Visitando mi cuaderno Cantando por Fandangos, ahora convertido en EL MUSEO DEL FANDANGO, podrán elegir entre doscientos cincuenta (250) artistas distintos para escuchar este estilo de cante.

jueves, 12 de mayo de 2016

José Bentín y Pepe el de la Matrona

Sin duda, mi amigo peruano José Bentín tenía una sensibilidad especial para acercarse a los cantaores de renombre y entablar amistad con ellos. En cierta ocasión le cedimos las páginas de nuestro cuaderno para que nos contara como conoció a Manolo Caracol (pueden leerlo usando este enlace). Hoy volvemos a hacerlo para que nos cuente su primer contacto con don José Núñez Meléndez, Pepe el de la Matrona


CRÓNICA CON PEPE EL DE LA MATRONA

Estando en "El Catalán" de París en 1970, conversando con el cantaor Rafael Romero, me informó que especialmente había venido contratado conjuntamente con José Núñez "Pepe el de la Matrona", para un programa homenaje en televisión y para grabar un disco. Después de terminado el espectáculo, acompañé a Rafael hasta su hotel y me presentó al "de la Matrona" a quien no conocía personalmente, le propongo conversar al día siguiente a lo que accede generosamente.

No sólo en la Antología de Hispavox había escuchado al de la Matrona, durante mi estancia en París adquirí varios discos que grabó allí en diversos años con el acompañamiento de Román el Granaíno y de Pedro Soler para el sello "Le Chant du Monde". Tengo gran aprecio por la seriedad y enjundia de su cante.

Lo busco como pasada la una de la tarde, salimos del hotel, reniega y requinta -nos han metió en un avión hasta aquí y no nos han adelantado ni un duro, ni para cigarrillos ni ná, ¡que esto no púe sé, así no se trata a los artistas!- caminamos unas cuadras, pero como no conozco esa zona parisina que es por el Campo de Marte, le propongo entrar a un bistró que me parece aceptable. Vemos el menú y escoge un solomillo (lomo) con patatas (papas) fritas, luego se le antoja un vino tinto y me esmero en escoger un bordeaux bueno. Está ligerito -dice-, ¡no es tan bueno como un tintorro de Rioja! -sentencia-, claro él esta pensando en un vino fuerte amaderado, pero los vinos franceses no son así. Pepe "el de la Matrona" tiene el pelo cano, su cara refleja el paso de los años, tiene una nariz pronunciada y sus ojos son vivaces. Mueve la cabeza y las manos al conversar para enfatizar sus puntos.

Pese a vivir en Madrid no ha perdido su acento sevillano. Pedimos antes unos piqueos y enseguida me empieza a hablar de los cantes de Frasco el Colorao, Salvaorillo, Tío José el Granadino, Chacón (1) e infinidad de cantaores. Yo pregunto y pregunto hasta la impertinencia y él generosamente con una paciencia admirable me cuenta todo lo que sabe, como hacía los cantes fulano de tal, imita sus cantes a voz muy baja para demostrarme como era. También habla de las variantes y como los cambiaba zutano o mengano, incluye anécdotas suyas y de cantaores famosos, sus opiniones son rotundas, firmes y sin asomo de duda, no hay nada que hacer, sabe de lo que está hablando. Se ha pasado el tiempo casi volando conversando, ya son las cinco de la tarde prácticamente y terminamos de almorzar hace rato. Salimos y le invito un habano y un cognac en un Café cercano. La conversación sigue hasta eso de las siete de la noche en que lo acompaño de vuelta a su hotel, me reitera la invitación que ya me hizo Romero, para la actuación al día siguiente a las cinco en Radio Televisión Francesa (RTVF) y nos despedimos. Es increíble la vitalidad de este viejito que ya estaba casi en sus ochenta y cuatro años.

Al día siguiente estoy puntual en el Estudio RTVF con mi bolsa deportiva colgada al hombro, con una grabadora escondida, una cámara fotográfica, dos botellas de rioja (aprendí la lección) y dos vasos. Entro hasta el Estudio, me dirijo al camarín, saludo a Valencia, Romero y "Matrona", informo de los riojas y Matrona se alegra -¡pues eso es muy bueno para calentá la voz!- le sirvo una copa. Romero como de costumbre dice que él no toma y que no necesita nada especial para cantar, Miguel Valencia toma un sorbo. Conversamos un rato y luego los acompaño hasta el set de la grabación. El programa es del tipo biográfico y el homenajeado es el escritor Román Gary, lo que no entiendo es que hacen estos dos grandes cantaores en ese programa, quizás tenga que ver con los recuerdos de Gary y su experiencia en España. Yo le sigo dando vino al Matrona y yo por supuesto también tomo. Por allí esta también el guitarrista Pedro Soler que ha grabado algunos discos con el de la Matrona, el cual me lo presenta y me sorprendo cuando me dice que es arquitecto, porque es raro encontrar un arquitecto que es a la vez profesional del flamenco.
El set está lleno de luces colgadas por todas partes, cables en el piso y techo, tres cámaras con ruedas que se mueven filmando por el estudio, un piano de cola con un violín encima y otras cosas que por supuesto no se ven cuando se emite el programa. La parte donde están filmando la entrevista tiene una escenografía de una sala de casa con sus sofás y sillones. El director del programa les dice y advierte que deben cantar cada uno máximo tres minutos. Matrona acota -No es problema, si quiere que cantemos más echamos más coplas, si quiere que cantemos menos echamos menos coplas, usté dirá- cuando el director da la orden entran al plató, lo que es una sorpresa para el homenajeado.
Después de una breve introducción empiezan a cantar, con la guitarra de Miguel Valencia, va primero una Petenera a cargo de Rafael Romero, que es un cante que él domina a la perfección, en que utiliza su poderosa voz liberándola, modulándola y a veces se baja a casi un susurro. Canta estas coplas:
Ven acá remediaora
De mis penas y mis males
Que si tú no me los remedias
No me los va remediar nadie
Al pie de un árbol sin fruto
Me puse a considerar
Que pocos amigos tiene,
El que no tiene que dar
Quien te puso petenera
No supo ponerte nombre
Te deberían de haber puesto
La perdición de los hombre(s)

Yo me muevo de un lado al otro detrás de las cámaras de televisión, grabando la sesión y tomando fotos de varios ángulos, cuidando de no darme un tropezón con tanto cable por el piso, luego sigue el turno de "Matrona" quien canta unos Tientos (2). Yo sigo grabando dando vueltas y tomando más fotos.

Cuando yo te vi
Tu estabas cuando te vi
Vestía de color de rosa
Mira si estarías hermosa
Que me enamore de ti
Sombra le pido a una fuente
Agua le pido a un olivo
Que me ha puesto tu querer
Que no se lo que me digo
Amparo,
Llamarme Amparo
El enfermito alivio busca
Yo lo busco y no lo hallo
María
María,
Los flecos tu mantón
Me están quitando la vía
Termino de grabar y dando vueltas tomo las fotos finales. Luego hay un pequeño dialogo con Román Gary, en que le pregunta a "Matrona" que edad tiene -noventaitres años- dice, luego salen de la escena y las botellas del rioja son terminadas. Esperamos que termine el programa y el productor nos invita a un ágape allí mismo, donde Rafael Romero es el hombre de la fiesta, con una vitalidad insuperable canta de todo sin descanso, Síguiriyas, Cañas, Garrotines, Rondeñas entre otros, está en verdad inspiradísimo y "Matrona" con las justas hace dos cantes pues está algo cansado. La guitarra de Miguel Valencia con sus falsetas sobrias, contra compases y bordones gitanos ponen la cuota exacta de acompañamiento.
Salimos a las dos de la mañana. Los acompaño el camino de regreso al hotel, "Matrona" me dice que lo busque en Madrid en la "Casa Vasca" cuando vaya a principios del año siguiente, - que es un lugar donde paro a todas horas con unos amigos, allí me encontrarás sin duda - Antes de ir a Lima en 1971 paso por Madrid y me encuentro en una tienda una Antología suya recién salida de Hispavox (2), prologada por José Blas Vega que adquiero, luego paso por la "Casa Vasca" y lo encuentro efectivamente conversando en una mesa con amigos, en que reconozco a Pericón de Cádiz, los saludo y hablamos brevemente - vente mañana a las doce - El ya está allí cuando entro al día siguiente, conversamos durante una hora sobre diversos tópicos flamencos, luego saca para mi fotos que autografía una - para los más aficionados de la peña - al instante otra para "Neto el Maestro" con una simpática dedicatoria, otra finalmente para mí cuñado Manuel y a mí me da una caricatura suya en la que pone "para el buen aficionado don José Bentín cariñosamente en Madrid, Marzo 1971". Yo le enseño las fotografías que tome aquel día en RTVF en París para que las autografíe lo que hace de buena gana poniéndome además una dedicatoria.

Conversando con gente como "Matrona" y escuchándolo cantar es como se aprende sobre flamenco. Con cariño transmiten sus conocimientos a las nuevas generaciones de aficionados y cantaores jóvenes.

(1) Frasco el Colorao – Francisco Ortega, sevillano, cantaor de siglos XVIII y XIX. Salvaoriyo natural de Jerez de la Frontera cantaor del siglo XIX, uno de los maestros de Chacón. Tío José el Granadino – Jose Giménez, cantaor y torero de principios del siglo XX.
(2)  PEPE DE LA MATRONA, Tesoros del Cante Flamenco, Hispavox 1970
(3) Los versos de las coplas cantadas que grabé ese día, se reproducen aquí como coplas, pero sin embargo al cantar los cantaores los transforman repitiendo varios de los versos, los invierten para matizar o le ponen términos por ejemplo, "compañerita de mi alma" entre ellos. Como ilustración la tercera copla de los Tientos de Pepe de la Matrona la canta así:
Amparo,
Ay Amparo,
Llamarme Amparo
El enfermito alivio busca
El alivio busca al enfermo
Ay yo lo busco y no lo hallo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario