En el año 1983 Córdoba celebró su X Concurso Nacional de Arte Flamenco. Por el reconocido crítico don Agustín Gómez (1) sabemos la composición del Jurado:
Presidente: Francisco Martín López.
Vocales: Miguel Espín, Agustín Gómez Pérez, Francisco Hidalgo Gómez, Pilar López, Deogracias Martínez Escudero, Mario Maya, Antonio Murciano González-Meneses, Antonio Povedano Bermúdez, Amós Rodríguez Rey, Gonzalo Rojo Guerrero y Francisco Vallecillo Pecino.
Secretario: Rafael Román Salamanca.
En lo que se refiere a cante, los premios fueron los siguientes:
Diploma especial Silverio: Desierto.
Premio Manuel Torre: Diego Camacho “El Boquerón”.
Premio Mercedes la Serneta: Manuel Moreno Maya “El Pele”.
Premio Manuel Reyes El Canario: Manuel Espejo “El Churumbaque”.
Premio Pastora Pavón Niña de los Peines: Manuel Moreno Maya “El Pele”.
Premio Enrique El Mellizo: Tina Pavón.
Premio Don Antonio Chacón: Ricardo Losada “El Yunque”.
No quedó mal nuestra ciudad cordobesa, pues, de los seis premios otorgados, tres se quedaron aquí: uno para El Churumbaque (Cantes de Levante) y dos para El Pele (Soleares y Bulerías), premios que fueron cuestionados por algún que otro crítico. Por ejemplo, Ángel Álvarez Caballero, el día 25 de mayo de 1983, en el diario El País, nos daba la reseña que hemos colocado a nuestra izquierda. Dice de El Pele:
Para mí es inexplicable, por ejemplo, que el gran triunfador -con dos premios, por soleares y por bulerías- fuera Juan Moreno,el Pele, un gitano cordobés que realmente no pasa de mediocre.
También el bueno de Manuel Espejo se llevó su repaso:
Otro cantaor cordobés, creo que no profesional, se llevó el premio de los cantes de Levante con una cartagenera antigua que hizo con cierta grandeza, aunque quizá no exactamente como es ese difícil cante; este cantaor se llama José Espejo Jiménez, el Churumbaque.
¡Vaya con don Ángel, así que El Pele no pasa de mediocre y de El Churumbaque parece dudar al calificarlo como cantaor y también duda de su exacta ejecución en la cartagenera antigua! Lo que yo dudo es de los conocimientos flamencos, al menos en aquellos años, del vallisoletano Álvarez Caballero. El Pele llevaba ya casi quince años cosechando premios y reconocimientos. Con el tiempo su fama ha ido creciendo y hoy por hoy es uno de los puntales del flamenco. En cuanto a Manuel Espejo, nunca fue profesional pero sí reconocido por la afición local sobre todo en su faceta de grandísimo saetero. ¿Será que don Ángel estaba dolido porque un cantaor de su gusto se quedó en la cuneta de los premios? Así parecen indicarlo las últimas líneas de su crónica:
Hay que señalar la incongruencia de que el mejor cantaor que pasó por el concurso, José Mercé, quedara sin premio.
También de 1989, les pongo unas cartageneras de El Churumbaque con la guitarra de Merengue:
(1) Agustín Gómez, Los Concursos de Córdoba (1956-2006), Ayuntamiento de Córdoba, Córdoba 2006.
Siempre he sido un gran admirador del Pele. Para mí es un cantaor a veces con aires caracoleros, pero siempre con una personalidad incuestionable, que siempre ha intentado aportar su sello a lo que hace. En mi humilde opinión es de los cantaores que unen tradición y frescura, y que cuando está bien te llega al alma.
ResponderEliminarAntonio Granado.
alvarez caballero siempre fue un cantamañanas; no entiendo cómo alguien que pretende imporner sólo su gusto, careciendo de minimos conocimientos historiográficos y musicológicos, puede pretender el título de "flamencólogo". Y puedo dar contundentes argumentos de lo que afirmo.
ResponderEliminarY que conste que a mí no me gusta el Pele, pero es solo mi gusto personal, no un "canon".