(Escrito en 1997 como presentación de la conferencia que Eugenio Cobo pronunció en la XXV Semana Cultural Flamenca)
Queridos socios de la Peña Flamenca de Córdoba, amigas y amigos que nos acompañan esta noche:
Queridos socios de la Peña Flamenca de Córdoba, amigas y amigos que nos acompañan esta noche:
Además de gozar el esperado y seguramente exitoso recital del entrañable Curro Malena y su guitarrista Antonio Carrión, van a tener la suerte de oír la charla, conferencia o llámenle ustedes como quieran, que, referida al FLAMENCO EN LA COMEDIA DEL XIX, nos va a ofrecer EUGENIO COBO GUZMÁN, dentro de esta XXV SEMANA CULTURAL FLAMENCA que la ensolerada PEÑA FLAMENCA DE CÓRDOBA dedica a nuestro consagrado artista LUIS PEREZ CARDOSO, Luis de Posadas, Luis de Córdoba.
¿Quién es EUGENIO COBO? ¿Es uno de esos sabihondos que se ha dado en llamar flamencólogos? Ni mucho menos: Eugenio es un estudioso de nuestro Arte Flamenco. Pero, debo advertir a ustedes que estudioso no significa el que estudia (tal cosa lo son los estudiantes a secas). Estudioso, y como profesor con más de treinta años de experiencia que soy algo sé de estas cosas, es el que ama lo que estudia.
Eugenio, nacido en Mérida en 1951, vive en Madrid desde sus tres años de edad. No sé cuándo ni de dónde nace su afición al cante, pero debió de ser algo antes del 1973, año en que marcha a Cádiz para rastrear en la vida del cantaor de Gabriel Macandé, cantaor del que hizo una biografía de la que tuve el honor (en una etapa anterior de mi vida) de ser editor y prologuista. Un librito, publicado en 1977, al que tengo enorme cariño y cuya lectura recomiendo a los que no hayan tenido ocasión de hacerlo.
Por estos mismos años hace una selección de los artículos de nuestro paisano Ricardo Molina en el Diario Córdoba, que más tarde cristalizaron en dos libros (“Obra Flamenca” y “Cante y Cantaores Cordobeses”) de los que volví a ser editor.
En 1980, se publican sus “Andares del Bizco Amate”, esta vez con cubierta de nuestro admirado Antonio Povedano.
En 1981 la editorial 3 14 17 de Madrid reedita la revista EL FOLK-LORE ANDALUZ que un siglo antes se había publicado en Sevilla bajo la dirección de Don Antonio Machado y Alvarez (“Demófilo”). Esta reedición lleva un magnífico estudio-prólogo firmado por José Blas Vega y por nuestro conferenciante de hoy Eugenio Cobo.
Por estos mismos años Eugenio recala en nuestra Córdoba. ¿Qué vino a hacer por aquí? Miren ustedes, vino a estudiar los archivos existentes en las Ermitas de la sierra, buscando una serie de escritos de los propios ermitaños del siglo XVII más o menos. ¿Les cuento cómo Eugenio subía hasta lo alto de ellas? No lo hacía en coche (que no tenía) ni lo hacía en autobús (que no existían), sino que llanamente ascendía por la conocida “Cuesta del Reventón”. Algunas tardes, en su ascenso, hacía parada, para platicar un rato sobre cosas del cante, en la vivienda que Antonio Povedano posee en la Carretera del Alba.
Fruto de aquellas indagaciones fue un precioso libro del que yo conservo un original. Creo que permanece inédito.
Les he hablado de Eugenio Cobo como biógrafo de Gabriel Macandé y del Bizco Amate. Ambos eran cantaores marginales. Pero, he aquí, que Eugenio viene a interesarse por un cantaor que fue figura durante décadas. Nos referimos a Don José Tejada, “Niño de Marchena”, o simplemente “Pepe Marchena”. El cantaor iconoclasta, bestia negra del neoclasicismo (el término no es mío sino de Agustín Gómez) que nos invadió desde mediados los años sesenta. Eugenio, hombre sin prejuicios, se interesa por el marchenero y fruto de varios años de amoroso estudio fue su “Vida y Cante del Niño de Marchena”, publicado en 1990 con prólogo de Blas Vega y con mi sello editorial.
Por esta misma época (1991) nace en Madrid la revista “La Caña”, la más rigurosa de las dedicadas a nuestro Arte Flamenco. Desde su fundación, Eugenio Cobo la codirige y es uno de sus más asiduos colaboradores.
Pero quizá la causa última de que los organizadores de esta Semana Cultural hayan invitado a nuestro amigo Cobo a platicar con ustedes sea que justamente ha sido el ganador del Premio de Ensayo González Climent, de tema flamenco, en su cuarta edición. Este premio (hay que contar la historia) se forjó en Córdoba por iniciativa conjunta de Luis de Córdoba y la Peña que hoy nos acoge. Agustín Gómez y Antonio Povedano fueron, como siempre, apoyos imprescindibles. Yo mismo fui uno de los creadores del premio y editor de sus dos primeras ediciones. Esta vez, Eugenio lo ha recibido por su obra “El flamenco en los escritores de la Restauración (1876-1890)”.
Es decir, que el tema que hoy nos trae Eugenio, lo tiene fresquito. Como todos sus escritos, están hechos con amor.
Que ustedes lo disfruten.
¡Vaya, vaya! Al parecer conozco casi toda la obra de Eugenio Cobo y de tus ediciones, y yo sin saberlo.
ResponderEliminar¿Qué ha sido de ese muchacho? Hace mucho que no me lo encuentro por Madrid en ningún sarao flamenco. ¡Es increíble como el mundillo flamenco "ningunea" a sus mejores hombres... -y mujeres!!!