Carta abierta a don ANTONIO ZOIDO NARANJO, Director de la XX Bienal de Flamenco de Sevilla
Tengo la sana costumbre de no tutear a las personas que desconozco o que no haya tratado personalmente, pero contigo, Antonio Zoido, voy a hacer la excepción. Nuestros pasados han tenido algunos caminos medio paralelos, ambos somos veteranos aficionados al Flamenco, y, además, la edad manda: tú naciste en Monesterio (Badajoz) en el año 1944 y yo lo hice Fernán Núñez (Córdoba) en el 1943. Es decir, soy el mayor entre los dos.
Tenía idea de ti y de tu actividad política y literaria, sabía que, aunque no sevillano, eras uno de esos sevillitas que se adhirieron al todopoderoso Psoe-A. Por eso tu nombre no me era desconocido cuando, tras descabezar al nonato Director de la XX Bienal de Flamenco de Sevilla, mi otrora conocido y amigo José Luis Ortiz Nuevo, apareció en prensa que serías tú el Director de esta edición. Te seré sincero y te contaré lo que pensé al saber la noticia:
-Ná, un hombre del aparato, mayor de edad y seguramente manejable por el Concejal de Cultura Antonio Muñoz y por el cerebro gris, ya ubicado en los entresijos decisorios del cotarro, como el artista onubense Pedro G. Romero.
Mis sospechas aumentaron cuando vi que en la programación aparecían dos figuras ajenas al mundillo Flamenco: Francisco Contreras Molina (Niño de Elche) y Rosalía Vila Tobella (Rosalía). A lo peor me equivoco pero no me cuadraba mucho que tú hubieras elegido a estos personajes porque yo a todos los sevillitas-sociatas-flamencos los hacía seguidores de la ortodoxia mairenista y pensaba que sus cantaores modelos eran Antonio Mairena, Juan El Lebrijano o José Menese.
Bueno, luego ha llegado hasta mí una entrevista que te hace Charo Ramos para Diario de Sevilla, publicada ayer mismo. Quizás ya fueras admirador de la barcelonesa y del de Elche, porque entre tus respuestas encuentro estas palabras:
Mis sospechas aumentaron cuando vi que en la programación aparecían dos figuras ajenas al mundillo Flamenco: Francisco Contreras Molina (Niño de Elche) y Rosalía Vila Tobella (Rosalía). A lo peor me equivoco pero no me cuadraba mucho que tú hubieras elegido a estos personajes porque yo a todos los sevillitas-sociatas-flamencos los hacía seguidores de la ortodoxia mairenista y pensaba que sus cantaores modelos eran Antonio Mairena, Juan El Lebrijano o José Menese.
Bueno, luego ha llegado hasta mí una entrevista que te hace Charo Ramos para Diario de Sevilla, publicada ayer mismo. Quizás ya fueras admirador de la barcelonesa y del de Elche, porque entre tus respuestas encuentro estas palabras:
Rosalía está en la cresta de la ola y sabíamos que iba a arrasar, que podíamos haberla programado en Fibes o en el Maestranza y hubiera llenado, pero no hemos querido hacer excepciones con ella. Una debutante en la Bienal tiene que ganarse su sitio. Sin representar el estilo que más me gusta, ella ha logrado algo muy importante: ha desbarroquizado el flamenco. Canta de un modo más claro, ha aligerado los cánones, en la línea de lo que hicieron en su día La Niña de los Peines y la casa de los Pinini, donde las mujeres cantaban por soleá con menos molduras. Y Rosalía sabe hacer prender las polémicas en boga para reivindicar su arte, al igual que el Niño de Elche, cuyo concierto heterodoxo espero con gran interés.
¡Vaya, esto parece una conversión a lo Pablo de Tarso! Pones a Rosalía a la altura de La Niña de los Peines y (supongo que te refieres a ellas) a las hermanas Fernanda y Bernarda de Utrera. ¿No te has pasado, amigo Zoido?, ¿qué cantes fueron "desbarroquizados" por estas tres monumentales cantaoras?, ¿quiénes los habían barroquizado: Silverio, Mercedes la Serneta, La Andonda, Enrique el Mellizo, Frijones de Jerez, La Roezna, Juaniquí de Lebrija o Joaquín el de la Paula? No, aqui hay algo que se te ha ido de la lengua. O, al menos yo, no comparto tu extraña teoría.
Pero bueno, a nuestra edad ya sabemos que nuestras palabras a veces nos encarcelan. Porque no es solamente que pongas a estos dos exóticos personajes en un sitio que no es para ellos, tal como sucede con la Bienal de Flamenco de Sevilla. Voy a ser bien pensado y voy a admitir que esos contratos estaban ya cerrados cuando se acordaron de ti. Pero es que sigo leyendo y te veo muy optimista con el presente cuando afirmas esto:
Ésta es la época de oro del flamenco sin ambages. Antes encontrabas a Mairena que tocaba todos los palos pero no había tanta gente así. La Niña de los Peines nunca cantó una media granaína. Ahora hay gente muy completa y que todo lo hace bien, más allá de que tengan momentos más o menos creativos, de que aparezca o no el duende, porque eso ya lo dijo San Juan en el Apocalipsis, que el espíritu sopla donde quiere.
¡Por Dios Santo, Antonio! Es cierto que Antonio Mairena era completísimo en tonás, seguiriyas y soleares, también que conocía muchos y buenos cantes por bulerías y por tangos. Incluso te admitiría que conocía otros géneros de cante, pero ni era largo en ellos ni destacó en su ejecución. En lo suyo era el mejor, pero lo suyo no era, ni mucho menos, todo el Flamenco.
Un error más que cargo a tu cuenta y ahora viene el final: Pastora Pavón Cruz, La Niña de los Peines, sí fue completísima, conocía todo género de cante, todo lo grabó y en todo fue la number one. ¿Cómo se te ocurrió decir eso de que La Niña de los Peines nunca cantó una media granaína? Espero que algún amigo común te haga llegar este escrito y que cuando estés en este punto escuches unas grabaciones de mi colección a ti dedicadas:
La Niña de los Peines-Niño Ricardo, 1927 (Media granaína, Engarzá en oro y marfil)
La Niña de los Peines-Ramón Montoya, 1929 (Media granaína, De cuestiones del querer)
Nota 1: La copla Engarzá en oro y marfil volvió a grabarla Pastora en 1929 acompañada por Manolo Badajoz. La grabada con Montoya, De cuestiones del querer, no es frecuente en los repertorios de las medias granadinas.
Nota 2: Pastora conocía perfectamente lo que había dicho don Antonio Chacón de que su creación por granadinas debía de llamarse media granadina porque la granadina auténtica es la que cantaba el pueblo. Por eso, en la tercera grabación que hemos puesto, usó el rótulo de Granadinas para lo que hoy suelen llamarse fandangos de Fraquito Yerbabuena o simplemente fandangos de Graná.
La Niña de los Peines-Ramón Montoya, 1929 (Media granaína, De cuestiones del querer)
La Niña de los Peines-Ramón Montoya, 1929 (Granadinas, En la cruz alta del barrio)
Nota 1: La copla Engarzá en oro y marfil volvió a grabarla Pastora en 1929 acompañada por Manolo Badajoz. La grabada con Montoya, De cuestiones del querer, no es frecuente en los repertorios de las medias granadinas.
Nota 2: Pastora conocía perfectamente lo que había dicho don Antonio Chacón de que su creación por granadinas debía de llamarse media granadina porque la granadina auténtica es la que cantaba el pueblo. Por eso, en la tercera grabación que hemos puesto, usó el rótulo de Granadinas para lo que hoy suelen llamarse fandangos de Fraquito Yerbabuena o simplemente fandangos de Graná.
Andrés, es inútil luchar contra esta ola de insensatez. Las vanguardias, aunque a veces necesarias, siempre han sido aves de paso. Qué pensarían Lucian Freud o Francis Bacon, grandes vanguardistas, si se prescindiera de Velázquez o Goya, grandes clásicos. Es difícil pensar en una Bienal sin Pansequito, Manuela Carrasco o Paco Cepero, por poner algún ejemplo.Decir que Rosalía o el Niño de Elche "han aligerado los cánones" es decir una tontería cargada de vacuidad. Antonio Zoido ha perdido los papeles. Un abrazo, José Ignacio Primo
ResponderEliminarSobre la primera intervención del Niño de Elche le pongo unas frases de mi admirado Alberto García Reyes en ABC el pasado día 9, de cómo estropea la actuación del bailaor Israel Galvan: "Después de una faena como esa no se puede entrar a matar con el Niño de Elche. Un cantaor mediocre, desafinador chillón, vocero desagradable, pésimo rapsoda, recitando un intento de poema ideológico de muy escasa calidad literaria".
ResponderEliminarParece que el interés de D. Antonio Zoido no es compartido por alguna gente, entre la que me encuentro.
Saludos, maestro.
Pues aquí está la crítica al concierto de ayer, ese concierto heterodoxo que el sr. Zoido esperaba con tanto interés. Dejo el enlace, por si quieren ver las emociones que despertó: https://sevilla.abc.es/cultura/sevi-bienal-flamenco-sevilla-2018-nino-elche-tongo-cante-201809252244_noticia.html
ResponderEliminarAndrés, si no se puede o no se debe hacer ésto, me disculpa usted y no lo publica, que yo no entiendo de estas cosas.
Saludos nuevamente.
Es una lástima que una cuestión tan fascinante como la que se trata en este blog sobre flamenco, al que acabo de asomarme, se exprese en esta entrada en términos de enfado, nada amables con descalificaciones y una suficiencia que no se necesita. No merece la pena abordar los temas de esta manera. Creo posible expresar opiniones de forma mas respetuosa porque desmerece enormemente el contenido tan estupendo del blog. Disculpe la recomendación, un saludo. Cordial. Naturalmente.
ResponderEliminarLamento no atender su recomendación. El señor Zoido se descalifica solo haciendo las declaraciones que hace y mostrando públicamente su ignorancia sobre figuras de la categoría de Antonio Mairena y de La Niña de los Peines.
EliminarSe ve que acaba usted de llegar a mi casita virtual y conoce poco de mi estilo. Hay bastantes artículos de este mismo estilo aclarando errores (o mostrando mi disconformidad con sus escritos) de personajes públicos (Antonio Gala, Manuel Barrios, Edgar Neville, por ejemplo).
Cordiales saludos desde la "lejana y sola" Córdoba.