En torno a 1970, años abajo, años arriba, asistí a muchos concursos de cante flamenco en mi provincia de Córdoba. Casi siempre como espectador, algunas veces como jurado. Cabra, Montilla, Montalbán, Fernán Núñez... Muchos de los concursantes venían de Córdoba capital y algunos solían hacer un cante, presentado como Fandangos por Granaínas, que a mí me gustaba especialmente. No recuerdo el año ni la localidad en que lo oí por primera vez, pero mi memoria lo asocia a Juan Navarro Cobos.
Agustín Gómez, el mejor notario del cante cordobés durante muchas décadas, dejó escrito que
El fandango por granaínas tiene una hermosa tradición en Córdoba que modifica con carácter propio a su principal cultivador en el mundo artístico, José Cepero.
Efectivamente lo que entonces nombrábamos así, hoy día se conoce como Granadina de Cepero, aunque las reconstrucciones de viejos discos de pizarra también nos muestren a un Tomás Pavón ejecutando ese modelo de fandango.
Para que nadie piense que estoy inventando o, simplemente, jugando con las dichosas etiquetas, puedo mostrarles un disco grabado en 1974 por la firma Hispavox. El cantaor, uno de mis preferidos entre los cordobeses, es Rafael Montilla El Chaparro. Con la guitarra de Félix de Utrera, en la cara B, segundo registro, aparecen estos Fandangos por Granaínas:
Gracias, Andrés, por mostrarnos esta modalidad, o esta nueva denominación, que nos permitirá situarnos mejor en el momento de la audición.
ResponderEliminarGracias a ti, Ramona, por tus siempre agradables visitas.
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