jueves, 14 de junio de 2012

Tras las huellas del Niño de Granada (II)






Un contestario en Granada

En nuestro primer artículo Tras las huellas del Niño de Granada decíamos que se asociaba ese nombre a Antonio Márquez, pero que existió otro que también lo usó y que dejó algunas grabaciones: Miguel Milena Rosales. De vuelta de Badajoz, donde había actuado, Miguel pasa por Córdoba y le hacen una entrevista que publicó el diario La Voz el 8 de junio de 1922, días antes del famosísimo Concurso de Cante Jondo de Granada (13 y 14 de junio). En ella se une a otros profesionales que, desde Sevilla, habían criticado que se les excluyera del certamen granadino, según había publicado en "El Liberal" el famoso periodista "Galerín". La entrevista se celebra en el bar "La Primera" y en ella el Niño de Granada, entre copa y copa de montilla, dice cosas como éstas:


-¿Usted cree que hay derecho a esa postergasión de los profesionales?... ¡Ezo es un azurdo mu grande...! Mie usté. To el cante que piden en Graná es solamente para los intelectuales del flamenco. ¡Y no tós! Vea. Polos, serranas, tonás, livianas, cañas, soleares, saetas, martinetes, ecétera, es lo que piden... De tós los cantaores que somos, que creo que pasan de mil, solamente tres o cuatro pueden cantar ezo: Salvaorillo, Torres, Tomás el de la Niña de los Peines... y pare usté de contar. Los demás no podemos con cantes tan difísiles... Y si acá no nos atrevemos, ¿cómo van a poder aserlo los disípulos y afisionados?

-Ahí está la cosa... Le quien dar el premio a Frasquillo Gálvez, el Yerbabuena, que es un gachó con billetes y con cerca de sincuenta años. ¡Disen que es hijo de Graná...! Pues yo también lo soy y disípulo del mago del cante Antonio el Portugués, ya fallecido... Otra cosa que veo yo con desagrado es que forme parte del Jurado el mejor "cantaor" que hay en el día: Antonio Chacón, de Jerez. Éste por zolidaridá debe colocarse a nuestro lado.

En fin, presente en la reunión estaba el guitarrista Alfonsillo el Cordobés y naturalmente desenfundó el instrumento para que cantara el de Granada. Y lo hizo por siguiriyas y lo hizo por soleares. Sin duda nuestro hombre sabía de cante, pero también tenía lengua para otras cosas y en mi opinión sabía muy bien cómo usarla. Con la perspectiva que dan 90 años, el lector podrá juzgar...

En honor a la verdad he de decir que el recorte de prensa que adjunto (aunque no sé cómo conseguir que ustedes puedan ampliarlo para hacerlo legible) ya ha circulado por las redes. Concretamente, Alberto Rodríguez Peñafuerte lo incluyó en su blog Flamenco de Papel el día 27 de junio de 2010 y David Pérez Merinero en sus Papeles Flamencos el pasado 16 de febrero. Mi reconocimiento a ambos.

4 comentarios:

  1. Seguid con la investigación. Es muy interesante.
    Además conocer el ambiente que había en Granada girando al Concurso del 22 está muy bien; poco sabemos de lo que se vivía en torno a ello, con sus "dimes y diretes" corrspondientes, que seguro que los habría a cientos.
    Adelante.

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    1. Gracias, Ramona. Hace ya mucho tiempo que mucha gente ha hecho una "segunda lectura" de aquel concurso montado por la intelectualidad. El artículo de "Galerín" anda por ahí en la red y, si lo localizo, lo publicaré o al menos te lo mandaré para tu conocimiento. Saludos

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  2. Muy interesante el artículo, Andrés. Había razón por parte de los profesionales en quejarse por no poder participar. Pero por otro lado, si no hubiera sido así, hoy posiblemente no tendríamos los registros sonoros del Tenazas. Habría sido una buena opción, en mi opinión, establecer premios para profesionales y premios para no profesionales, aunque me consta que la cosa andaba cortita de presupuesto para dar más premios.

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