Visitando mi cuaderno Cantando por Fandangos, ahora convertido en EL MUSEO DEL FANDANGO, podrán elegir entre doscientos cincuenta (250) artistas distintos para escuchar este estilo de cante.

jueves, 23 de mayo de 2019

Cante del bueno en la noche cordobesa (Duquende, Ángeles Toledano y Rocío Luna)

Cuando entre la afición flamenca cordobesa se iba extendiendo el malestar por la inclusión de Rosalía en la Noche Negra(1), una de las peñas locales, El Rincón del Cante, le ha proporcionado una gran alegría con su XI FESTIVAL FLAMENCO DE CÓRDOBA. Tres cantaores (Duquende, Ángeles Toledano y Rocío Luna) y un bailaor (Manuel Jiménez), con sus habituales acompañamientos, un escenario de lujo como es La Plaza de la Corredera, entrada libre hasta completar aforo y una buena hora (10 de la noche) para la calurosa primavera de esta nuestra Córdoba.


Se celebró el pasado día 18 de mayo y, como me ocurre con otros eventos, me tuve que quedar en casa por esos "desgastes" que vamos acumulando por culpa de la edad. Algunos de mis amigos jóvenes me hablaron de una noche de éxitos, opinión corroborada por Baldomero Pardo en una reseña publicada en el diario El Día de Córdoba de la que me permitido tomar datos que aparecerán más abajo. Felicito, además, a Baldomero por el acertado título de su crónica (La afición por el flamenco que no cesa), proclamando la vitalidad del flamenco frente a los agoreros que siguen diciendo que esto se acaba y que a la juventud no le interesa el flamenco. Mucha juventud hubo en el escenario y en nuestra Corredera.

A los datos de mis amigos y del diario, tengo que añadir el valiosísimo material gráfico y sonoro proporcionado por el el gran fotógrafo catalán y cordobés de adopción Toni Blanco, material sin el cual este artículo jamás lo habría podido publicar.

Inició la noche la joven cordobesa Rocío Luna, toda una promesa convertida en realidad a sus escasos veinte años. Acompañada por Rafael Montilla (Chaparro Hijo) cantó por soleá, por tangos, por cantiñas cordobesas y por fandangos. Me alegró mucho que en esas cantiñas se acordara de mi paisano Pedro Obregón(2). Oigámosla:


Siguió la jienense Mari Ángeles Toledano, otra destacadísima joven andaluza madurada en el Flamenco. Cantó por cantiñas gaditanas, tangos de Triana, extremeños y de Graná, soleares de Cádiz y bulerías. Acompañada a la guitarra por José Tomás Jiménez, vamos a escucharle su cante por soleá:


De nuevo la juventud, representada por un magistral (según los presentes) baile por soleá de Manuel Jiménez, arropado por las guitarras de Juanma "El Tomate" y Currito, el cante de Miguel del Pino y Mariano Romero, así como el violín del Igmar Alderete y la percusión de José "El Caja". 

La figura de la noche, el catalán Duquende, acompañado a la guitarra por Paco Heredia, deleitó al público con tarantos, soleares de Jerez, seguiriyas de Manuel Torre, tangos y bulerías. De nuevo, gracias a la gentileza de Toni Blanco, podemos escuchar este último cante:


Y yo termino mi artículo con las mismas palabras que lo hizo Baldomero Pardo en su citado artículo de prensa:
El colofón de la velada llegó con el respetable en ascua viva, con el fragor de clausura que llegaría con el fin de fiesta y todos los artistas en el escenario.


(1) Véase mi artículo La Noche NEGRA de Córdoba no puede ser menos que la VIETNAM de Sevilla

(2) Me refiero a las alegrías "Puente de San Rafael", cantadas por Pedro y recogidas en mi artículo Transcripción de las letras flamencas. En cuanto a Rocío, dejé información de ella y muestra de sus cantes en Cantaoras del siglo XXI: ROCÍO LUNA

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