miércoles, 6 de enero de 2016

Ven y sígueme (De cuando El Lebrijano se hizo llamar Mateo)

Que al buen amigo Juan Peña, El Lebrijano, le atraían los textos evangélicos ya lo dejó patente en 1972 con su L. P. La palabra de Dios a un gitano, del que esperamos hablar algún día. Años más tarde, en 1982 concretamente, se embarcó en un proyecto más ambicioso realizado a medias con el guitarrista Manolo Sanlúcar, autor de parte de los textos cantados y de todos los arreglos musicales. Y por si las personalidades de Juan y Manuel no fueran suficientes para llevar la obra a feliz puerto, que lo eran, se apoyan en la indiscutible señora de la copla (que nunca olvidó sus comienzos como cantaora), la chipionera Rocío Jurado

Fruto de esta conjunción a tres fue un álbum con dos lepés titulado VEN Y SÍGUEME con subtítulo Un gitano llamado Mateo. Se trata de una versión, de una interpretación de ciertos fragmentos de los Evangelios pero trasladados a nuestro tiempo y a la geografía andaluza en la que Manuel, Rocío y Juan no están solos. También toca la guitarra Enrique de Melchor, también cantan El Moro, Miguel El Rubio, Fernando Gálvez, Adela La Chaqueta y Loli de Melchor, hay un coro flamenco y un coro clásico (dirigido por José Miguel Évora), intervienen dos recitadores: Enrique Pantoja y el omnipresente Jesús Quintero.  


Hasta 23 registros en los que predominan las músicas flamencas aunque también tengamos tonadas andaluzas más cercanas al mundo de lo que llaman copla. Una obra en conjunto más que notable que parece dormir allí donde el olvido habita. ¡Una pena que las nuevas generaciones la desconozcan! Por nuestra parte, nos limitaremos a ofrecerles tres muestras:

1) ¡Ay, mare, quien pudiera!, donde Rocío Jurado luce espléndidamente cantándonos unos aires huelvanos


2) Prendimiento. Tema a caballo entre las tonás y las saetas en la voz del Lebrijano

3) En el mercado. Una original recreación de lo que sería un mercaíllo de cualquier barrio ciudadano o de cualquier pueblo andaluz. El Moro, Fernando Gálvez y otros (entre los que sobresale Adela La Chaqueta) pregonando su mercancía

4 comentarios:

  1. Precioso el disco, qué de tiempo que no lo escuchaba. Lebrijano es un fenómeno de padre y muy señor mío. Gracias por desempolvarlo. Un abrazo.

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  2. Dices bien en "desempolvarlo" porque he recuperado este álbum de una caja que llevaba en el trastero años y años. Un abrazo

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  3. Lo escuché, es verdad, se escuchó mucho en su tiempo. A Juan siempre le han gustado este tipo de cosas, un placer oirle ese prendimiento. Un saludo, Andrés.

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  4. Me encantaría poder escuchar la llamada, la parte recitada.
    Gracias por estos aportes. Un saludo

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