sábado, 16 de marzo de 2013

Unos curiosos cantes de Jaén

Canalejas de Jerez, nombre artístico de Miguel Bernal Gavira, cantaor nacido en Jerez de la Frontera en el año 1921, profesional desde muy joven en su ciudad natal y en Sevilla. En 1952  marcha a Madrid y de allí salta a París actuando durante años en el Café El Catalán. De vuelta a España se incorporó al tablao Zambra de Madrid. De aquella época (1971 o 1972, según me informa mi amigo peruano Pepe Bentín) es esta grabación que les invito a oír. La guitarra es de Perico el del Lunar Hijo y aparece bajo el rótulo de "Cantes de Jaén".


Vean que son tres fandangos con acompañamiento de verdial flamenco (otros dicen "abandolao" pero a mí no me gusta ese término). El hilo común es el tema literario dedicado a la Virgen de la Cabeza de Andújar (Jaén) y de ahí pudiera inferirse el curioso título de "Cantes de Jaén". Mi amigo Bentín ya se extrañó de él y en su momento le preguntó al propio cantaor quien le vino a decir sin más:
- Son cosas que se cantan en Jaén.
Me señala Bentín que el primero parece arrancar por tarantas pero luego se va a los cantes de Lucena. Así parece. El tercero, en mi opinión, tiene aire de cartagenera pero hecha a contramano de la historia. Me explico: suele decirse que granadinas, malagueñas y cartageneras surgen de fandangos locales cuando pierden el compás verdialero para convertirse en cantes ad libitum. El bueno de Canalejas toma una melodía de cartagenera y la retrotrae a fandango. ¡Qué sabios estos cantaores que siempre fueron segundas figuras, limitados al cante para bailar! Pero, ¿qué me dicen del segundo fandango? Es ni más ni menos que el fandango que unos llaman de jabegotes y otros ligan a la memoria del granadino Paco el del Gas. ¿Iría alguna vez Canalejas de Jerez a las playas malagueñas a aprenderlo o lo recogería de la tradición de profesionales como Valderrama-Varea-Cobito que lo ligan a Granada? No lo sabemos pero yo me inclino por lo segundo.

8 comentarios:

  1. Bonitos cantes Andrés. Como sabiamente dices, parecen cantes previos a la formación de otros más engrandecidos, como fueron las cartaganeras y otros atarantados. Seguramente influyeron en la formación de estilos sin compás. Debieron mantenerse estos estilos populares más elementales en voces como la de Canalejas y otros, que transmitieron un legado musical anterior.

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    1. Gracias, Guillermo, por tu comentario. ¡Qué no sabrás tú de estas cosas!

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  2. Andrés,el apellido de Canalejas de Jerez es Bernal Gaviria, por error haz escrito Bernat Gaviria.
    También estuvo en el cuadro de la antología de Zambra, con todos los monstruos del cante, estimo que dos o tres años, cantando p´alante y p´atras a Rosa Durán.
    Un Abrazo
    JB

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  3. Ante todo permítame que me presente, mi nombre es Rafael Chaves Arcos y le tengo que decir que aunque lo he cogido quizá algo tarde, sigo su blog con atención aunque es la primera vez que participo. Decirle que he quedado gratamente sorprendido de esta entrada que ha hecho Ud. sobre esta grabación de Canalejas de Jerez (quizá común, pero de la que yo no tenía conocimiento).
    Antes de nada querría decirle que hace poco ha salido a la luz un libro del que soy principal autor sobre los cantes de las minas, cuyo título es “Los Cantes Mineros a través de los registros de pizarra y cilindros”. Aunque he cotejado muchísimos cantes mineros grabados (tanto en pizarra y cilindros como en los formatos de microsurcos), le diré que no conocía esta grabación que nos presenta, pero que, para mi alegría, reafirman bastantes de los postulados vertidos en mi libro sobre algunos cantes mineros de Jaén, por lo que quedo agradecido por su iniciativa. Perdone la inmodestia de citar mi obra, pero es por haber estudiado ampliamente el tema al cual he dedicado muchos años y que ha quedado reflejado en dicho trabajo por el que hago este comentario. La entrada la considero tan importante que voy a establecer algunas premisas sobre la misma.
    En primer lugar he de decirle que el título, “Cantes de Jaén”, que da Canalejas de Jerez no es en absoluto baladí; paso a comentarle sucintamente las apreciaciones y concomitancias que a tenor de lo estudiado puedo establecer sobre los cantes que interpreta:
    El primer lugar decir que el primer y último cantes (“Sube a mi jaca Pastora...” y “La Virgen de La Cabeza...”), creo que corresponden a un mismo patrón. No es ni más ni menos que lo que actualmente se denomina como “cartagenera de Chacón”. Ésta es en esencia es una taranta con mucha querencia, como señalo en la obra, a las tarantas almerienses en general y al Ciego de La Playa en particular a pesar de no quebrar el tercio inicio (páginas 106 á 112). Como he de adelantar el dato que de El Ciego estuvo en Linares, es muy posible que difundiera sones por otro lado ya aclimatados a las zonas de minería de Jaén, ya que estos patrones musicales se pueden considerar y de hecho así lo hacemos como cantes “de ida y vuelta mineros” ya que salen de unas cuencas, van a otras y regresan a las de origen por mor de la mano de obra itinerante. Así y regresan los tratamos retrajera hacia las tierras de origen melos reformulados bajo una concepción almeriense.
    El acompañamiento ‘abandolao’ no debe despistar, pero tiene Ud. toda la razón cuando dice que entronca con el fandango de Lucena. (El peso del fandango lucentino en los cantes mineros es muy importante y queda ampliamente reflejado en el libro).
    Le diré que este tipo de cantes se parece mucho a una minera que se atribuye por tradición a un cantaor-trovero llamado El Penene de Linares (páginas 171 á 178). Muy parecido a esta minera era otra que en la zona almeriense de Bédar y Sierra Cabrera que se atribuía a un minero cantaor conocido como El Tío del Tambor, y en La Unión-Cartagena igualmente a Patricio Alarcón. Es decir es un patrón musical muy similar a éste que expone Canalejas de Jerez y como él viaja por las tres zonas de minería.

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  4. Soy Rafael Chaves, Continúo con lo expuesto arriba:

    Al igual que el cante de Canalejas entronca igualmente con el fandango de Lucena, más concretamente con el de Dolores La de La Huerta 1 (es decir el 1er estilo atribuible a esta cantaora, de la que es posible establecer 2 fandangos más). Este fandango al que me refiero, suele cantarse con las letras jocosas que hacía Rafael Rivas, del tipo: “A comerme una manzana...” (letra, no música, pues Rafael Rivas tenía a su vez su propio estilo); del que es prácticamente coincidente co salvo el 4º tercio del fandango lucentino que contiene otra melodía distinta.
    Como aquí la expone Canalejas de Jerez, es una permutación de sonoridades bastante lógica si establecemos (así lo hacemos en el libro) lógicos cambios en los cantes debido al vector transmisor de la arriería, muy abundante e indispensable en tiempos de la minería del siglo XIX y principios del XX, como queda igualmente constancia en el libro.
    Sobre el segundo cante: “Con ella por capitana...”, su apreciación es muy ajustada cuando dice: “Es ni más ni menos que el fandango que unos llaman de "jabegotes" y otros ligan a la memoria del granadino Paco el del Gas.”. No obstante, le puedo adelantar que este basamento musical sirvió para recrear una taranta que hemos podido localizar en la zona de La Carolina, si bien este molde viajó a las minas del eje de Cartagena-La Unión siendo muy posible una recreación con tales sones por parte de la mismísima Concha La Peñaranda (páginas 281 á 287). No obstante este vestigio musical se recreó por otras antañonas voces linarenses como la familia gitana de Los Genaros (páginas 287 á 289). El último difusor de los vestigios de esta taranta a la que me refiero ha sido Antonio Fernández Díaz ‘Fosforito’, que suele cantarla con varias letras, entre ellas: “Yo lo intentaré lograr...” o “Tierra de La Carolina...”.

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  5. Soy Rafael Chaves, termino con mi exposición:

    No obstante el dato sonoro de Canalejas de Jerez refuerza las apreciaciones sobre lo que en el libro hemos llamado “Madrugá de Jaén” (páginas 234 a 236), que se localiza en la sierra de Quesada, y de la que hay testimonios bastante antiguos que los catalogan de “cante grande, al compás de fandanguillos”. En otros lugares como Jódar, se refería de antaño que las madrugás eran cantes como “fandangos que ya no eran bailables, que no los cantaba cualquiera”, lo que dice mucho de la intencionalidad del cante. Es decir antecedentes claros de las tarantas pero sin el toque adecuado y en los cuales.
    Gracias de nuevo por esta valosísima entrada.
    Por cierto; he intentado varias veces acceder a su correo personal pero no puedo. Quedo a su disposición y le mando el mío: rafcharcos@yahoo.es

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    1. Gracias, Rafael, por visitar este "cuadernillo/diario de mi memoria". Me alegro de que le hayan gustado los fandangos que nos hace Canalejas y agradezco que nos haya ilustrado con su posible ascendencia. Por correo electrónico le envío otros cantes que tengo de este Canalejas. Sabía de su libro y tengo intención de hacerme con él, pero no domino eso de hacer pedidos por Internet y estoy esperando a que venga a Córdoba alguno de mis hijos para que me lo gestione. Saludos

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