martes, 11 de octubre de 2011

Transcripción de las letras flamencas



Entre el 24 y el 27 de noviembre de 2004, la Peña Flamenca de Córdoba celebró sus XXXII Semana Cultural Flamenca, esta vez en homenaje al poeta jerezano Manuel Ríos Ruiz. El día 25 y bajo el título Letristas, copleros y poetas flamencos, el conferenciante fue el aficionado Andrés Raya Saro. ¡Atrevío y temerario que es uno!

Como buenamente pude, desarrollé un tema que me apasiona. Estén los lectores tranquilos porque no voy a repetir mi perorata de aquella noche. Sí voy a detenerme a comentar una cuestión que toqué en la conferencia pero casi de pasada: la transcripción de las letras flamencas. Empecemos con el Diccionario de la Real Academia de España:
Transcripción = Acción de transcribir
Transcribir = Representar elementos fonéticos, fonológicos, léxicos o morfológicos de una lengua o dialecto mediante un sistema de escritura
(Hay otras acepciones para este verbo, pero la anterior responde perfectamente a nuestros fines).

Pionero en tantas cosas, Don Antonio Machado y Alvarez "Demófilo", fue uno de los primeros que usó un "sistema de escritura" para transcribir las coplas contenidas en su famosa Colección de Cantes Flamencos (1881) consistente en recoger lo más fielmente posible el lenguaje oral de los andaluces. Por eso, en su libro leemos coplas como éstas:

En er sementerio nuebo
la yebaron, la enterraron,
que mis sacais la bieron

Hijito e mala mare,
¿te acuerdas cuando isías
no te orbiaré por naide?

Estaba siego y no bía:
ya se me cayó la benda
que tan siego me tenía.

Es decir, desaparecen la uve, la elle, nos comemos un montón de letras de, cambiamos la ele intersilábica por la erre, adoptamos el seseo, etcétera, etcétera. Este sistema fue imitado por muchos copleros y por muchos recolectores de letras y ha llegado casi como único hasta nuestros días. Pues, ¿qué quieren ustedes que les diga? Servidor, ha vivido muchos años fuera de Andalucía y, por su profesión, ha gastado mucha saliva hablando en público sin que jamás haya renegado de la forma en que aprendió el castellano en su niñez (ironizando un poco, suelo decir que yo hablo castellano-andaluz-cordobés de campiña). Pero uno cree que una cosa es el habla y otra la escritura. Por ejemplo, la copla

A Undebé l'estoy pidiendo
de beras que benga'l arba,
por bé si esta pena mía
ar sueño se sujetaba.

yo la habría escrito así:

A Undebel le estoy pidiendo
de veras que venga al alba,
por ver si esta pena mía
al sueño se sujetaba.

Es decir, de la mismita manera que lo hiciera uno de Valladolid. Hay muchas razones para ello, aunque me limite a señalar dos:

1) No existe una sola fonética en Andalucía (uno de mi pueblo diría siensia en lugar de ciencia, pero en Montemayor, pueblo que está tan sólo a tres kilómetros de Fernán Núñez, en lugar de soso dirían zozo).

2) Hay mucho lector no andaluz al que esta presentación de las letras se le hace cuesta arriba. Y hay cantaores nacidos por encima de Despeñaperros. ¿O es que les vamos a obligar a que aprendan nuestros modismos? (Espero que no me lea ningún mandamás de los que están en la Junta de Andalucía porque éstos, si se lo proponen, obligan a hablar en andaluz hasta a los múos).

Y no pasa nada. Los cantaores, con su gran sabiduría, serán los encargados de adaptar la letra a su propia fonética, a su propio dejillo. Hay muchas coplas de poetas cultos, Manuel Machado principalmente, que han sido alteradas al caer en manos de los cantaores y hay que reconocer que algunas incluso mejoran.

Tenemos, sin embargo, un caso en que es ineludible la licencia de fonetizar la copla: cuando al ponerla en castellano ordinario se altere la rima o la medida del verso. Así pasaría en la copla

Anda, que estás más tocá
que una guitarriya e siego
o sambomba en Nabidá

si escribimos tocada en lugar de tocá. Yo la dejaría así:

Anda, que estás más tocá
que la guitarra de un ciego
o zambomba en Navidad.

Soy consciente de que cuanto he escrito hoy es polémico. De hecho he pasado horas de mi vida discutiendo este tema con aficionados y estudiosos del cante. Es mi postura y ahí queda.

Cambiando el tercio, les diré que es costumbre complementar con un recital las conferencias de la Peña Flamenca de Córdoba. En la noche de ésta mía, tuve la suerte de estar acompañado por mi paisano Pedro Obregón y por la guitarra del cordobés Gabriel Expósito, ambos en la foto de la izquierda. Les dejo con un registro que uno y otro habían hecho en disco, desarrollando por Alegrías de Córdoba el tema "Puente de San Rafael".

12 comentarios:

  1. Don Andrés una lección sobre un tema que hasta los mas cultos han intentado desarrollar, ese estilo y sentir para describir la vida y todas sus emociones.
    Ese ultimo tercio me ha emocionado,el tema "Puente de San Rafael" que tan buenos recuerdos me trae.
    Un cordial saludo.

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  2. América, ¿qué piensas de lo que digo respecto a cómo transcribir las coplas? Algunos han pensado que me he vuelto contra Machado y Alvarez, pero no es cierto. No en vano creé y mantuve muchos años una editorial que tomó su seudónimo "Demófilo". Saludos desde la Córdoba sultana y española

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  3. Don Andrés usted se maneja desde el respeto y el conocimiento y por eso admiro su trabajo.

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  4. Buenas Andrés. Le felicito por su blog. Es muy interesante. Me gustaría consultarle una pregunta. ¿Conoce alguna letra flamenca donde se mencione o se haga referencia a algún tablao?

    Un saludo y muchas gracias.

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  5. Estoy contigo Andrés. Una cosa es el cante, el cantaor y sus coplas y otra muy distinta es la escritura. Siempre que se trancribe algo al papel, o a cualquier soporte, yo creo que se deben respetar las normas de la corrección ortográfica.

    Está pasando con el lenguaje de los sms en móviles y que cada vez con más frecuencia se les cuela a los estudiantes en sus exámenes. Una cosa es tomar apuntes con técnicas de escritura rápida y otra muy distinta cuando expones un tema en una redacción, trabajo o examen.

    Saludos flamencos desde Cáceres

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  6. /Murciano/ Estoy completamente de acuerdo con este post. Y añadiría que la transcripción "a la andaluza" vela muchas veces la enorme calidad literaria de muchas letras flamencas; y que la transcripción "a la vallisoletana" facilita a menudo la comprensión de lo que se canta a muchos aficionados que no tienen el oído hecho a las variantes del andaluz.

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  7. Guillermo, seguramente esas letras existan, pero no recuerdo ninguna. A no ser aquello que recogió Lorca: "En el Café de Chinitas, dijo Paquiro a Frascuelo: soy más valiente que tú, más gitano y más torero". Aunque no lo nombre, esta otra letra se refiere al Café Cantante "El Recreo", donde cantaba Juan Trujillo "El Perote de Alora": "Estas son las del Perote, las que suben al tablao. Malagueñas como ésta, en Sevilla no han entrao"

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  8. Guillermo, si quieres, te hago una sobre la marcha:
    "Tablao de Los Canasteros,
    la guitarra de Melchor
    y el cante caracolero".
    No es muy buena, pero...

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  9. Por qué dices castellano-andaluz-cordobés campiña y no español-andaluz-cordobés de campiña?? Otra cosa: qué eso del cordobés de campiña?? Nunca lo había oido.
    Anónimo toledano

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  10. Muy sencillo: también el gallego, el vascuence y el catalán son lenguas españolas con las que yo, salvo simpatía, no tengo nada en común. Yo, como español, hablo castellano. ¿Cordobés de campiña? Es una ironía mía, pero existir, existe: es el modismo dialectal que hablamos todos los cordobeses de la vega situada en torno al Guadalquivir (incluída la capital, Córdoba), y de la campiña (situada a la izquierda del río según se baja), aunque haya dos significativas excepciones: Montemayor y Montalbán, ambos en el corazón de la campiña, donde zezean hasta más no poder.

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  11. "A estos andaluces no hay quien los entienda ni cuando hablan ni cuando escriben..." Más o menos es lo que diría el honorable don Arturo Mas si leyera las coplas escritas en la forma que lo hacía Demófilo.
    Desde Barcelona

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  12. Sí, ayer oí por la radio que este señor decía que no entendía a los de La Coruña o a los Sevilla cuando hablaban. Pues, ¡qué ignorante es usted impresentable señor presidente! Si me paga bien, me voy a Barcelona y le doy un cursillo rápido de andaluz.

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