Me preguntaba un amigo qué hacía yo en estos días en que "un bichito mu chico pero mu peligroso" nos tienen confinaos a los españoles, ha conseguío que "cada mochuelo esté en su olivo". Pues ná, lo de siempre: pasear un poquito por mi terraza, leer, descansar y "descansar de tanto descanso", es mi rutina desde hace cuatro o cinco años. Y escribir, aunque cada vez menos. Mi cuadernillo de memorias flamencas lo tengo casi paralizao, cada día me cuesta más trabajo abrirlo y añadirle alguna hoja. Pese a lo dicho, hoy me he acordao de que estamos en Cuaresma y que este año no les he ofrecido a ustedes ninguna de las muchas saetas que duermen en mi particular fonoteca.
Retrocedemos 60 años y nos encontramos este disquito donde en dos registros podemos escuchar hasta seis letras de saeta en la voz de un cantaor del que últimamente no se habla mucho pero que para un sector de la afición ocupó un lugar relevante en la Historia del Flamenco. Me refiero a Juan Pérez Sánchez (1905-1966), de nombre artístico Canajejas de Puerto Real. Con su flamenquísima voz les dejo:
1) El pueblo se amotinó, Eres rosa de pasión, De oro son las potencias
2) María tú no conoces, Qué madero más pesao, Orando inocente está