Visitando mi cuaderno Cantando por Fandangos, ahora convertido en EL MUSEO DEL FANDANGO, podrán elegir entre doscientos cincuenta (250) artistas distintos para escuchar este estilo de cante.

lunes, 9 de junio de 2014

Cuando lo repetitivo cansa

¿Qué matiz diferencial hay entre frases como "Ha cantado el Zángano de Puente Genil o "Ha cantado por bulerías"? La respuesta es muy clara: en el primer caso nos estamos refiriendo a un cante de melodía única, mientras que el segundo estamos ante un "molde" muy amplio en el que caben muchas y distintas melodías. Los cantes de melodía única son los menos, pero los hay: la debla, la caña, la serrana, el zángano, la jabera, el jabegote... A su vez dentro de éstos los hay de varias estrofas (la caña y la serrana) y los hay de una sola estrofa (la debla, el jabegote, el zángano, la jabera). En este último caso los cantaores suelen y deben mezclar el cante aludido con otros similares y así suelen hacerlo las nuevas generaciones flamencas cuando hacen, por ejemplo, lo que ahora llaman "fandangos abandolaos", donde jabegote, jabera o zángano se interpretan junto a alguna rondeña, a algún fandango lucentino o a cantes del Breva, de Yerbabuena o de Pérez de Guzmán.. (No sé si me equivoco pero tengo para mis adentros que el primero en esta práctica fue Enrique Morente).. Lo que no parece adecuado es coger un cante de melodía y estrofa única y hacer dos o más coplas, so pena de exponerse a caer en una monotonía cansina.

Se me ocurre un ejemplo. Cojamos la "toná de trilla" de Huelva que aflamencó y popularizó el insustituible Paco Toronjo. Sería un modelo de cante de melodía y estrofa única (una seguidilla de siete versos en este caso) .Repitiéndola con tres letras diferentes sale algo que puede llegar a aburrir:


Sí el cantaor es José Menese que nunca se ha caracterizado por manejar bien los juegos vocales, con lo cual puede caer con facilidad en la monotonía, como creo que lo hace en este caso . La grabación se salva (aquí sí ha tenido buen gusto el de La Puebla) por esas letras de nuestro grandísimo poeta San Juan de la Cruz. Qué gracejo tiene nuestro místico cuando escribe

Dichoso sitio
si el ventero es cristiano
y es moro el vino.


Nota aclaratoria: Casi dos años después de publicar este artículo, todo me da a indicar que los textos que canta Menese aquí no son de San de la Cruz sino de Juan Ruiz de Alarcón. Vean este enlace, por favor.

5 comentarios:

  1. La trillera, desde luego, no le llega ni la altura del zapato a la de Toronjo. Lo que no termino de entender es eso del vino moro. ¿Los moros también hacen vino?

    Uno de la Palma.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pero, hombre, tú sabes que por Andalucía se dice que un niño, nacido y no bautizado, es "moro". El vino moro es el vino no bauirizado, o sea no aguado, como seguro que lo es todo el que bebéis por ahí por la huelvana comarca del Condado.

      Eliminar
  2. "Moro me lo entregaste y cristiano te lo devuelvo", solía decir la madrina del niño cuando se lo daba a la madre tras el bautizo. Estoy de acuerdo con su apreciación, aunque también depende de la capacidad melismática del cantaor conseguir aliviar esa monotonía. Otra, irse al refranero. Lo bueno si breve... Un saludo, Andrés.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, José Luis, por comentar. De acuerdo contigo en lo de "la capacidad melismática del cantaor". Toronjo hace dos letras y no aburre en absoluto.

      Eliminar
  3. Gracias por aclararme el vino con agua muchas gracias

    ResponderEliminar