jueves, 20 de febrero de 2020

1902, Escándalo en un café

A finales del siglo XIX y principios del XX abundaron por toda España los llamados cafés cantantes donde se ofrecían actuaciones de los profesionales del flamenco, si bien mezcladas con otras actividades para divertimiento del personal. Abundantes fueron principalmente en Sevilla, en Madrid, en Málaga o en Barcelona siendo historiados por varios tratadistas de temas flamencos entre los que cabe destacar a José Blas Vega. En estos establecimientos no siempre reinaba la paz sino que, por el contrario, eran frecuentes las broncas llegándose a veces a ser heridas o muertas alguna de las personas participantes. Como muestra, les traemos hoy una historia.

En Madrid fue famoso el situado en el número 21 de la calle Jardines conocido como Café de la Marina. Se inauguró a finales del siglo XIX con la actuación de El Niño de Cabra y Francisco Lema Fosforito. Hasta 1911, año en que se transformó en una sala de cine, pasaron por él todas las figuras importantes del Flamenco, siendo curiosamente el local en que actuó por primera vez ante el público el guitarrista Ramón Montoya. También mereció la atención de la intelectualidad y, como muestra, dejamos aquí lo que dejó escrito Pío Baroja en su novela La Busca:

A la mitad de la calle de Jardines, bocacalle de la Montera, estrecha y obscura, brillaba un farol, que iluminaba la portada sórdida del café de la Marina. Empujó la puerta Leandro y pasaron dentro. Enfrente, el tablado con cuatro o cinco espejos, relucía lleno de luz en el local, angosto, la fila de mesas arrinconadas a una y otra pared no dejaban en medio más que un pasillo... En una mesa de al lado, un hombre con trazas de chalán discutía acerca del cante y del baile con un bizco de cara de asesino.

Ignoramos la cara que tendría José Lafuente Fita, conocido como el manco el Valenciano, dedicado a la reventa de entradas en los teatros, asiduo del café y admirador de las féminas que en él trabajaban. Este personaje fue protagonista del escándalo referido en el diario El Imparcial de Madrid, con fecha del 27 de marzo de 1902.




Una muestra, como dijimos al principio, la cual suponemos sería juzgada teniendo en cuenta un reglamento que las autoridades gubernativas habían publicado en la Gaceta de Madrid con fecha del 28 de noviembre de 1888 y que, para conjocimiento de ustedees hemos colocado a la izquierda.




Hemos nombrado al Niño de Cabra y a Fosforito. ¡Qué pena que éste no dejase grabadas sus preciosas malagueñas! Sí lo hizo su compañero de trabajo y, con el Niño de Cabra junto al guitarrista Ramón Montoya, también nombrado en este artículo, les dejo estas Malagueñas de Fosforito grabadas en el año 1913:

5 comentarios:

  1. Te estas refiriendo a fosforito el viejo, bonito artículo 👍

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  2. Que bonito es el cante jondo ¿ me suena a la peñaranda ?

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  3. Gracias Andrés, muy interesante. Gracias a hombres como Cayetano o Pijín, conocemos la celebre malagueña de Fosforito.
    Aprovechando el tema de los locales de flamenco, y ya que fue usted un privilegiado y asiduo visitante en sus años mozos, me atrevo a preguntarle si hay ahora algún local en Madrid que usted recomendaría para ir a disfrutar de flamenco y tomar algo o comer. Voy ahora de vez en cuando, y me haría ilusión ir con mis hijos (ya mayores).
    Perdone si lo he puesto en un compromiso. Gracias Andrés.

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    1. Antonio, sigue abierto "El Corral de la Morería" cuya calidad está garantizada. Tal vez siga también "Torres Bermejas". Saludos

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