domingo, 15 de junio de 2014

Mairena sin Mairenismo

Envío para Álvaro de la Fuente Espejo.
También para Antonio Cerezo Carrasco

El devenir del tiempo es mu puñetero en lo que a modas se refiere. Lo que ayer era el no va más, hoy puede quedarse en casi ná y, por la contra, el maldito de ayer hoy puede estar a punto de ser subido a los altares.

Hablemos del Flamenco que yo viví muy intensamente por ejemplo en la última década de los setenta. Cantaores cuasi prohibidos en aquellos años, como pudieran ser Marchena o Valderrama, hoy gozan de general reconocimiento, mientras que el entonces "rey de reyes" Antonio Mairema parece como devorado por ese monstruo que llamamos "olvido". ¿Cómo es posible que esto ocurra?  

Como no soy "sociólogo", carezco de respuesta para mi última pregunta, a lo que añadiré mis dudas acerca de que esa pretendida ciencia llamada "sociología" pueda darnos luz sobre algo. Aunque si nos dejamos llevar por el menos común de los sentidos, o sea, el propio "sentido común", debemos concluir que en aquella década (y en la anterior y también en la posterior) hubo una auténtica "inflación" de "mairenismo". Aquello se nos quiso vender poco menos que como "verdad revelada"., los aficionados tuvimos que soportar muchos sermones en esa dirección. El mismo artista, don Antonio Cruz García, llegó a créerselo y patentó aquella idiotez de "la razón incorpórea"· 

¡Cuánta "sinrazón", don Antonio! ¡Cuánta falsificación de la "Historia del Flamenco" salida de su pluma junto a la del poeta Ricardo Molina!  ¡Cuánto eco alcanzaron sus teorías en los flamencólogos de la época: Caballero Bonald, Fernando Quiñones, Félix Grande, Álvarez Caballero, Francisco Vallecillo, Manuel Martín, etcétera, etcétera. etcétera!

Todo eso que fue lo que mi amigo el crítico cordobés don Agustín Gómez dió en llamar "El Mairenismo". Corriente que tal vez no hayan podido asimilar (lo que celebro) las nuevas generaciones de aficionados, con mejor información histórica debida a la "neoflamencología", impulsada por José Blas Vega y seguida por gente como Ortiz Nuevo, Eugenio Cobo, José Manuel Gamboa, Faustino Núñez, Manuel Bohórquez, Antonio Barberán y otros.

Pero, ¡cuidado!, ahora llego al motivo por el cual he escrito este artículo: condenar "el mairenismo" en cuanto doctrina, nunca puede llevar aparejado el negar a Antonio Mairena como cantaor. Mi propuesta va en el título del artículo:
Mairena sin Mairenismo
Olvidemos sus teorías, olvidemos a sus "flamencólicos" seguidores. Escuchemos a ese gran cantaor que fue don Antonio Cruz García, "Antonio Mairema",


Cante minero poco difundido en la discografía del maestro de los Alcores que a mí, particularmente, me llega y mucho. Pero como no hay uno sin dos, escuchemos también esta otra grabación (del mismo año 1973 y con el mismo guitarrista, Melchor de Marchena, que la anterior) donde Mairena hace seguiriyas de Paco La Luz y del Loco Mateo.

6 comentarios:

  1. Mairena fué mejor cantaor que flamencólogo como bien has dicho. Sin embargo es una pena que en este país se tenga tan poca memoria. A Antonio como a otros muchos le debemos mucho los buenos aficionaos. Puedes seguirme en http://Lajonduralyr.blogspot.com.es/ un saludo y gracias por compartir este arte grande

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    1. Gracias. Luis, por visitar este humilde rinconcillo donde dejo pinceladas de mis vivencias flamencas. Seguiré tu blog. Saludos

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  2. Comparto plenamente tu exposición, amigo Andrés, al mismo tiempo que mi admiración por el Maestro no ha decrecido ni un ápice desde que era considerado un dios hasta que ha sido puesto en su sitio: Uno de los mejores cantaores que dio la historia. Y como flamencólogo más dogmático de lo que correspondía a sus teorías; pero en fin, por suerte ya se va pudiendo hablar del tema sin que te destripen... En su día publiqué una opinión personal y se me llegó a llamar "racista" por la referencia que hacía al final del libro de Pedro Camacho Galindo "Los payos también cantan flamenco". Pero eso es otra historia...

    http://pedelgom.blogspot.com.es/2011/03/las-penas-flamencas.html

    Saludos flamencos

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    1. Ya sabía, amigo Pedro, que estábamos en posturas cercanas. Ya conocía la entrada de tu blog que me referencias y que, recíprocamente, comparto.
      Sin embargo, en Facebook, donde participo en varios grupos, observo que sigue habiendo muchos aficionados con ceguera total. Ellos se po pierden.
      Saludos, amigo

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    2. suscribo cien por cien sus palabras, Don Andrés

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