Visitando mi cuaderno Cantando por Fandangos, ahora convertido en EL MUSEO DEL FANDANGO, podrán elegir entre doscientos cincuenta (250) artistas distintos para escuchar este estilo de cante.

jueves, 25 de octubre de 2012

El Villanueva que yo buscaba y otros Villanueva más

Para Pedro Delgado en Cáceres. Para Pepe Muñoz en Sevilla.

El 27 de junio de 2011 publiqué un articulillo bajo el título ¿Quién sabe de Teodoro Villanueva? Venía a ser un llamamiento para recabar datos sobre uno de los cantaores que yo conocí en mis años madrileños y del que sólo guardaba el recuerdo de su cante. Sabía que trabajaba en un tablao allá por la Cava Baja y recordaba que Morente me había contado que fue un Villanueva el cantaor que lo llevó hasta la Peña "El Charlot" y lo presentó a Pepe el de la Matrona. Buscando en el DEIF, encontré un "Niño de Villanueva" cuya entrada reproduje en mi artículo y ahora vuelvo a insertar:

VILLANUEVA PÉREZ, Teodoro. Villanueva del Ariscal (Sevilla), siglo XX. Cantaor. Se proyectó artísticamente en los años cuarenta participando en diversos espectáculos en giras por la geografía española. Más tarde frecuentó las reuniones de cabales del Colmao Villa Rosa y de las ventas de Madrid.

A mi llamamiento sólo respondió el gran aficionado cacereño don Pedro Delgado Gómez, responsable del magnífico blog "Quejío Flamenco", quien dijo tener una grabación por fandangos del Niño de Villanueva, si bien en muy malas condiciones de audición, grabación que me remitió por correo electrónico. Para mi suerte, ya metidos en el año 2012, he tenido ocasión de hacerme amigo de otro aficionado, experto y coleccionista, el sevillano don José Muñoz González con quien intercambio información sobre cantaores olvidados. Ha sido él quien ha averiguado muchos de los datos que voy a dar a continuación, datos que podría haber publicado por su cuenta, pero suele pedirme que yo los ordene y dé a conocer en este humilde blog/cuadernillo. Allá voy.

Resulta que nuestro Teodoro no se nombraba como "Niño de Villanueva" ni su apellido era el que dice el DEIF. Se llamó Teodoro Pérez Madrid y, en efecto, nació en 1912 en el pueblo sevillano de Villanueva del Ariscal.  Ejerció su actividad flamenca en Madrid y dejó dos grabaciones, una de ellas por malagueñas, que no hemos logrado encontrar. Según acredita la esquela del diario ABC murió en El Escorial (Madrid) el 25 de septiembre de 1998. Obsérvese que en la esquela no lo nombran como "Niño de Villanueva" sino como "Villanueva" a secas. Debe de ser el que yo escuché en Madrid porque en el tablao donde actuaba lo presentaban con ese escueto nombre.

Pero he aquí que sí existió un Niño de Villanueva. Se llamó Antonio León Castaño y nació en el mismo pueblo que Teodoro en el año 1899. Se movió en los ambientes flamencos sevillanos y destacó como saetero. Hay notas de prensa que así lo atestiguan colocando su nombre junto al del Gorito de Triana o al de la Niña de la Alfalfa. Dejó grabados seis discos con la casa Regal en los años 1928 y 1929 acompañado por Niño Ricardo, incluyendo cuatro saetas, soleares, media granaína y varios fandangos. Uno de ellos es el que me envió Pedro Delgado. Otro lo ha recuperado Pepe Muñoz. La calidad auditiva no es buena, pero no me resisto a ponerles uno de ellos. Los aficionados sabemos como sobrellevar estos inconvenientes.


Así todo empieza a cuadrar. Yo buscaba a un Villanueva y resulta que eran dos. Es de justicia dejar constancia, y así lo hacemos, de que muchos de los datos que Pepe Muñoz me ha trasladado los consiguió a través del cantaor Márquez el Zapatero, también nacido en El Ariscal. Gracias, Márquez.

Queda una sola cuestión. ¿Quién fue el Villanueva que llevó a Morente hasta el Matrona? Mi memoria no da más de sí y recurro al libro Morente, la voz libre, de Balbino Gutiérrez. En la página 25 nos cuenta el propio Enrique que fue

... un cantaor de aquí de Madrid que se llamaba Antonio Villanueva. Muy buena gente, muy buen aficionado...    

En la página 27, lo ratifica Pepe Blas Vega:

Lo había llevado a la Peña un tal Villanueva, que era un muchacho que cantaba por fandangos.

Que Enrique lo ponga como madrileño me lleva a pensar que no fue ni Antonio León ni Teodoro Pérez ya que ambos eran sevillanos. Más: lo que nos cuentan ocurrió en los primeros años sesenta, cuando el Niño de Villanueva ya tenía más 61 años y Teodoro Villanueva rondaba los 50, datos que chocan con el hecho de que Pepe Blas nos hable de un "muchacho". Es decir, debió de haber un tercer Villanueva cantaor.

sábado, 20 de octubre de 2012

La taberna "El Calañés"

Para Alberto Rodríguez Peñafuerte

Manuel Carreño Fuentes, sobrino nieto del torero Manuel Fuentes "Bocanegra", nació en Córdoba el 2 de junio de 1912. Allí murió el 7 de septiembre de 1992. Se licenció en Ciencias Químicas en la Universidad de Madrid, viviendo en la famosa Residencia de Estudiantes donde entabló amistad con Federico García Lorca a quien, posteriormente, introdujo en los ambientes cordobeses presentándolo, por ejemplo, a nuestro poeta José María Alvariño. No llegó a ejercer su carrera sino como profesor particular de Química o de Matemáticas. Su vida fue la bohemia. Conocía todas las tabernas cordobesas y en todas era conocido. En sus últimos años publicó en el "Diario Córdoba" una serie de artículos bajo el título genérico de "Memorias Tabernarias", en las que nos describe los templos cordobeses del vino Montilla-Moriles (Tabernas de Los Califas, Guzmán, La Oficina, Paco Acedo, Pepe de la Judería, Casa el Rubio y un largo etcétera), muchas de ellas ya desaparecidas. Un mosaico que bien merecía una recopilación y edición en libro.

Para nuestro interés, vamos a recordar la taberna "El Calañés", situada en el Paseo de la Victoria en la manzana limitada por la Puerta Gallegos y la Ronda de los Tejares. Debió de desaparecer hace tiempo pero Carreño nos cuenta que fue una especie de Café Cantante muy activo en la época de 1900 a 1920. La regentaba, según sus palabras, 

un tal José Pérez, conocido por el alias de Calañés, un hombre polifacético que entonaba el cante muy bien, decía romances jocosos y hablaba con sus muñecos. Tenía un tablado donde las bailarinas hacían sus revuelos, los cantaores flamencos, las bailaoras y los de la fiesta encontraban allí su propio ambiente. Actuaban en el baile La Corniz y otras; en el cante Félix Gallardo, El Poli y Pachón; en alguna ocasión, Cayetano Muriel, Niño de Cabra, y Miguel Milena.

Fíjense que junto al importante Cayetano, sale a relucir el nombre de Milena, "Niño de Graná", en cuyo rastro estamos interesados desde hace un tiempo, así como el de Félix Gallardo, ganador del Concurso de Cante Jondo celebrado en 1922 en el Barrio de San Basilio, promovido precisamente por Miguel Milena.

Digo yo que esta taberna debe ser la misma de la que nos habla, con otro nombre, José Cruz Gutiérrez en su precioso librito La Córdoba flamenca (1866-1900). En efecto don José Cruz nos habla del establecimiento "La Bombilla",

situado en el Campo de la Victoria más cercano a la Puerta Gallegos. Taberna muy frecuentada por los aficionados al Montilla-Moriles. Lugar de tratos o transacciones entre ganaderos, tratantes, payos y gitanos en las Ferias de Mayo y Otoño de Córdoba. Entre trago y trago concertaban sus ventas y sus compras, mas cuando llegaba la noche aquel establecimiento se convertía en un mediocre trasunto de lo que fueron los cafés cantantes del último tercio del siglo XIX, con espectáculos flamencos de algún relieve como la notable bailaora Matilde Osuna hija del Mellizo y el cantaor Juan Cortés (...) En 1913 canta José Díaz Calañés. un imitador de la Niña de los Peines, así como un bailaor de apodo El Malagueñito (...) Las luces del cante de esta Bombilla debieron fundirse en la década de los años veinte.

No coincide el nombre (José Pérez para Carreño, José Díaz para Cruz) pero parece que nos hablan del mismo "Calañés". Por cierto que por aquí asoma "El Malagueñito", cuya madre "La Malagueñita es citada por Cruz como cantaora y bailaora unas líneas más arriba. Deben de ser la esposa y el hijo del cantaor Antonio Sánchez, "Niño del Genil", del que también andamos buscando datos.

lunes, 15 de octubre de 2012

¿En qué año murió Manolito de María?

Envío al sevillano Pepe Muñoz que me ha incitado a escribir este artículo.

Hace unos decía yo que con frecuencia se cuelan errores en la flamencología y que éstos se trasmiten de unos autores a otros. Vamos con un ejemplo:

El Diccionario Enciclopédico Ilustrado del Flamenco (DEIF, 1988), de Blas Vega y Ríos Ruiz, dice que el cantaor alcalareño Manolito de María muríó en 1965. A partir de ahí, ese año se nos repite una y otra vez. Puede comprobarlo usted mismo, amigo lector: váyase al buscador de Google, escriba "Manolito María" y verá que en todas las entradas aparece lo mismo: murió en 1965.  

Sin embargo, el gran aficionado sevillano Pepe Muñoz ha detectado un error en ese año y, como prueba, me manda esta página del libro Cantaores de Lebrija en el recuerdo, de Ricardo Rodríguez Cosano, en la cual se cuenta que la primera "Caracolá de Lebrija" se celebró el 9 de septiembre de 1966 y que en dicho festival cantó Manolito de María. La prueba es contundente pues, que se sepa, y por muy lúgubre que a veces parezca el flamenco, nadie ha visto a un muerto cantando y menos por soleá.

Por mi parte voy a abundar en esta misma dirección El día 26 de marzo de 1966, la  revista Triunfo publicaba el segundo de una serie de tres artículos dedicados al Flamenco y escritos por el crítico de teatro valenciano José Monleón Bennacer. Leyendo este artículo fue la primera vez en mi vida que yo tuve noticia del bueno de Manolito. Monleón habla de él y siempre en presente como pueden comprobar en el pie de  la foto, publicada con el artículo y luego muy difundida, en la que aparece nuestro cantaor con parte de su familia en la cueva que habitaban junto al Castillo de Alcalá.

Claro que la demostración más palpable de la fecha en que murió está en el acta de defunción que también me adjunta Pepe Muñoz y que yo, aunque no la recordara en ese momento, ya conocía pues apareció en el libro El Flamenco y los Flamencos de Alcalá del escritor de esa localidad Manuel Ríos Vargas, libro publicado por mi sello  "Virgilio Márquez, Editor" en el año 1990. En dicha acta se lee que Manuel Fernández Cruz falleció a las veinticuatro horas del día veinticinco de octubre de 1966. Lo hizo en el Hospital Central de Sevilla y, según nos cuenta Ríos Vargas,

en la misma sala y en la misma cama donde cinco años antes muriera (...) Manuel Vallejo.


Manolito había nacido el catorce julio de 1904, de manera que la muerte le vino tres meses después de cumplir 62. Como anécdota, añado yo que el autor, ese buen gitano que era Manuel Ríos y que se nos fue antes de tiempo, a pesar de publicar las dos actas (nacimiento y muerte) se armó un pequeño lío al escribir

Murió a la edad de 63 años el lunes día 25 de octubre de 1965.

Debe ser, digo yo, que "la sombra del DEIF es muy alargada".

miércoles, 10 de octubre de 2012

¿Quién dice que Valderrama grabó Jabegotes?

Envío al malagueño Rufo, con mi bienvenida al mundo de los blogs.

La mal llamada Flamencología de los años sesenta y setenta del pasado siglo está plagada de datos inexactos cuando no falsos, de afirmaciones sin ningún argumento que les dé sustento, de una ausencia total de rigor y de sentido crítico. Cualquiera se equivocaba o hacía afirmaciones gratuitas y todos los que venían detrás las admitían sin más y se limitaban a copiárselas.. Estos días ha vuelto a la redes, concretamente en el blog "Crónicas Flamencas", el tema de los jabegotes (al que yo dediqué algunos artículillos en este mismo cuaderno) y a mí me ha dao por acordarme de uno de los "gazapos" de la Flamencología que tenía anotado en mi archivo personal. Se lo cuento brevemente.    

En el libro Los Cantes Preflamencos y Flamencos de Málaga del profesor y cantaor granadino Alfredo Arrebola, en su página 57, leo lo siguiente:

(...) Juan Valderrama tiene grabados Jabegotes con el nombre de "CANTES DE MARENGOS", en la "Gran Antología Flamenca RCA".

En efecto, en el volumen IV, cara B, pista 4, de dicha antología encontramos esta referencia:

JUANITO VALDERRAMA, "Ciprecicos de Graná" (Popular). Fandangos de Frasquito Yerbabuena y Cante de Marengos.

No lo pone en la cubierta, pero en el propio vinilo se señala como acompañante al guitarrista cordobés Juanito Serrano. Esta antología apareció en el mercado en 1971 y fue dirigida por Antonio Murciano, conocido poeta y flamencólogo de Arcos de la Frontera. Sigue como criterio clasificatorio el geográfico, lo cual es muy discutible porque las comarcas cantaoras (si es que existen) no siempre coinciden con los límites provinciales. Concretamente la grabación de Valderrama la ubica Murciano en el ámbito granadino, lo cual es muy acertado no sólo por hacer cantes de Yerbabuena sino por las letras que utiliza. Pero, digo yo, ¿qué pinta aquí el Cante de Marengos si dicen que éste es propio de los pescadores de Málaga ciudad? Además, en la letra "ni se mojan las velas" ni hay "resaca" que valga. Es una letra culta, salida de la pluma de Ángel Ganivet, con tema totalmente granadino: "Lejos, muy lejos de España, yo me llevé un ruiseñor, y en sus cantares decía quiero vivir en Granada, Granada la tierra mía".

Alguno dirá que, tratándose de Valderrama, esa mezcolanza se justifica pues el cantaor de Jaén nos tenía acostumbrado a empezar con un estilo de cante y acabar con otro muy distinto. Esto es cierto en lo puramente musical, aunque no en el hilo conductor del "tema literario" a desarrollar. Si don Juan empezaba con los "ciprecicos de Graná" y acaba con "Granada la tierra mía", está claro que en ningún momento pensaba en las playas malagueñas.


La explicación es otra. La Antología de RCA no fue de "nueva grabación" sino que Antonio Murciano se dedicó a rescatar viejos materiales de esta casa discográfica y clasificarlos a su manera. Pero no sólo a clasificarlos sino también a rotularlos. Lo de Fandangos de Frasquito Yerbabuena y Cante de Marengos fue obra Murciano y de nadie más. Al oir a Valderrama el tercero de los tres fandangos que hace, le sonaba  igual que el cante que los flamencólogos malagueños (Gonzalo Rojo en especial) habían bautizado en 1966 como "Jabegotes" o "Cantes de Marengos", luego le da ese nombre y se queda tan tranquilo. Pero el poeta de Arcos se olvida de que en la cubierta de la grabación original (año 1967) el rótulo que aparece es. 

FRASQUITO YERBAGUENA. Cante de Graná (Popular - J. Valderrama)


Es decir, ná de marengos ni jabegotes. Estilos granaínos con temas granaínos, así de claro. Arrebola se dejó engañar por Murciano, éste quiso complacer a Rojo y, entre todos, crearon una más de las muchísimas chapuzas que la flamencología nos ha deparado a la afición. 

viernes, 5 de octubre de 2012

¿Quién es Juan Talega?




Corría la primavera de 1970. Acababa de celebrarse en el Teatro de la Zarzuela el Homenaje a Juan Talega. Memorable noche de cante de la que hablaré en otra ocasión, contó como anécdota con la ausencia de dos de los guitarristas anunciados: Melchor de Marchena y Niño Ricardo.



Del primero se dijo que Manolo Caracol, dueño de Los Canasteros, le prohibió ausentarse esa noche del tablao. El señor Manuel Ortega andaba molesto con las declaraciones que había hecho en la revista Triunfo el principal promotor de aquel homenaje: Antonio Mairena.


De Niño Ricardo, en los mentideros madrileños, nadie sabía nada. Por mi parte, viví la siguiente anécdota: Una noche-madrugada llegué con mi amigo castellonense Luis Florit ("El Portero del Infierno") a la Venta la Titi y observo que en la barra, solitario y taciturno, saboreando un buen vino tinto, estaba el inconmensurable Manuel Serrapí "Niño Ricardo". Se lo comento a Luis y éste me dice:
-¿El que faltó la otra noche al homenaje? Vamos a preguntarle por qué.
Respetuoso que siempre he sido con los artistas, le dije al de Castellón que ni hablar, que dejara en paz al guitarrista. Pero Luis que era de todo menos prudente se va hacia él y le hace la pregunta. Respuesta de Ricardo:
-¿Quién es Juan Talega?
Me incorporo a la conversación y, tímidamente, digo por mi parte:
-Pero, don Manuel, si usted llegó a grabar discos con él.
El tocaor repite lo mismo:
-¿Quién es Juan Talega?
Pedí disculpas por si lo habíamos molestado y nos fuimos para otro lado dejando al maestro solo de nuevo. Por más vueltas que le di al asunto en los días siguientes, nunca logré explicarme la posición del guitarrista. ¿Una rareza más entre flamencos?

Lo que sí es cierto es que habían grabado juntos. Fue en la década de los sesenta y creo que con la marca Columbia. Escúchenlos.