en Roma porque es un "producto" representativo de la tierra.
Ya ven ustedes en qué buenos términos nos presentaba el diario sevillano a este flamenco que, desde entonces, se ha conocido como El Barbero de Sevilla. Yo recuerdo haber oído hablar de él en los primeros años setenta. Imaginamos que habrá grabado más discos... Por mi parte, sólo me he topado con él en el mismo álbum Flamenco Spectacular del que hablé en días pasados en referencia a Manuela de Ronda. Con las guitarras de Perico el del Lunar y Andrés Heredia, vamos a oírlo en tientos y en bulerías:
¡Buenos cantes, sí señor! Esperamos ahora que, entre nuestros muchos amigos aficionados, alguno nos aporte datos, fotos o grabaciones de este fígaro astigitano.
yo conozco dos discos de 45 rpm con melchor de marchena en la guitarra,creo que los dos de 1959,como curiosidad en las fotos sale vestido de barbero.En el diccionario del flamenco hay reseña.
ResponderEliminarGracias por su comentario. Intentaremos buscar esos discos.
Eliminar