A pesar de la crisis, este servidor de ustedes en el pasado diciembre decidió tirar, si no la casa por la ventana, sí su viejo tocadiscos Dual y sí su viejo reproductor de cassettes marca Aiwa. Los tiré y me rasqué el bolsillo para sustituir mis aparatos por otros, de estos que hay ahora con conexión a puertos USB de ordenadores. Como nene con juguetes nuevos, me estoy divirtiendo y gozando de mi añeja fonoteca flamenca consistente en muchos vinilos y cintas magnetofónicas que casi no podía oír en mis anteriores y deteriorados cacharros. De paso, estoy aprendiendo a digitalizar, lo cual hasta me puede venir bien.
Saben todos ustedes que es frecuente en la discografía flamenca la presencia de "jaleadores" que con sus comentarios animan tanto al cantaor como al guitarrista. También esto tiene su miajita de arte. Maestro indudable en él fue Pepe Pinto que siempre acompañaba tanto a su esposa Pastora como a su cuñao Tomás. ¿Qué decir de las "sentencias" de Talega o el hijo del Torre en las grabaciones de Antonio Mairena? Otros, narcisos sin remedio, se jaleaban ellos mismos (Marchena fue el paradigma).
Pues bien, esta misma mañana, pasando al disco duro un vinilo, que a su vez contenía reproducciones técnicas de discos de pizarra, me encuentro con unos campanilleros de ese exquisito cantaor que fue "El Niño de la Rosa Fina de Casares" con su compañero habitual el guitarrista "Patena Hijo". Ni me acordaba de esta grabación, aunque ahora sí me viene a la memoria que hará unos cuarenta años un amigo mío me pedía que pusiera el disco sólo porque le divertía escuchar al jaleador de turno. Con ellos, cantaor, guitarrista y jaleador les dejo:
(Por cierto, ¡qué bonito el final que hace Rosa Fina siguiendo el ritmo de bulerías!)
Gracias Andrés por esta joya. ¡Qué tiempos! Un abrazo
ResponderEliminarCiertamente. Faustino, el de la voz de campana gorda está sembrao.
EliminarUn artículo muy simpático.... y los jaleadores 'mu pofesionale'
ResponderEliminar¿A que sí que lo son?
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