Pues ahora resulta que el padre de la guitarra más clásica, el madrileño Ramón Montoya, también fue el padre de lo que ahora llaman fusión. Sí, estaba recién paridita la Colombiana de Pepe Marchena y un año después (1932) don Ramón la acompaña pero no a un cantaor sino al saxofonista Fernando Vilches.
Que escuchen los pureros de la cosa para convencerse. Los aficionados de verdad la oímos para disfrutarla.
Es extraordinario en todos los sentidos!
ResponderEliminarGracias por compartir esta joya.