Siempre ha habido voces lloronas que anunciaban el fin del flamenco, pero éste siempre ha seguido vivo. Yo sería un niño o tal vez un adolescente en la época en que Antonio Molina estaba en máximos de popularidad. Curiosamente, a la vez que los cuplés del malagueño, en las radios de la época se oía mucho esta joya de cante por milongas que interpretaba el almeriense
Manolo de la Ribera acompañado a la guitarra por el veterano Manolo de Badajoz:
En 2.009 escribí algo relacionado con este cante de Manolo de la Rivera.
ResponderEliminarhttp://pedelgom.blogspot.com.es/2009/11/agoreros-del-flamenco.html
Comparto tu opinión: El Flamenco nunca morirá si sigue evolucionando. Me refiero, naturalmente, al Flamenco cuya evolución tiene calidad. La música mala muere por sí sola.
Saludos flamencos
Ya sabes, Pedro, que me incorporé tarde a este mundo del Internet . Por eso desconocía tu entrada de 2009 a la que nos remites. El Flamenco estaba, está y estará. Los llorones, también.
EliminarSaludos desde Córdoba